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La familia Burrón : una crítica de la sociedad

Muchas han sido las revistas que nos han acompañado desde nuestra infancia y algunas han podido sobrevivir durante muchos años, tal es el caso de La Familia Burrón, quien logró estar hasta ya entrado el siglo XXI y de esta manera estuvo al alcance de nuevas generaciones de mexicano quienes tuvieron la oportunidad de leer y por qué no, identificarse con alguna situación o personaje de esta historieta.

            Leer  La Familia Burrón es acercarse a la sociedad de aquellos años y apreciar la manera en que se vivía en la gran capital así como en las zonas bajas de la misma, retratando la sociedad que siempre ha estado presente sin tener que identificar el año n que se realice. Las clases sociales están bien marcadas y aunque hoy hay menos casas de vecindad, muchas personas asociarán esta revista a alguna situación que recuerden y seguramente habrá algún amigo o pariente que haya estado viviendo en alguna vecindad ya sea en la capital del país o en el interior.

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            Las situaciones de pobreza y riqueza, la polaridad de los ingresos y de los satisfactores que los integrantes de alguna clase social pudiese tener, son retratados en esta revista, así como la lucha constante de las clases bajas por alcanzar a tener aquello que los ricos tenían, hoy día no es una situación diferente, solo que los satisfactores han cambiado, pero la trama social es la misma.

            La Familia Burrón fue creada en el año de 1948 y el último número, el 1616 apareció el 29 de agosto del 2009, su creador fue el dibujante Gabriel Vargas Bernal, quien desde temprana edad demostró su habilidad para hacer caricaturas o como diría su mamá “monitos”. Fue uno de los dibujantes más jóvenes del Excelsior y del Novedades, periódicos de amplia difusión a nivel nacional, en donde Gabriel tuvo la oportunidad de realizar trabajos para ambos rotativos y de esta manera pudo perfeccionar su trabajo.

La Familia Burrón  es una revista que puede ser catalogada como del género cómico- costumbrista,(aunque es también una crítica social)  representaba a la sociedad mexicana de manera real , de clase baja ya que sus protagonistas vivían en una vecindad de la ciudad de México, en el Callejón del Cuajo, y trataban también con la clase social alta de aquellos años, fue La Familia Burrón, formada por una familia nuclear en donde se puede mencionar al jefe de la familia, un barbero , don Regino Burrón, , su delgada y esbelta esposa, doña Borola Tacuche de Burrón, y sus hijos, Regino, más conocido como “El Tejocote”, Macuca, el perro Wilson, Fóforo Cantarranas, el secre de la peluquería El Rizo de Oro, y quien en realidad es adoptado, su  padre es un teporocho llamado don Susano Cantarranas.

Referirnos a esta familia, es ver de manera objetiva (e ilustrativa) cómo era la vida en aquellos años en la ciudad de México así como estar presentes y ser testigos de la interacción que había entre los integrantes de la misma y su entorno social. Don Regino representa a un trabajador y esposo abnegado quien trabaja de sol a sol y desde su peluquería El Rizo de Oro, es testigo de los aconteceres del barrio así como de la vida política y social del México de su tiempo. Siempre pendiente de su familia, hay que mencionar que su hijo Reginito o El Tejocote, es empleado del negocio familiar en donde acude con su papá para hacerse cargo de las necesidades que pudieran presentarse en el día, al igual que su hermanito adoptado, Fóforo Cantarranas, quien está pendiente de la limpieza y de algunos mandados de la peluquería. Macuca se supone que era estudiante, y siempre se le ve acompañando a su mamá en sus aventuras.

Doña Borola Tacuche, representa a la mujer de clase baja que siempre está luchando a pesar de su origen que aunque es feliz al lado de su familia, siempre está metida en líos por ayudar a sus amigos. Su elegancia se demuestra con una estola de pie de zorro, misma que conserva hasta la cabeza y que la porta para momentos importantes. Siempre tratando de ser buena madre aunque en ocasiones más que ayudar a Reginito y a Macuca, hace todo lo contrario. Se buscaba todo tipo de trabajo, vigilante, vendía protección, detective, mecánica, trapecista, chofer, comerciante, organizadora de fiestas de cualquier tipo y muchos etcéteras. Hay que mencionar que doña Borola es hermana de uno de los misteriosos personajes que aparecen en la historieta, se trata de su hermanito incómodo de nombre Ruperto Tacuche, de origen también humilde, pero que anteriormente había caído en la cárcel y ahora estaba en plena recuperación o rehabilitación. Se le identificaba porque siempre tenía una especie de bufanda o trapo tapándole la cara, ya se estaba convirtiendo en un hombre de bien y trabajaba como panadero en “La Hojaldra”, éste trataba de encontrarle sentido a la vida y a su rehabilitación y estaba enamorado de una viuda llamada Lucille “Bella” Bellota, quien tenía un hijo que padecía poliomielitis y por eso se trasladaba de un lugar a otro por medio de una silla de ruedas, se llama Robertino. Hay que mencionar que Ruperto no vivía en la vecindad sino en un hotel (hotelucho) denominado “El Catre”, cuyo propietario es don Quirino a quien se le conoce por su inclinación a las hojaldras y las chilindrinas.

