Cultura

Mentiras, fantasías, intrigas y otros restos humanos (14)

 FRAGMENTOS PARA UNA NOVELA CALEIDOSCÓPICA

POSTALES DE LA EMERITA CIUDAD Nº 11

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 La muerte de Mike Manzur deja un hueco en el rock del Estado.

 La música local ha perdido a uno de sus grandes exponentes: Mike Manssur Simón, quien formó parte de importantes Bandas.

 Mike Manzur, como le llamaban en el medio artístico, falleció después de breve dolencia y a la edad de 58 años, el jueves 16 en Cancún, Quintana Roo. Miguel pertenecía a conocida familia de la colonia libanesa de Yucatán.

  El músico fue integrante de las Bandas capitalinas: Los Rebeldes del Rock, La Revolución de Emiliano Zapata, suyo es el requinto en una inolvidable pieza de moda de hace 40 años “Viva Zapata; Los Locos del ritmo, y las locales Censurado y Stratus.

 En Cancún, donde residía desde hace muchos años, dedicaba su vida, a la música, sobre todo a la guitarra eléctrica en la que fue virtuoso. Le sobreviven su hija Roxana Manssur Mechar; su madre Mary Simón Dogre; hermanos psicóloga Roxana de Filip,  abogado Sergio y psicóloga de González. Además, hermanos políticos ingeniero Rafael Filip Plaeinitis, arquitecto Javier González, María Teresa Cervera viuda de Manssur y su viuda Froquen Nechar Malvárez.

 Esta  noche, a las 7, en la iglesia de María Inmaculada (fraccionamiento Campestre), se celebrará una misa en sufragio de su alma.

 Diario de Yucatán del viernes 24 de agosto de 2007

EVERIBOY´S TALKING   

Cuando Támesis preguntó como eran las relaciones sentimentales: amistosas y eróticas, de los  artistas plásticos. El Dr. Zaldívar le envió por e mail un poema escrito hacía no mucho, por una joven poeta:

 Existe un gran pleito

odio

rencor agazapado

afán de destrucción

remanente de traición

heredado de Eva y de Lilith

 Caín y Luzbel

 y en su búsqueda de venganza

propician misoginia

como quien arranca sonrisas de la vida

y satisfechos por su logro

se arañan,

         se muerden,

                   se patean,

se meten el pie y se insultan

POSTALES DE LA EMERITA CIUDAD Nº 12

DECAPITADO EN MERIDA

El cuerpo estaba en una bolsa negra, en la García Ginerés.

El hallazgo del cuerpo ocurrió a las 6 de la tarde, en la calle 9 con 28 de la García Ginerés, a unos 200 metros del Circuito colonias, cerca de donde en noviembre pasado una mujer fue baleada, en otro caso con claros vínculos con el narco.

 (Diario de Yucatán del 5 de febrero de 2008, primera plana)

        LA VENTANA DE LA CASA DE ENFRENTE

 Fernando abrió las ventanas de su cuarto (cuarto principal como se llamaba todavía en el siglo xx y que siempre daba a la calle), y vio asombrado como de la ventana de la casa de enfrente, una gringa anciana se asomaba dejando caer sus tetas hacia la calle.

 Pensó que estaba dormido. Pero no, estaba despierto y eran las once de la mañana.

 Esa ventana que aunque la distanciaba de la suya una calle con mucho tráfico, parecía estar casi dentro de su casa. Era una ventana que siempre repetía las mismas imágenes:

 La gringa vieja colgando sus tetas hacia la calle o su marido el gringo viejísimo, masturbando al perro más afuera que adentro de la ventana.

 Por fin un día se decidió y desde el teléfono público de Santa Ana habló a la policía para quejarse de este espectáculo como si fuera una vitrina de Amsterdam.

 Realmente la ciudad de Mérida había cambiado, en los últimos años habían llegado a habitar la mayoría de las casas del Centro Histórico extranjeros: gringos, franceses, canadienses, noruegos, italianos, llegaban atraídos por el calor de la misma manera que las mariposas se sienten atraídas por la flama de las velas. La gran mayoría de esa clase social meridana que sueña dejar de ser provinciana, se sentía cosmopolita por el arrivo de toda esta invasión en su mayoría de bárbaros burdos e ignorantes que se sentían superiores simplemente por ser extranjeros.    

