¡OREMOS AL SEÑOR! ¡SEÑOR, TEN PIEDAD!
Tener la presencia divina en ese Cielo interior es sentirse bendecido, iluminado, energizado y transformado en un SER QUE VIVE EN ESTE MUNDO, PERO SU MENTE, SU MIRADA, SU LENGUAJE Y SU ACTUAR SON DE OTRA DIMENSIÓN: LA DIMENSIÓN DE LOS BIENAVENTURADOS.
Estos seres maravillosos, muchas veces pasan desapercibidos y otras tantas no, pero son perseguidos, insultados, golpeados, incomprendidos y calumniados. Más a pesar de todo ello, ELLOS NO SUFREN, NO LLORAN, NO INSULTAN, NO DEVUEVEN MAL POR MAL. ELLOS SON SERES DE LUZ QUE SIEMPRE ESTÁN PARA ILUMINAR, PARA HACER QUE BRILLE EN ELLOS LO DIVINO QUE ELLOS PORTAN EN SU INTERIOR.
Las mismas instituciones tratan de frenarlos, de perseguirlos, de silenciarlos, de desprestigiarlos y de desaparecerlos. Pero la historia se repite y ellos ni siquiera ponderan lo malo que de ellos se dice a los cuatro vientos, porque viven absortos en lo que deben estar, haciendo caso omiso a lo malo que de ellos se diga. Ellos, oh Padre Santísimo, solo están para fructificar y para ser testigos vivientes de lo mucho que puede hacer la gracia divina y para demostrar que en ellos no ha resultado estéril.
Muy acertadamente proclamó Tu Amado Hijo: “Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias.” (San Mateo 5: 11).
Tener un cielo interior lleno de la gracia divina es tener un poder extraordinario que nos hace SUPERARLO TODO, LOGRARLO TODO, OBTENERLO TODO, pero sin estar apegados a ello. Nuestra felicidad no consiste en estar inmersos en lo material, sino que teniendo nuestra mente divina puesta en lo divino hacemos que LA GRACIA nos permita olvidar y no dar importancia de todo lo que piensan, digan y hagan contra nosotros, porque nosotros aunque lo tengamos todo y en abundancia, también sabemos desprendernos de ello y darlo hasta en su totalidad, porque tenemos a nuestro favor el poder inmenso de la gracia divina que nos hace maravillosamente productivos incomparables.
Padre Santísimo: Son muchos nuestros hermanos que necesitan aprender que, convirtiéndose en moradas de TU PRESENCIA DIVINA, ya no tienen por qué ocuparse en liberarse de tanta maldad, de tanta envidia, de tanto malestar y de tanto malvado sin entrañas y sin conciencia.
Desafortunadamente, la mayoría piensa que el TENER TU PRESENCIA DIVINA los va a convertir en esclavos de una religión que les va a imponer normas y obligaciones. Nuestra tarea será la que anunciemos sin cansarnos testificándoles cómo siendo portadores de lo divino SOMOS UNA BENDICIÓN, SEMBRAMOS BIENESTAR, TRAEMOS PROSPERIDAD Y HACEMOS QUE LA GRACIA DIVINA MUEVA Y CONMUEVA A LOS MÁS DECAÍDOS E IMPRODUCTIVOS.
En este 16 de septiembre, ANIVERSARIO DE NUESTRA INDEPENDENCIA, nuestro equipo de oración ferviente de Ti, oh Padre Santo implora vivir esta bienaventuranza y todas las que nuestro Adorable Maestro de Nazaret proclamó para toda la humanidad.
¡No podemos SER UN PAÍS INDEPENDIENTE SIN VIVIR LAS BIENAVENTURANZAS! En este 213 aniversario de esta proclamación de UN MÉXICO INDEPENDIENTE, necesitamos proclamar que nuestra independencia no es efectiva sin que vivamos como un pueblo que tiene en su seno a miles de cristianos que conocen QUÉ SON LAS BIENAVENTURANZAS Y CÓMO SON VITALES PARA CONVERTIRNOS EN UN MÉXICO AMOROSO, BIENAVENTURADO, PRÓSPERO, GENEROSO, SOLIDARIO, SENSIBLE, HUMANO, PERO CON SENTIMIENTOS DIVINOS Y UN EMPUJE Y AMOR AL TRABAJO EXCEPCIONAL.
Padre Santísimo: Hoy en este día bendito y memorable queremos proclamar esta gran verdad: ¡Tener independencia es caminar a la bendita libertad de los hijos de Dios! Gozamos gracias a Ti, oh Padre Santísimo de LIBERTAD, pero no hemos sido capaces de aprovechar este don divino, porque desde hace muchísimos años somos un pueblo con excesos que, en vez de ayudarnos, nos han hecho perder nuestra independencia cayendo en viles y desgraciadas CODEPENDENCIAS, tales como: El alcoholismo, el tabaquismo, el conformismo, el analfabetismo.
Estas codependencias han hecho que una gran parte de nuestra gente caiga en la esclavitud, en la ignorancia, en el analfabetismo, en la miseria y sea presa de gente malvada y sin escrúpulos que los explota con saña y crueldad.
Padre Santísimo: Nos vamos a festejar este desfile cívico, pero con la consigna de SER TESTIGOS VIVIENTES de lo que Tú puedes y quieres hacer en favor de nuestro bendito pueblo mexicano al que distinguiste en la nobleza de su gente, la grandeza de su territorio, la riqueza de su suelo, de su entorno y de su belleza incomparable.
Por último, Te suplicamos que nos motives para que se provoque UN NUEVO DESPERTAR ESPIRITUAL para que nos sacudamos estas cadenas ignominiosas y respirando la libertad, todos a una TE AGRADEZCAMOS POR EL DON DE SER MEXICANOS.
Padre Santísimo: ¡Que vivas Tú y reines en nosotros los mexicanos! ¡Que ese despertar de nuestro pueblo se deba a sus nuevos héroes que saben quiénes son, cuán nobles son, cuán ricos son y que, además, ¡gozan de Tu gran amor! Amén.
P. Cosme Andrade Sánchez+