CulturaEspeciales

No hay que ser chino para ser llamado chino en Yucatán

La voz “faramalla” no es propiamente yucatequismo, pero la usamos a tutiplén

Los chinos se popularizaron mucho en Yucatán a partir de finales del siglo XIX en nuestra península. Llegaban y llegaban, establecieron sus casas y muchos de ellos sus comercios. Algunos llegaron a tener mucha plata. Todavía en nuestra época los vemos por todos lados, descendientes de los que llegaron hace casi doscientos años.

Todavía no he averiguado porqué a un número de yucatecos le sobrenombran “chinos” sin serlo en absoluto, ni por ascendencia, Pero lo cierto al caso es que simpatizaron con los yucatecos y la voz “chino” es harto popular, comenzando por el “Chino” Herrera, que estaba muy lejos de serlo. Actuó en un musical llamado “El chino Coy Coy” y se hizo más popular.

rel="nofollow"

Pero veamos, la palabra chino la empleamos como voz cariñosa entre las parejas. Ejemplo:

Una pareja de recién casados:

-Ay viene tu cumpleaños, Zenaida…
-¡Ah, que memoria tienes Eustaquio!
-¿Por qué?
-Yo ya lo había olvidado…
-¿Qué te gustaría que te regalara?
-Púes, pensándolo bien, aquel abrigo de mink que vimos en la casa de modas…
-¡Oye! Eso vale una fortuna ¡No menos de diez mil pesos! Ni lo pienses.
-Ay “chinito”, no seas maloso y cómpramelo…
-Bueno, me ha convencido tus palabras. Empeñaré mi tienda pero lo compraré.

Un ejemplo rápido para terminar:

-Oiga ingeniero, ya tardó Ud. mucho en la construcción de mi casa…
-Pues no podemos ir más ligero…
-No me venga con excusas. Vaya un lunes a la plaza grande y consígase más “chinos” para la construcción.

Deja un comentario

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba
error: Contenido protegido !!