La película, en síntesis, narra la educación que reciben jóvenes aspirantes a convertirse en parte de los elementos educados para salvaguardar la patria.
Deben ser profesionales recios, fuertes, indomables, resistentes a toda fuerza contraria a la suya, deben ser leales a los mandos superiores, lo que se convertirá en lealtad a la patria y servicio a los mexicanos.
Para conseguir ese cúmulo de fuerzas extraordinarias, los muchachos deben soportar todo tipo de vejaciones, ofensas, insultos, agresiones verbales, gritos, humillaciones y aguantar pruebas físicas, como estar desnudos en un bosque con bajas temperaturas, recibir baños de agua helada, ser postrados en posturas inhumanas, y de no aguantar sus cuerpos tales pruebas, ser nuevamente agredidos, ofendidos o tomados como mentirosos.
¿Cuál es el objetivo de esa agresiva educación, tener una mente resistente o una condición física aguantadora a toda agresión, a todo suplicio?
He visto dos formas de educar a estudiantes de milicia, la americana y ahora la mexicana. En las filmaciones gringas la educación está cargada en el desarrollo de la musculatura del estudiante y para conseguirlo, los ponen ejercicios con tal objetivo. Lo consiguen. En lo referente a la dignidad humana, nos han mostrado gritos a la cara e insultos, pero no he visto, maltratos físicos por antipatías, por ejemplo.
Los militares gringos desarrollan una fuerza muscular evidente, coincidente con la idea de un Rambo. En el caso de la película mexicana, nos muestran a unos muchachos que, de flaquitos como estudiantes, pasan a gorditos ya graduados o ejerciendo los mandos oficiales.
La película me hizo pensar qué debe ser primero, ¿la fuerza física o la mental? Creo que el orden es importante. Y me parece que lo primero debe ser la fuerza física y con ella la agresión mental que se quiera.
A esa carrera llegan los muchachos por necesidades económicas. Por lo menos eso confiesan dos de los personajes. Y permanecen en esos estudios, por presiones familiares.
Dicen los que han realizados esos estudios, que la realidad es todavía más cruel que la de la película. ¿Por qué tanta monstruosidad? ¿Nuestro país vive realidades que ameriten profesionales de esa naturaleza?
Me pasé todo el tiempo de la película petrificado e inexplicable. En cada escena solo tenía una pregunta, “¿por qué?” Salta a la vista que es una educación impartida por sádicos, para masoquistas temporales. Ambas cosas, son perversiones, según Freud.
Es importante verla. Vayan. Conozcan lo que viven miles de muchachos que estudian para la defensa de la patria.
Estuve tan impresionado que no atendí a ninguno de los créditos de la película. Véanlos en Internet. Gracias.