 Sin embargo la gran mayoría de los meridanos se sentía invadida, secuestrada en su propia ciudad,  sensación que se definió a la llegada masiva de gente del D.F. y de otras partes de la República, el problema es que muchas de esta personas eran los que no encontraron el filón de oro en la Riviera Maya y creyeron que Mérida era la respuesta a sus sueños de grandeza fácil y en un “tris”. Sin saber que Mérida así como el resto de Yucatán, es un estado pobre que vive del comercio y de la calidad de sus servicios médicos. Que los sueldos son muy bajos y que la sociedad aunque lo niegue es clasista y racista.

 Estas dos últimas características han sido un poco superadas en los últimos años, pero ahora lo único que importa es cuánto dinero tienes, no me importa cómo lo has conseguido. Los meridanos comenzaron a denominar a finales del siglo xx a ciertas colonias o fraccionamientos del norte de la ciudad, como lavanderías.

 A finales de la primera década del siglo xxi, los acontecimientos violentos y sangrientos con claros tintes de venganzas entre mafias o cárteles, ya no pudieron tapar el sol con un dedo de que Mérida era una pacífica ciudad, y salió a la luz lo que no se quería ver: Mérida era una ciudad de droga, lavado de dinero, tráfico de armas, redes muy bien organizadas de prostitución femenina y masculina. infantil y juvenil, y contrabando de otras índoles, hasta las más rupestres: el contrabando de influencias.

  Las gringos viejos de enfrente rentaban la parte de debajo de la casa a gringos y gringas más jóvenes. Y en menos de dos meses, las ambulancias de emergencia y los paramédicos motorizados, así como las patrullas de la policía, llegaron para llevarse primero a un gringo joven todo tatuado y alcohólico, su compañera lloraba desesperada. Después llegó otra pareja y a la semana se repitió la misma acción, ahora fue por exceso de drogas.

 Fernando comprendió por estos hechos aislados, digámoslo así, que Mérida la hermosa ciudad que soñó ya no era la misma, había cambiado demasiado rápido en los primeros años del siglo xxi y él un yucahuach como se les denominaba a los yucatecos que radican o han vivido en la Ciudad de México, por obvias razones no se había percato de esta destrucción lenta y silenciosa.

 Se sintió ciudadano de la Pavorosa Casa de los Usher…..    

POSTALES DE LA EMERITA CIUDAD Nº 13

De un momento a otro Wafé Kuri irá a la cárcel

  Los médicos que lo atienden dicen que su vida ya no peligra

 Wafé Kuri Torre está listo para ser trasladado al penal, según dictaminaron los médicos de la clínica Star Médica que lo atienden.

 Esto significa que el acusado puede ser enviado al reclusorio meridano de un momento a otro.

  Sus abogados insistieron ayer ante el Juzgado 7º de Defensa Social para que se les admitan unas pruebas, pero éstas fueron rechazadas de nuevo, al considerar la jueza, Rubí González Alpuche, que este tipo de testimonios podrán ser representados más adelante, porque se refieren a la preservación del lugar donde se registraron los hechos.

 La licenciada González Alpuche señaló también que están firmes los argumentos para ordenar la aprehensión del empresario, a quien se acusa de haber dado muerte a su esposa, Rosa María Arceo Ochoa, el 14 de enero pasado, en su residencia del fraccionamiento Montebello de Mérida.

 Diario de Yucatán 1ª plana del 15 de febrero de 2008.

                           TO SIR WITH LOVE   

 Juan Carlos decidió darle forma a su diario y convertirlo en una novela para que entrara al concurso de novela que convoca cada dos años el Instituto de Cultura de Yucatán.

  Utilizaría de personaje al escritor Eduardo L., su historia, sus comentarios aderezados con sus observaciones y sus juicios de la ciudad y sus habitantes. De eso trataría la novela: Escribir la realidad a través del tamiz de nuestra percepción.