            Otro personaje que es considerado como importante en esta historia es sin lugar a dudas la rica tía de Borola y Ruperto, Cristeta Tacuche, ésta por poseer una gran fortuna y buscando tranquilidad, emigra a París donde vive en una inmensa residencia con muchos perros y con un gran séquito de mucamas o sirvientes, todas ellas comandadas por su secretaria de confianza, Boba Licona. Se comenta que cambió su lugar de residencia en época de las Olimpiadas de México, cuando ya se comenzaba a experimentar inseguridad en la ciudad capital. Tenía un novio en México que era el señor Mondongué y otro en parís, un empresario dueño de una gran fábrica de quesos, Totó Roquefort. Cuando doña Cristeta se fue a vivir a París se le conoció como la Reina de París o La Timborota.

La Familia Burrón, cuenta con otros personajes que han enriquecido la trama de sus historias, y con el tiempo se adhirieron otros más, pero en esta ocasión haremos referencia a algunos de ellos, por su importante participación en ellas. Comenzaremos con un acaudalado personaje, don Titino Tinoco, quien tiene un hijo que lo lleva a enfrentar muchos problemas, Floro Tinoco, es el junior rico, quien a pesar de solo tener en la historia 14 años, aparente ser mayor de edad, ya que no solo tiene novias sino que también maneja un minúsculo coche, son muchas las aventuras de este famoso Floro que hace interesante su lectura. Es conocido con el apodo de  El Tractor. Este grandote personaje tiene una amiga que lo acompaña en todas sus aventuras, Alubia Salpicón, virtuosa del tololoche, quien en su estuche lo carga por todos lados, aunque en ocasiones dentro de éste no lleva su instrumento musical, sino comida, ya que Alubia siempre traía hambre consigo.

Hay un niño en la historia que trabaja en la peluquería de don Regino, su nombre es Foforito y es hijo de  don Susano Cantarranas, quien es pepenador de oficio y bebedor consuetudinario, amigo de don Regino, mismo que le da a su hijo para que lo eduque y se haga hombre de bien. Susano vive por el rumbo de El Lodazal y es allá donde encuentra su amor, siempre pepenadora la Divina Chuy, a quien enamora y en uno de sus capítulos se llega a casar por lo civil y a la larga sería la madrastra de Foforito.

Otros personajes secundarios son, una viejecita  doña Gamucita Botello Pericocha viuda de don Canuto  Pilongano que se dedica a lavar ropa ajena, ella es viuda y tiene un hijo que de chico su papá lo llevó a volar papalotes y se cayó de bruces o de cabeza y se lesionó, y el antes niño pródigo se convirtió en meditabundo y aislado y siempre acompaña a su mamá y no tiene trabajo fijo,  se dice músico y poeta. Siempre se encuentra rodeado de otros personajes que tocan algún instrumento musical, Sinfónico Fonseca quien toca un instrumento parecido a la tuba y que se llama bandardón, Isidro Cotorrón quien toca el violín. También tiene un amigo que aunque no toca instrumento alguno siempre está cerca de ese grupo, Telésforo Colín, mejor conocido como El sapo-rana.

Hay personajes sui géneris ya sea por su trabajo o bien por lo que han creado, por ejemplo hay una especie de cuaco-pollo, que es una cruza entre un caballo y un pollo, quien vio la primera luz en la propiedad de don Briagoberto, dueño de La Coyotera, también está una criatura, el Peterete, creado por Genaro el chivero quien lo enseña a hablar. Hay otros personajes, como un extraterrestre, un diputado, caciques, dueños de circos y de negocios.

Así mi caros y caras lectoras, una muestra de lo que puede encontrarse en las historias protagonizadas por la Familia Burrón,  el de la tinta los invita  a conocer un poco más de esta historia que es una representación de una clase social de México de los años cincuenta pero que hoy día siguen vigentes.

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