Del 31 de octubre al 2 de noviembre se pueden degustar platillos que solo se disfrutan en estas fechas, tal es el caso de los chachacuá, pan de espelón y tamales colados, hechos con masa de maíz y manteca, rellenos de carne de pollo y cerdo.
El Hanal Pixán es la festividad en torno al Día de Muertos en Yucatán y que significa «comida de las ánimas». Es la tradición de hacer sentir vivos a los que ya no están entre sus seres queridos y que son recordados a través de esta celebración en la que no falta la comida, ya que se tiene la creencia de que el difunto vuelve de la muerte cada año para tener el placer de volver a disfrutarla.
En torno a la preparación de este sabroso guiso, entrevistamos al restaurantero Antonio Alejandro Aguilar Alcocer, quien dijo que es una tradición y herencia culinaria que con mucho amor y dedicación inició su señora madre hace aproximadamente 30 años , de ahí aprendió sus recetas y el sazón.
Comenta que lleva 10 años con su restaurante La Palapita de los Tamales, donde elaboran todos los días chachacuás y pan de espelón con lomitos de Valladolid como también brazo de Reyna , tamales colados y para la temporada de finados hacen de 200 a 300 tamales diarios, más los tradicionales mucbipollos y los bulihuá entre 40 pibes al día, más los individuales.
Externa que este año, hicieron para el gobierno de Quintana Roo, enviarán a Monterrey para el restaurante Pangea, que es uno de los mejores restaurantes de esa ciudad.
Manifiesta que esperan con mucho cariño estas fechas ya que nuestros difuntos están en casa y es una manera de recibirlos con agrado y gusto.