En 2015, en el marco de un mensaje político, con motivo de su segundo informe de gobierno, el gobernador Rolando Zapata Bello informó que “la Cervecería Yucateca -que cerró su planta en 2012- reiniciará la producción de la cerveza Montejo, con una inversión inicial de 2 mil 200 millones de pesos”. Le dijo a los yucatecos: “La cerveza Montejo se producirá nuevamente aquí, en Yucatán, en la que es su casa”. Luego se comunicó que la planta, ubicada en Hunucmá, “entró en operaciones con una capacidad productiva inicial de siete millones de hectolitros anuales”, y producirá además la cerveza León Negra y otras marcas del Grupo Modelo. En 2017, el presidente Enrique Peña Nieto inauguró la planta. Este año, en un boletín palaciego de prensa, el gobernador conservador del PAN de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, anunció que Heineken “instalará una planta cervecera en el municipio de Kanasín, con una inversión de 8 mil 700 millones de pesos y la creación de más de dos mil fuentes de trabajo” (ver “Anuncia el gobernador Mauricio Vila Dosal la construcción de planta cervecera Heineken en el municipio de Kanasín”, gobierno del estado, 14 septiembre 2023).
Yucatán goza de la fama de ser un estado cervecero. Reportes de prensa destacaron que en 2019 los yucatecos “superaron el consumo per cápita de cerveza al año, es decir, 80 litros anuales frente a los 60 litros de consumo nacional”, y que los lugares de consumo, en orden de preferencia, son los restaurantes, taquerías, bares y cantinas (los españoles, en una nota de un diario de esa península, afirma que son “grandes bebedores de cerveza”: que en 2022 bebieron 58 litros per cápita). A los yucatecos nos “gusta” tomar cerveza, sobre todo a la “hora cristal”, y a cualquier hora y en cualquier lugar. El “santo y seña” común es vamos tomar “dos, como la gente”. Y ahí nos vamos. El distinguido abogado Felipe Escalante Ceballos ha narrado el origen de la expresión yucateca de la “hora cristal”, que le contó D. Demetrio Molina Ávila, el “tío Chemas”. Escribió: “En los años 40 (todavía estábamos en el siglo XX), yo estaba encargado del salón cerveza Versalles, situado frente a la Plaza Principal de Mérida. En ese tiempo la Cervecería Yucateca hizo una campaña en la que distribuyó a los bares y cantinas unos tarros cerveceros de la misma capacidad de una botella, a los que llamó “cristal”. El anuncio de la Cervecería era más o menos así: “Las doce del día, la hora cristal. Hora de tomar un cristal de Carta Clara, la cerveza yucateca”. El origen de “dos, como la gente”, no lo conozco. Si algún lector de EstamosAquí.mx lo sabe, podríamos tomar “dos, como la gente”, para que instruya a esta columna y a su redactor.
En una nota del diario Milenio, “¿La cerveza empanzona?”, de Lizeth Hernández (16 octubre 2023), se lee que “si bien las personas atribuyen esta propiedad al consumo de esta bebida, lo cierto es que no lo hace por sí sola, sino que hay varios factores que intervienen”. El caso es que en tierras yucatecas, un “panzón” es casi sinónimo de bebedor de cerveza. Observo dos vivos ejemplos: mis amigos y compañeros ingenieros y profesores, Mario Trejo Espadas y Alfredo Mézquita Alemán, con “panzas cerveceras” no tan pronunciadas. Ambos se deleitan con un par de cervezas al mediodía yucateco, nuestra “hora cristal”. Ellos acudían al “Bar Campeche”, en el cruce de las calles 61 y 64 del centro de la ciudad,, ya que en los años setenta del siglo anterior trabajaban en Palacio de Gobierno.
Recuerdo a otro excelente amigo que no tenía “panza cervecera”, pero bebía y disfrutaba sobre todo la cerveza de barril, el Dr. Antonio García Canul, quien en las administraciones de los gobernadores Carlos Loret de Mola (1970-1976) y Francisco Luna Kan (1976-1982), se desempeñó como jefe de los Servicios Coordinados de Salud de Yucatán. Cotidianamente visitaba al escritor D. Humberto Lara y Lara, en su Imprenta “Editorial Zamná”, por el rumbo de Santiago (la jefatura de García Canul también su ubicaba por ese barrio meridano), para tomar una bien “fría”, como decía el poeta Lara y Lara: “fría, como el desprecio de una mujer”.
