Opiniones

Gottdiener y Jalife: mis amigos

            Desde el pasado sábado 7, la noticia internacional está centrada en Israel y Palestina.

            La afamada Wikipedia señala que “el conflicto israelí-palestino es el conflicto social y armado en curso entre israelitas y palestinos por el control de la tierra de Palestina, que se remonta a principios del siglo XX. El conflicto, de gran envergadura, forma parte importante del conflicto árabe-israelí”. La BBC de Londres, alerta: “El conflicto amenaza con extenderse más allá de las fronteras de Israel y Gaza y es el principal foco de la actualidad mundial”.

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            En la revista Ethic, el Doctor Eyal Mayroz, profesor titular en Estudios de Paz y Conflicto en la Universidad de Sydney, escribe que “Todavía es pronto para evaluar las posibles repercusiones a largo plazo del ataque sobre los israelíes y su sensación de seguridad. Pero una cosa está clara: las ya difíciles perspectivas de creación de confianza entre los pueblos israelí y palestino acaban de sufrir un golpe devastador”. El escritor Salman Rushdie dijo “no tener una opinión original sobre la guerra en Gaza”. Expresó: “La guerra es horrible. En la guerra muere gente, me horrorizan los atentados de Hamás y me horroriza la reacción del señor [Benjamín] Netanyahu”. El novelista israelí Amos Oz, Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2007, opinó en 2017: “No hay otra solución porque los palestinos no se van a ir, no tienen adónde. Los judíos israelíes tampoco nos vamos a ningún lugar, no tenemos adónde. No podemos ser una gran y alegre familia porque no somos una familia. Somos dos familias muy infelices. Debemos dividir la casa en dos apartamentos más pequeños. No hay otra opción”.

            Para indagar en el asunto hay que acudir a los expertos y estudiosos de los israelitas y de los árabes. Por supuesto que esta columna y su redactor no lo son. Utilizan el espacio que brinda EstamosAquí.mx, para pergeñar algunos recuerdos de dos grandes amigos, judío, uno, y el otro, árabe: Enrique Gottdiener Soto y Alfredo Jalife-Rahme. 

            El maestro Gottdiener

            El maestro Enrique Gottdiener Soto fue escultor de los mayas modernos. De su obra escultórica, opinó: “Trato de rescatar los valores culturales de una raza, de una etnia. De este maravilloso pueblo que es el maya. Pueblo bueno, pacífico, humano. Pueblo de artistas exquisitos y delicados. Hay que resucitar los valores de esta raza. Con mis esculturas pretendo emocionar a la gente para que se percate del valor que encierra el respeto al hombre maya”. De origen austro-húngaro, nació en la ciudad de México y vivió durante más de cuarenta años en Mérida. Se desempeñó como maestro en las Misiones Culturales impulsadas por la Secretaría de Educación Pública. Fue fundador de la Escuela Internado Federal Mixto número 5 de Enseñanza Secundaria para Hijos de Trabajadores, que hoy funciona como Escuela Secundaria General número 1, ubicada por el rumbo de Itzimná. Fue Director General de la Escuela de Bellas Artes de Yucatán. Mi relación con el maestro Gottdiener la consigno en tres etapas, cuando era  estudiante en la Secundaria Federal número 1, luego cuando me desempeñé como ayudante del gobernador Dr. Francisco Luna Kan, y por último, al atestiguar los últimos años de la vida del maestro Gottdiener. 

            Mis estudios de secundaria los llevé a cabo en la Escuela Secundaria Federal número 1, cercana a mi domicilio familiar en la centenaria colonia Jesús Carranza de Mérida. Ahí conocí al maestro Gottdiener, quien era amigo de mi padre Rolando Bello González. Era mi maestro de historia. Lo recuerdo sentado en la silla del profesor, cigarro en mano, hablando y enseñando cosas de la historia. Este periodo fue breve, fugaz. Lo importante fue que empezó mi admiración por el maestro Gottdiener. Al fallecer mi padre, en 1972, estreché la relación con él. Más bien, el maestro Gottdiener me acogió fraternalmente. Íbamos, mi hermana Paloma y yo, los domingos a tomar café al restaurante Louvre, en donde me hacía leer en alta voz los titulares de los periódicos locales, después compraba “chicharra” en Xcalachén, y concluía el derrotero dominical, en su taller de la calle 60, para seguir conversando y admirando su obra escultórica, y tomar café en tazas de piratas.

            El gobernador Dr. Francisco Luna Kan me designó como su secretario particular a partir de 1978 y hasta el final de su administración, en 1982. El maestro Gottdiener había sido maestro del Dr. Luna Kan y eso me permitió una más asidua relación amistosa con el escultor. El gobierno del estado pretendió crear el Museo Gottdiener, para lo cual adquirió una vasta obra del maestro Gottdiener. El final de la administración no permitió lograrlo. Las obras quedaron para el pueblo yucateco. Entiendo que algunas se exhiben en la Pinacoteca del Estado, otras quedaron en poder de la delegación estatal del INAH, y otras más se perdieron, impunemente, durante el fracasado periodo gubernamental del Gral. Graciliano Alpuche Pinzón.

