Feria de Santiago
De las cinco ferias urbanas de Mérida en 1907–Santiago, San Cristóbal, San Juan, Santa Ana e Itzimná–, la más concurrida era, sin lugar a dudas, la primera, donde operaban de manera permanente o transitoria pequeños y grandes centros de espectáculos, así como tamazucas, puestos de refrescos, loterías, carruseles, cinematógrafos, tómbolas, tiro al blanco, etc.
Por ejemplo, además de la exhibición del verdadero camaleón (1), había otras singulares atracciones:
[…] “Las vírgenes locas” las cuales no son tales, sino un nombre convencional que se da a estudios de cuadros célebres y que se exhibirán en la actual feria de Santiago. Dícese que es un espectáculo moral y artístico, y está la exhibición entre el “Hotel Frontera” y “El Soldado”.
También se está exhibiendo en un local del “Hotel Frontera” un espectáculo con el nombre de “La Caverna Encantada”, bastante sugestivo y que se refiere a la mágica representación de cuadros vivos, haciéndose a la vista del público con el mismo procedimiento curioso de la Galatea, el cambio de cuadros. El local ofrece en efecto, la vista de una caverna […] (2)
Las vírgenes locas estaba a cargo de Luis Améndola y consistía […] en unos cuadros formados con caras cromolitografiadas y cuerpos de bulto, arreglados por el mismo Sr. Améndola, con arte. Es una exhibición digna de ser vista […] (3) Las vírgenes locas se presentaba en un salón de la casa de Ramón Conde, ubicada entre el Hotel Frontera y la tienda El Soldado. (4)
Por lo que toca a La caverna encantada, el sábado 17 de julio se estrenó un cuadro titulado La muerte. (5)
Carreras argentinas
Además del paseo en bicicleta los domingos en la calle 59, en marzo de 1907 un grupo de ciclistas se dirigió al Velódromo Yucateco de Chuminópolis con el fin de presenciar unas carreras de bicicletas entre pedalistas de uno y otro sexo, las que se propusieron llevar a cabo cada semana. (6)
Este año surgieron en Mérida las denominadas carreras argentinas, que consistían en enganchar con una pequeña varilla de madera o alambre unas minúsculas argollas colocadas en los extremos de cintas enrolladas en una cuerda que se colocaba a cierta altura, mientras se conducía una bicicleta. El domingo 6 de octubre hubo unas en la plaza de Santiago. (7)
[…] Las Carreras Argentinas que tuvieron lugar el domingo en la plaza de Santiago, a iniciativa de los entusiastas señores don Luis Améndola, don Carlos Ayuso, don Eduardo MacGregor y don Manuel Peraza, se vieron muy concurridas, resultando un espectáculo culto, digno de que tome carta de naturalización en Mérida. Asistieron muchas damas, y el ciclista vencedor don Juan Pino D., recibió como premio un lujoso estandarte, varios ramos de flores y un objeto de arte, obsequios de distintas personas.
Una buena orquesta dio más alegría a la fiesta, por cuyo éxito felicitamos a los organizadores […] (8)
El domingo siguiente, 13 de octubre, un grupo de jóvenes organizaron otras carreras argentinas, pero esta vez en la calle 47 entre la 50 y 52. (9) Fungieron como madrinas Leonor Contreras, Elia Rejón, Aída Pacheco Gutiérrez, Asunción Bustillos, Felina y Rosa Rachó, María y Josefa Sacramento, Candelaria Mendoza y Ángela Valencia, quienes entregaron ramos de flores entre los ciclistas más destacados. El primer premio, que consistió en un estandarte, se lo llevó el joven Mateo Campos. El segundo correspondió a Juan Pino. Un concierto amenizó el acto. (10)
A finales del mismo mes de octubre, domingo 27, los integrante del Club Unión invitaron a nuevas carreras argentinas en la misma calle 47. (11) Esta vez las madrinas fueron Luisa y Exaltación Contreras, Trinidad y Narcisa Castillo, Mercedes Mendiburu, María Silveira, María E. Vadillo, Amada y Raquel Ávila, Pura Malvarez, Crisanta Correa y repitió Asunción Bustillos. Las damas obsequiaron a los jóvenes participantes Manuel Peraza, Crisanto Basulto, Juan Bustillos y Ricardo Gómez con palomas, liras, cestillas y ramos de flores. El acto fue animado con música. (12)
El domingo 10 de noviembre circuló invitación para asistir a carreras argentinas en la calle 68, entre las 55 y 57, a las 16 horas, y a otras en la calle 49 por 58. (13) En las primeras, que fueron organizadas por Alfredo Ferrer, las señoritas Alicia y Eulalia Manzano, Otilia Cámara, Donaciana Ramírez, Carmita García, María Hernández y Celia y Esperanza Trejo las presidieron desde un templete.