Antonio García Canul creó, organizó y presidió el Grupo HUM. La denominación era la onomatopeya, hummm, que se pronuncia después de un largo, delicioso trago de cerveza fría. Para los efectos legales procedentes, HUM, significaba “Humanista Unidos de México”. El Grupo HUM era la única asociación que contaba con tres únicos miembros. En su última etapa, García Canul era el presidente, el Dr. Pedro Hernández Herrera, primer vicepresidente, y el redactor de esta columna, segundo vicepresidente. Todos con carácter vitalicio. Ya fallecieron los doctores García Canul y Hernández Herrera. Confío en que a la “hora cristal”, estén donde estén, beban un par de “frías”. Salud, queridos amigos.
Otro recuerdo. El Lic. Alberto Cervera Espejo fue juez, director de teatro, periodista. Dirigió un buen tiempo el periódico “Novedades de la Tarde”, allá por los años setenta del siglo pasado. El humorista D. Marco A. Almazán, ex náufrago del “Andrea Doria”, lo llamaba “probo juez y dilecto amigo”. No sé quien le cambió los apellidos y lo bautizaron: “Cerveza Espesa”. En 1984 publicó su libro “Las cantinas de Mérida”, en el que se refiere básicamente a “El Dzalbay”, el Bar Chemas, y el Salón Monterrey, y recuerda los nombres de otras cantinas meridanas.
Dos más. Los abogados Jorge Medina Alonzo, José Alayola Duarte y Carlos Peniche Escalante también bebían cerveza. Pedían una o dos botellas y se las dividían en sendos tarros. Decían que era para que no se calentara. Y cuando se unía al grupo el abogado Julio Mejía Salazar, el mejor abogado penalista en el siglo XX yucateco, entonces ordenaban una botella por cabeza, ya que “Mejía pagaba la cuenta”. Era fama pública que el poeta D. Clemente López Trujillo, director fundador de la Hemeroteca del estado, “José Ma. Pino Suárez”, bebía cerveza en dos vasos. Y trasladaba el líquido de uno a otro, porque tenía problemas en la garganta.
Otro bebedor de cerveza es el admirado escritor Roldán Peniche Barrera, cuya columna “Yucatán Insólito” de EstamosAquí.mx, es leída y releída por miles de lectores. En sendos artículos, publicados en 2022, Roldán informó que “en los años 40 sólo en la Plaza Grandes operaban 15 cantinas y otras muchas a su alrededor”. Citó, como ejemplo: la popular coctelería de Mecho, el bar Siboney, el Regalo, el Boston, el Palacio, el Águila. En 2022 fue reconocido por el poder público de Yucatán al entregarle la Medalla “Eligio Ancona”, “por su amplia producción en los campos de la historia y la literatura, en los géneros de poesía, ensayo, novela y crónica periodística”. Su más reciente novela es “Canek. Combatiente del tiempo”, que el autor con significativa sencillez apunta: “Es simplemente la narración, sin torceduras, de un hombre que pretendió liberar al pueblo maya de la garra extranjera y terminó en el patíbulo descuartizado y quemado en la lóbrega Mérida del siglo XVIII” (ver “Roldán Peniche Barrera”, EstamosAquí.mx, 11 septiembre 2022).
Para desgracia de personas de la tercera edad, como “Juan corta las flores” (o sea, este redactor), algunas cantinas o bares han sucumbido a la modernidad ruidosa de la juventud. Por ejemplo, “La Negrita”, en donde cuando pedías más botana para comer, el “barman” respondía, algo así, “si tiene hambre y quieres comer, anda a tu casa, aquí se viene a beber”. Algunas más eran: “El Dzalbay”, “El Cardenal”, “El Gallito”, “Estado seco”. No sé que serán ahora, pero ya no son nuestras cantinas. Otra afamada era el “Foreign Club”, al que acudía el compositor Pastor Cervera, autor de la bellísima canción “El collar”, entre otras muchas: “Un collar con mis penas te haría / por cuentas le pondría / lágrimas de dolor / del dolor que dejaste en mi alma / por la marcada calma conque miras mi amor”. Otro buen amigo, el Lic. Francisco Solís Rodríguez, era también parroquiano del “Foreign Club”.
Termino, porque ya es la “hora cristal” y hay que tomar, ¡salud!, “dos, como la gente”.