 Pensó en mezclar a varios personajes en uno solo: Támesis, Fernando, el Tío Renán, el doctor Zaldívar a todos los que había conocido en los últimos tiempos: diversas épocas, diversas edades y personalidades, todos amalgamados enriquecerían al escritor Eduardo L…así, se perdería el rastro de éste personaje de la vida real.

 Ignoraba si le daría resultado, pero quería intentarlo porque en el fondo tenía miedo de hablar de un personaje de la vida real y que él conocía. Era como traicionarlo.

 Se sentó a la computadora y comenzó a escribir:

HOY NO ESTA EL PIRIX PARA BESITOS

  Nuestra Biblia era el manga japonés y todos los derivados occidentales de éste. Nuestra ecléctica manera de vestir y de comportarnos como neosalvajes, hacía que nuestra desinhibición moral y estética le moviera el tapete a muchos de los que se llamaban intelectuales y artistas de avanzada…ups, eran tan aburridos con sus poemas, escritos y pinturas, ¡que nadie les creía nada!… aunque materialmente se desollaran por ser como clones de las revistas de arte publicadas en gringolandia o lo que veían en la Bienal de Venecia, todos querían ser Gabriel Orozco para que Juan Carlos Martín, hiciera una película sobre ellos.

  Los indignos del Instituto de Cultura de Yucatán habían creado una Universidad de las Artes, nombre demasiado pomposo para un simple y páramo espacio repleto de cucarachas, piojos, pulgas y ladillas que soñaban vivir del presupuesto oficial de por vida…más allá del gobierno de Patricio Patrón Laviada.

 El desprecio que sentía la comunidad artística por estos “ejemplares”, era infinito, aunque de repente algunos caían seducidos por migajas que estos advenedizos les tiraban como si fueran las palomas de la Plaza Grande.   

 Mérida, la blanca, la luminosa y calurosa, la perfumada llena de verdes, ya no existía, los políticos de uno y otro partido habían vendido la llamada contención verde de la ciudad, para edificar miles de casas en los llamados centros habitaciones del futuro, así que la ciudad no se quedaba atrás en su desprotección y su destrucción en manos de urbanistas y en las plumas de sus cronistas, y nadie decía nada, hacía nada, y como siempre los personajes meridanos mentían y se mentían en un afán de protagonismo chafa y “cuch”… por esta y otras razones nosotros habíamos decido no hacer mucho ruido, simplemente ser y deslizarnos por las calles y parques de nuestra ciudad, ante los atónitos ojos de nuestros ancestros.

 Fue también en ese tiempo cuando conocí a un extranjero en su propia ciudad. Acababa de regresar, lo noté porque la luz del sol lo había dejado ciego, y andaba desesperado buscando como regenerar sus ojos para poder mirar de frente a la luz de la ciudad bañada de salitre.

 Conservaba una especie de dorada adolescencia animal, un sueño y el fervor por el hedonismo y el sibaritismo heredado de la cultura yucateca y caribeña.

 Por eso me llamó la atención y me acerqué a él esa noche en el Maya Prince, mientras la música de Cumbia Kings ensordecía el espacio. Serían las tres de la madrugada, pues era la hora en que el dsjc, pacheco de tanto toque, coca y trago, deleitaba sus oídos más que los de la concurrencia, con música tropical “dizque caribeña”….

 No puedo decir que me sonrió o recibió con amabilidad, pues simplemente me dijo de una manera terminante:

-No me gustan los más jóvenes que yo…tampoco creo que nada de lo que pueda decir, te interese oír…¡salud!

  Su rechazo para alejarme bruscamente de él me llamó la atención, sobre todo en una ciudad donde culturalmente la pedofilia y deseo por la belleza de los efebos es parte de usos y costumbres cotidianas y como tal, a nadie le afecta, ni nadie arma un escándalo escribiendo libritos para denunciar lo indenunciable, a menos que se quiera encontrar el hilo negro en la oscuridad de la noche occidental del siglo xxi.

-No hay problema, a mi tampoco me gustan los adultos a un paso de la tercera edad, o ya en la tercera edad…¿algún problema?

 Me miró con lejanía…

-Me recuerdas a alguien a quien le perdí la pista hace muchos años luz…

  -¿Sí?, pues que bueno. Me llamo Juan Carlos.