[…] La fiesta que comenzó poco después de las cinco de la tarde, fue amenizada por un buen concierto.
Empezaba a oscurecer cuando fue ensartada la última cinta, procediéndose en seguida a la entrega de los premios, en medio de los aplausos de los concurrentes.
Las señoritas y jóvenes fueron obsequiados en la casa del señor Ferrer y del señor José María Negroe, con cerveza y finos licores, habiéndose bailado después en la casa del primero, algunas piezas […] (14)
En la segunda carrera, amadrinada por María Escalante, Bernarda Cirerol, Asunción Díaz y Leandra Valencia, entre otras, obtuvo un lujoso estandarte el ciclista Manuel Peraza. (15) A finales de noviembre, el mismo Ferrer organizó otras animadas carreras argentinas en la misma calle 68, con el concurso de Esperanza Trejo, Donaciana Ramírez, Aída Carrillo, Inés Gamboa, María Méndez, Silvana Sánchez y Cecilia Ferrer. Los jóvenes Antonio Trejo, José María Lorenzana, Ramón Casellas y Antonio Capetillo recibieron los premios. También aquí hubo música en vivo. (16)
Con el fin de participar en esta novedad, jóvenes de otros rumbos pronto organizaron las suyas: el domingo 1 de diciembre se efectuaron unas en la calle 51, entre la 54 y 56, que la gente conocía mejor como las esquinas de El Chivo y La Caña Brava. (17) Apadrinaron el evento Trinidad Rosado Arce, Emma Esther Vera, Amalia Cantón, Candelaria Mendoza, Rosa Rachó, María Manzanilla, Ángela Valencia, María Dulia Vera, María B. Vadillo, Bernabet Hernández y Mercedes Mendiburu, quienes entregaron los obsequios a los ciclistas Juan Bustillos, Manuel Peraza, Augusto Vázquez, Ramón Casellas, Antonio Cortina, Hernán Vera y Casimiro Valencia. El primer premio, un estandarte, fue para Juan Bustillos; sin embargo, la recompensa que más llamó la atención fue un arpa que donó Emma Esther Vera. Una vez concluidas las carreras, la concurrencia se dirigió a la casa de José E. Mena, ubicada en la calle 54 Núm. 453, donde se organizó un baile que terminó a la medianoche. (18)
Las carreras continuaron el jueves 12 de diciembre en la calle 68 (19) y el domingo 15 de diciembre en la calle 47, entre la 56 y 58. (20)
Excursiones
Salir de la vida rutinaria de la ciudad, visitar otras poblaciones, zonas arqueológicas, haciendas, playas, lagunas y otros sitios de interés eran una genuina odisea a principios del siglo XX, pues las vías y medios de comunicación eran escasos y los gastos que implicaban los desplazamientos y estancias eran pocos los que podían solventarlos. Aún así, los paseos, jiras campestres o excursiones se incrementaban año con año, como veremos en seguida, sobre todo durante la semana de pascua.
En febrero de 1907, varias personas invitadas por Emilio Peón Cisneros viajaron a Hunucmá por tranvía (truck) y de ahí a Sisal. El grupo fue acompañado por un grupo de músicos. (21) A principios de marzo varios jóvenes planeaban ir a El Cuyo de Ancona para dedicarse a la caza y a la pesca como en los tiempos primitivos. (22) Por su parte, un grupo de médicos visitaría las ruinas de Chichén Itzá. (23) A su vez, Adoldo Zavala organizaba una excursión a la finca Gilí de Álvaro Campos, en Motul, en el que tomarían parte 20 automóviles. El propósito era pasar ahí un día de campo. (24)
El jueves 14 de marzo un grupo de señoritas de la buena sociedad emprendieron un viaje de una semana para visitar Uxmal. (25) Otros eran más originales y preferían viajar al pasado:
[…] En lugar de hacer una gira campestre o una visita a las ruinas yucatecas, como es moda durante la semana santa, un grupo de jóvenes ha tenido la determinación de reunirse en el Museo Yucateco para oír leer la colección de los periódicos oficiales que con diversos nombres se han publicado desde hacer más de un siglo: desde 1800.
