Dan permisos desproporcionados a desarrollos “privadas”
Temozón, Cholul, Caucel, Santa Gertrudis Copó, son algunas de las Comisarías en Mérida que han quedado encapsuladas por los crecientes desarrollos privados que las rodean, ya que las autorizaciones de estas viviendas privadas se han disparado, perjudicando a los ciudadanos de las Comisarías y al resto de los meridanos en las vialidades.
De acuerdo con expertos en desarrollo urbano, consultados por EstamosAquí Mx los desarrollos privados, se extienden a las orillas de la periferia en 1 o hasta mil hectáreas con cientos de casas que se interconectan a las vialidades existentes, elevando el predial de las Comisarías, y dejando a su población fuera de todo beneficio social.Desde hace 20 años este tipo de desarrollos comenzaron a instalarse en Mérida, pero en los últimos 5 años el crecimiento ha sido desbordante.
Por ejemplo, el 2000 al 2010 se dieron 12 autorizaciones a estos desarrollos, pero del 2010 al 2015 se autorizaron 65 y de manera desbordante, del 2012 al 2020 fueron 139 autorizaciones, de acuerdo con datos del Implan, de Censos, de datos solicitados por transparencia recabados en la Tesis de Santillán 2020.
Los expertos consideran que hasta el 2020 se tuvo la posibilidad de planear servicios, calles, porque los desarrollos privados, se encierran y no permiten la continuidad de las vialidades, ya que los habitantes de estos desarrollos se incorporaron a las vialidades existentes.
Los propios habitantes de las Comisarías han quedado limitados de beneficios sociales y las autoridades no han puesto un mínimo o máximo de estas construcciones y la vivienda de interés social no tiene cabida, ya que se tiende a nichos inmobiliarios, muy específicos, no a las necesidades sociales.
Y el reto que se vive ahora en Mérida, se enfrentará en el corto plazo en la Costa yucateca, donde la creciente construcción de viviendas y casas, traerá consecuencias en el corto plazo.