Más de la “comida de las almas o de las ánimas”
En su artículo “Nuestro Hanal Pixán”, en su libro “Variaciones sobre temas meridanos”, el escritor y cronista vitalicio de Mérida, Renán Irigoyen Rosado, aporta estos datos:
– “El 31 de octubre es consagrado a los niños desaparecidos. Se les ofrenda puchero, mechado, escabeche colorado, tamalitos, salpimentado, yuca con miel, jícamas, calabaza melada en el sur, camotes cocidos, naranjas y plátanos. El día 1 de noviembre se ofrenda relleno negro y blanco o cochinita pibil. Desde el desayuno se les ofrece a las ánimas pequeñas y adultas atole o chocolate con pan de trigo. Acostumbrase poner cruces en las mesas de ofrenda con velas o cirios de cera de colmena india. Si en la casa hay imágenes religiosas se les exhibe también. Adornándolas con flores silvestres como el amaranto (xpujú) amor seco y Virginias; plantas aromáticas como la ruda, sin faltar el incienso”.
– “En la ciudad de Mérida, además de los acompañamientos frutales y endulzados así como emblemas religiosos, hay la ancestral costumbre de elaborar esos grandes y sabrosos pasteles de masa de maíz, gallina, puerco y pollo. Estos ricos mucbil-pollos son cocidos bajo tierra en hornos especiales de manufactura maya y ahora también en el calor del horno de las panaderías o en la intimidad familiar de las estufas. La costumbre del mucbil pollo y el pibiespelón (con granos de frijol nuevo en lugar de carne y la salsa) se realiza en las poblaciones del interior del estado (y en toda la península yucateca) para el ochavario, o sea, a la semana siguiente al 1 de noviembre”.
Asesinado por la reacción
Conforme al artículo de Ariel Avilés Marín, el Ayuntamiento de Motul ya se activó para conmemorar el centenario de la ejecución del gobernador socialista de Yucatán, Felipe Carrillo Puerto (Ver Ariel Avilés Marín, “Importante reunión y acuerdos sobre las próximas efemérides de Felipe Carrillo Puerto”, EstamosAquí.mx, 31 octubre 2023), no así el Poder Público ni la Universidad Autónoma de Yucatán.
Notas políticas
1). La candidata conservadora del PAN a la alcaldía de Mérida, Cecilia Anunciación Patrón Laviada, dejó su cargo de Secretaria General del PAN para dedicarse exclusivamente a su actividad proselitista. Pero, Liborio Vidal Aguilar no deja su puesto de Secretario de Educación de Yucatán ante su nueva comisión partidaria, “enlace político”. Seguirá siendo un Secretario distraído en asuntos políticos, en detrimento de la educación de los yucatecos. No se dijo si mantendrá el otro de “enlace legislativo”, o si no pudo con este paquete y lo mandaron a hacer “grilla”, que dicen sabe más que dirigir la educación del estado. Otro incentivo para no dejar el cargo es que Vidal Aguilar cobra como Secretario la cantidad de 103 mil 278 pesos mensuales de sueldo base. No está mal: 103 mil pesos al mes por ser un Secretario “a medias”.
2). Siguen placeando a la exdirectora del Isstey, María Isabel Rodríguez Heredia. Ahora la designaron como “vocera” de programas de salud (ver “Designan a rectora de UTM como vocera de programas de salud”, EstamosAquí.mx, 2 noviembre 2023). Ella no funcionó como directora del Isstey, ¿funcionará bien voceando la salud?
3). La diputada Vida Gómez Herrera se lanza como candidata al gobierno del estado. Los que saben, dicen que no tienen ninguna posibilidad de alcanzar un triunfo en las urnas.
4). La autoridad electoral del estado fijó como tope máximo de precampaña a la gubernatura la cantidad de 12 millones 906 mil 399.98 pesos; en el caso de Mérida, será de 6 millones 973 mil 233-80 pesos.
5). El candidato conservador del PAN de Yucatán a la gubernatura yucateca, Renán Barrera Concha, cumplió con las formalidades de su partido, y quedó registrado como “precandidato” y ya “podrá realizar precampaña” (ver “Renán ya es precandidato: PAN”, EstamosAquí.mx, 4 noviembre 2023).
“Nota roja”
La empresa camionera del gobierno conservador del PAN de Yucatán, “Va y Ven”, primero atropelló a la Unión de Camioneros de Yucatán. Ahora, a la Alianza de Camioneros de Yucatán. La policía del comandante Saidén, no intervino, dicen, en estos atropellamientos.
Legalidad
En la novela “En busca de Infamia”, de la escritora inglesa de novelas de intriga ambientadas en la antigua Roma, Lindsey Davis:
– “Es legal matar a tu esclavo, aunque por regla general está muy mal visto, a menos que lo pilles tirándose a tu mujer”.