            Visitaba cotidianamente al maestro Gottdiener, en su taller y en su casa, con mi esposa e hijos, al final de su vida. La noticia de su fallecimiento fue conmovedora para nuestro núcleo familiar. Lo lloramos y lo extrañamos hasta hoy, y siempre lo recordamos con amor y admiración.

            Alfredo Jalife-Rahme

            En noviembre de 2022 se definió de la siguiente manera: “Yo soy de origen cananeo / fenicio / libanés / árabe y soy 4 veces semita”. De origen libanés, nació en Mérida y vivió aquí hasta su juventud. Luego se fue a la ciudad de México y a otros lugares del mundo. Es médico cirujano y psiquiatra por la Universidad Nacional Autónoma de México, en donde da clases de posgrado en Geopolítica y Negocios Internacionales, en la Facultad de Contaduría y Administración, y es profesor de Licenciatura en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Es un mexicano especializado en relaciones internacionales, economía, geopolítica y globalización.

            Publica semanalmente su columna “Bajo la lupa” en el diario capitalino “La Jornada”. En la del domingo 22, apuntó: “En la tercera semana de la guerra de Israel contra Hamas, se escenifica una batalla contra el tiempo entre un ejercicio diplomático, abanderado por el mandatario egipcio Al-Sisi en la “Cumbre de El Cairo para la Paz”, y el anuncio del ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant –quien desprecia a los palestinos con el oxímoron de “animales humanos”–, de su plan en tres fases para invadir inminentemente la franja de Gaza. Sus “tres fases” tienen como objetivo la aniquilación de Hamas. Primera etapa: bombardeos aéreos y maniobras (sic) terrestres “con el fin de destruir los operativos y dañar la infraestructura en Gaza”. Segunda: “eliminación de las bolsas de resistencia”. Tercera: “creación de un nuevo régimen de seguridad en la franja de Gaza”. Deja entrever que su gobernación estaría a cargo de la Autoridad Nacional Palestina, de Mahmud Abbas, a sus 87 (sic) años”.

            Es autor de varios libros, entre ellos: “Guerra multidimensional entre Estados Unidos y China”, “El espejo negro de Estados Unidos. La migración latinoamericana”, “Ucrania primera guerra híbrida mundial: fractura de la biosfera”, “Nacionalismo contra globalismo: dicotomía del siglo XXI antes de la inteligencia artificial”, “Geopolítica del yihadismo global”, “El lado oscuro de la globalización: post-globalización y balcanización”, “Los 11 frentes antes y después del 11 de septiembre: una guerra multidimensional”, “China irrumpe en Latinoamérica: ¿dragón o panda?”.   

            Mi padre llevó a Jalife a la casa familiar, siendo un adolescente. Se veían en la estación de radio XEZ, en el café “La Sin Rival” y en otros sitios del centro de Mérida. “El popular Landoro”, así conocían a mi padre en el mundo deportivo y periodístico yucateco, narraba los juegos de pelota, algunos dicen de “beisbol”, en el antiguo Parque Carta Clara. Un compañero frecuente de Landoro, era Jalife. En la casa trabó amistad con toda mi familia, principalmente con mi hermana Paloma. Estudió la preparatoria en el Colegio Americano, en el barrio de Santiago. Un día, supimos que se había ido a la ciudad de México y se abrió un largo paréntesis sin noticias de él. Otro día, repentinamente, regresó para avisar que vivía en el entonces Distrito Federal. Después, nos enterábamos de él por sus escritos en “La Jornada” y otras noticias de su brillante carrera como analista geopolítico. Frecuentamos más la relación amistosa en los años recientes. Cuando llega a Mérida, suele comer platillos yucatecos, cochinita, salbutes, panuchos, y visitar algunas poblaciones importantes; lo acompañé, alguna vez, a Izamal, Sisal y Celestún. En 2018, estuvo presente en la Feria Internacional de la Lectura Yucatán, para presentar su libro “Trump y el supremacismo blanco: palestinización de los mexicanos”. Invitado por los directivos de la Escuela de Derecho de la Universidad Modelo, impartió la conferencia “Hacia una cultura de paz. Políticas de Odio en Medio Oriente”, en un auditorio abarrotado de jóvenes universitarios en la sede meridana de la Universidad Modelo. Además, es asiduo participante de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, a la que acuden cientos de sus lectores. Publica un “Blog” -alfredojalife.com-, con sus artículos, conferencias, entrevistas, libros. Guardo especial admiración y aprecio a Alfredo Jalife-Rahme.

