Pixar atraviesa horas bajas. Desde el hecho que pocas de sus películas han llegado al cine durante los últimos cinco años, hasta la polémica alrededor de la mayoría de ellas. El estudio conocido por su creatividad y aportes al cine animado, parece haber perdido su magia al intentar combinar el mundo adulto con el infantil. Un experimento en guion y en el apartado visual, que por años había sido exitoso. Pero ya sea por la repetición en la fórmula al contar sus historias o solo, por hacerse predecible, perdió la capacidad de cautivar a su público.
Por lo que el aparente fracaso inicial de Elemental, no sorprendió a nadie. La vigésima séptima película del estudio, debutó con críticas mixtas. Mucho más en Cannes, en la que recibió demoledoras reseñas que la llevaron a una decepcionante calificación de 57% de apreciaciones positivas en Rotten Tomatoes.
La escasa recaudación inicial de Elemental, pareció demostrar que el estudio había perdido su capacidad de atraer el público en salas. El anterior proyecto en llegar a la pantalla grande, Lightyear, se convirtió en un fracaso controvertido. Además, de un escándalo que llevó a cuestionar públicamente la habilidad de Pixar para recuperarse luego del parón de la pandemia.
Cómo se recordará, tanto Soul, como Luca y Red, fueron estrenadas en Disney+, lo que convirtió el pobre desempeño del spin off de Toy Story en una señal de alerta. Una que pareció incrementarse con lo sucedido con Elemental tanto en Cannes como en su primer fin de semana de estreno
Pero, la historia de amor entre una criatura de fuego y otra de agua, que era mucho más que un debut decepcionante. Gradualmente, el boca a boca y las buenas reseñas, permitieron a la cinta permanecer en las listas de las más vistas. Incluso en medio de otros estrenos mayores.
Con un poder de permanencia pocas veces visto en otras películas, cuya tendencia es a la de caer en las cifras de taquilla, Elemental remontó en su segunda semana. Al contrario de The Flash o Ant-Man y la Avispa: Quantumania, que perdieron a gran parte del público casi de inmediato, el animado siguió siendo atractivo. Con pequeñas caídas porcentuales, nunca estuvo más allá de las diez películas más taquilleras en las siguientes cuatro semanas de su estreno.
Con una historia de amor narrada entre alegorías sobre temas adultos y una animación que resulta incluso destacada en los altos estándares del estudio, Elemental encontró a su audiencia. Un triunfo que, en una época en que nada parece seguro en el mundo cinematográfico, es más significativo que nunca.
Por Hipertextual