La iniciativa la tomaron los alumnos de la clase de Gimnasia y Ejercicios Militares del Instituto Literario, invitados por el señor Miguel Gamboa que es profesor de dicha asignatura y también director del Museo. Se ha acordado invitar a varias personas para que se unan a esos extraños exploradores.
La lectura será hecha por un individuo que se elija y los demás escucharán. Se dará preferencia a los decretos entre los cuales hay muchos sumamente interesantes y curiosos.
Mas como también los hay un poco cansaditos, esos apreciables gimnastas siempre ganarán porque harán ejercicios…… de paciencia. De todos modos, la reposada travesía por las edades que fueron serán sin duda muy útil y acaso despierta provechosas aficiones por los estudios históricos […] (26)
El sábado 23 de marzo salieron para la hacienda Chunul de Aristarco Acereto un grupo de señoritas y jóvenes para convivir en el campo. (27) Incluso los integrantes de la sociedad literaria La Arcadia, que no se distinguían precisamente por su intrepidez, designaron a una comisión para que sopesara la posibilidad de que su sesión de junio fuera en el puerto de Celestún […] con lo que los socios, tendrán al propio tiempo las ventajas de un paseo pintoresco y de observación beneficioso al cuerpo y al espíritu […] (28) (Continuará)
Referencias
(1).- Mérida en domingo. (1907, 22 de julio). La Revista de Mérida, p. 2.
(2).- Espectáculos. (1907, 25 de julio). La Revista de Mérida, p. 2.
(3).- Las Vírgenes Locas. (1907, 29 de julio). La Revista de Mérida, p. 2.
(4).- Por Santiago. (1907, 3 de agosto). La Revista de Mérida, p. 2.
(5).- Espectáculos. (1907, 27 de julio). La Revista de Mérida, p. 3.
(6).- Carreras matinales en el Velódromo. (1907, 12 de marzo). La Revista de Mérida, p. 2.
(7).- Carreras argentinas en Santiago. (1907, 2 de octubre). La Revista de Mérida, p. 2.
(8).- Notas sociales y personales. (1907, 8 de octubre). La Revista de Mérida, p. 2.
(9).- Carreras argentinas. (1907, 11 de octubre). La Revista de Mérida, p. 2.
(10).- Las carreras argentinas de ayer. (1907, 14 de octubre). La Revista de Mérida, p. 2.
(11).- Carreras argentinas. (1907, 25 de octubre). La Revista de Mérida, p. 2.
(12).- Carreras argentinas. (1907, 28 de octubre). La Revista de Mérida, p. 2.
(13).- Carreras argentinas. (1907, 9 de noviembre). La Revista de Mérida, p. 2.
(14).- Cinco noticias. (1907, 11 de noviembre). La Revista de Mérida, p. 1.
(15).- Íbid.
(16).- “Carreras argentinas”. (1907, 25 de noviembre). La Revista de Mérida, p. 3.
(17).- Próximas carreras argentinas. (1907, 29 de noviembre). La Revista de Mérida, p. 2.
(18).- Lucidas carreras argentinas. (1907, 2 de diciembre). La Revista de Mérida, p. 2.
(19).- Notas breves. (1907, 4 de diciembre). La Revista de Mérida, p. 2.
(20).- Carreras argentinas y baile. (1907, 16 de diciembre). La Revista de Mérida, p. 2.
(21).- Paseo a Hunucmá y Sisal. (1907, 23 de febrero). La Revista de Mérida, p. 3.
(22).- Notas breves. (1907, 6 de marzo). La Revista de Mérida, p. 2.
(23).- Para las ruinas de Chichén. (1907, 7 de marzo). La Revista de Mérida, p. 2.
(24).- Notas breves. (1907, 13 de marzo). La Revista de Mérida, p. 2. Véase también: Notas sociales y personales. (1907, 16 de marzo). La Revista de Mérida, p. 2.
(25).- Haz de noticias. (1907, 14 de marzo). La Revista de Mérida, p. 2.
(26).- Excursión a los pasados tiempos. (1907, 19 de marzo). La Revista de Mérida, p. 1.
(27).- Notas sociales y personales. (1907, 20 de marzo). La Revista de Mérida, p. 2.
(28).- La sesión de “La Arcadia” / Un periódico / Excursión a Celestún. (1907, 7 de mayo). La Revista de Mérida, p. 1.