            16 mil pesos mensuales

            El pasado 15 de mayo, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ofreció que los maestros ganarían 16 mil pesos mensuales. Sus palabras: “Estamos tomando la decisión que el mínimo para un maestro siempre sea el promedio de lo que ganan los trabajadores en nuestro país, y en este caso son 16 mil pesos mensuales”. Luego, en septiembre último, confirmó que “el piso de salarios para los maestros será de 16 mil pesos”. Reiteró: “El promedio de los salarios que perciben (los trabajadores inscritos en el Seguro Social) es de más de 16 mil pesos mensuales. Pero resulta que había maestros que ganaban menos de 16 mil pesos mensuales. Entonces tomamos la decisión de que ningún maestro va a ganar menos de 16 mil pesos mensuales. Es el mínimo”. Así fue la palabra presidencial: “Ningún maestro ganará menos de 16 mil pesos mensuales”. Resulta que no ha cumplido con el pago de los 16 mil pesos mensuales.

            La Secretaría de Educación Pública (SEP) lo desmintió el 19 de julio de 2023, al publicar su “Aviso por el que se da a conocer el incremento en remuneraciones acordado para el personal transferido a las entidades federativas”, publicado en el Diario Oficial de la Federación. En éste, se especificó el incremento del 4% al sueldo tabular, a los docentes y personal de apoyo y asistencia a la educación, con efectos al 1 de enero de 2023, y del 2% al sueldo tabular, para “fortalecer el salario profesional” de los docentes y administrativos, así como otras prestaciones. LA SEP no puntualizó en su “Aviso” nada relativo a que “ningún maestro ganará menos de 16 mil pesos mensuales”. De esta manera, la SEP impide a las entidades federativas pagar no menos de 16 mil pesos mensuales a los trabajadores de la educación. Y éstas, tampoco gestionan recursos federales para apoyar a sus trabajadores y elevar sus condiciones de vida y bienestar. El gobernador Vila Dosal anda en otros menesteres, por ejemplo, visitando Singapur.

            El Secretario de Educación de Yucatán (Segey), Liborio Vidal Aguilar, que hace poco, en su angustia por ser candidato del PAN al gobierno estatal, afirmaba que “ha luchado a favor de los derechos laborales de los trabajadores yucatecos, lo que no ha dejado de hacer en su paso por la Segey”, hoy, ante los reclamos de los docentes, ha enmudecido.

            Tienen razón los trabajadores de la educación en exigir el cumplimiento de la palabra presidencial.

            En un boletín de prensa del pasado miércoles 25, la Segey informó que sí pagará ((ver “El gobierno del PAN de Yucatán no paga a sus docentes”, EstamosAquí.mx, 20 octubre 2023). Ofreció que “haría efectivo el incremento salarial” en noviembre próximo para el “personal que no está federalizado”, es decir a sus empleados, a los que paga con recursos propios presupuestales. A los federalizados, la SEP les pagará también en noviembre (ver “Incremento salarial a maestros, el 6 de noviembre”, EstamosAquí.mx, 25 octubre 2023).

            Aparentemente, el boletín asegura que el aumento salarial se refiere al del “fortalecimiento al salario”, que consiste en un 2% al sueldo tabular, con efecto retroactivo al 1 de enero de 2023, Para exigir el pago de esta prestación, la Sección 57 del SNTE amenazó con ir a huelga si el gobierno no cumplía con el pago en noviembre próximo. Así que se apuró a cumplir.

            Sin embargo, el gobierno conservador del PAN de Yucatán no informa cuándo pagará los 16 mil pesos mensuales a los trabajadores de la educación.

            ¿Y el bastoncillo panista?

            A Claudia Sheinbaum, la “corcholata” presidencial favorita, le entregaron el “bastoncillo del movimiento político en el poder”; el presidente López Obrador aseguró que “ya no intervendré en ninguna decisión del partido. Me dedicaré el tiempo que falta por entero a seguir consolidando los programas de bienestar, terminar las obras” (ver “La favorita y el bastoncillo”, EstamosAquí.mx, 11 septiembre 2023).

            Igual que López Obrador le dijo a Sheinbaum, así casi lo repitió el gobernador Mauricio Vila Dosal a Renán Barrera Concha, el candidato conservador del PAN de Yucatán al gobierno del estado. A partir de ahora, las decisiones partidarias “importantes” las decidirá Barrera, por ejemplo, “las alianzas para candidaturas comunes” y las “diputaciones”; y que Vila Dosal “continuará trabajando por Yucatán” (ver “El gobernador Mauricio Vila Dosal reitera su respaldo a los coordinadores del equipo Yucatán, Renán Barrera Concha y Mérida, Cecilia Patrón Laviada rumbo al 2024”, EstamosAquí.mx, 22 octubre 2023).

            No hubo entrega de “bastón” ni de “bastoncillo”,  ni siquiera un “chan chilib”.

            Poe

            En el ensayo “Antiguas y nuevas imágenes de los mayas”, del historiador Enrique Florescano, en revista “Letras Libres”, número 9, septiembre de 1999:

            – “Edgar Allan Poe, fascinado por esta obra (libros de John Stephens, publicados en 1841 y 1843, de su viaje a Yucatán) que por primera vez ponía ante los ojos del lector un mundo perdido, dijo que era el libro de viajes más interesante que se había publicado”.

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