-Mucho gusto, Eduardo…

-¿Te invito una copa?

 -Gracias, pero estoy acostumbrando a pagarme las borracheras…

-Bueno Eduardo, yo voy por una…regreso.

-Como quieras, ¡niño!

 Me di la vuelta y me dirigí a la barra por un vodka sabor mandarina, en el camino me quedé pensando en este personaje. Un adulto solo, que bebe solo, que observa y que se resiste al diálogo, es muy raro…no creo que sea asesino serial de gays, así como tampoco un narco que está estudiando un posible mercado de distribución…¿será un religioso rebelde y desertor de su congregación?, ¿un terrorista, escondido en Mérida, algo así como aquel personaje de Los tres días del cóndor?…Fue el momento en que el dcj puso algo insólito: a Miguelito Valdéz…conocía esa música porque mi abuelo la ponía de vez en cuando, sobre todo cuando lo visitaban sus amigos y se ponían a hablar de La Habana antes de Fidel…Fue cuando volteé hacia el galerón decorado dizque neomaya art decó, y vi que el otro personaje que acompañaba supuestamente a Eduardo se movía solo, bailaba con los ojos cerrados como sosteniendo una conversación con otro cuerpo, un cuerpo deseado, conocido, amado, soñado y alucinado por la certeza que dan el haberlo acariciado, recorrido con plenitud y con placer producto del amor.

 Esto me llamó la atención. Y no sólo a mí, me percaté de que como se le acercaban sinuosos cuerpos jóvenes olorosos a Náutica y Hugo Boss.

  Fue el momento en que un grupo de go-gós se dispersaron por el lugar para moverse como si los oxiuros fueran afrodisíacos…

  Eduardo y su amigo que era más joven, parecían islas que se comunican por pasadizos secretos de una ciudad hundida estilo la Atlántida…

 Independientes y diferentes, estos dos personajes como dije antes, me llamaron la atención de sobremanera.  Nunca me hubiera imaginado el nexo que establecería con ellos en un futuro demasiado próximo y cercano.

  Lunes 5 de marzo

 Hoy tengo cita con  Eduardo en el Macay. Quiere ver la expo de Teresa Loret…

 Su amigo viajó a Valladolid para ir a conversar con el encargado de la tradición de la representación de Los Abrahames.

Jueves 8 de marzo

Realmente es deleitable este personaje, rara avis yucateca llamada Eduardo ya que fue en serio eso de que no le gustan los más jóvenes que él…aunque le entusiasma la compañía de un joven escultor amable y que le encanta el rocanrol y ponerse hasta atrás. Eduardo que anda en busca del hilo conductor hacia el Minotauro, está en permanente fiesta visitando cantinas y bares de la ciudad.

 Se ha convertido en su propio Minotauro.

  El amigo con quien lo conocí no siempre nos acompaña. Mañana sale para la Habana, Cuba, a un Festival Internacional de Teatro.

11 de marzo

Anoche hicimos otro recorrido por los antros de la ciudad, túguros como él les llama. Fue bajar a Borneo según sus propias palabras.

 Para mí a los siete círculos del infierno del Dante. Bueno, creo que soy bastante prejuicioso y burgués y joven…eso es, soy demasiado joven para tener esa madurez interna de no importarme el tipo de gentes con las uno se toma una cerveza.

 Me resulta chistoso darme cuenta de esto, pues yo me consideraba muy progresista y democrático y que conocía todo. No soy más que un joven burgués del norte de la ciudad.

 Acepto nuevamente que fui a lugares a los cuales yo no hubiera entrado ni que me pagaran, pero la curiosidad de Eduardo y su vehemencia por lo que él llama la seudo sordidez huira de los meridanos gays, despertó un interés inusitado en mí y la verdad es que me divertí mucho, sobre todo cuando lo vi accionar con la concurrencia sin perder esa distancia que siempre pone entre él y los otros. Terminamos a las cinco de la mañana comiendo tacos de cochinita en el famoso puesto de La Tía, en el mercado municipal apestoso a agrio, huix y caca de perro sarnoso.

 Mayo

 He seguido viendo a  Eduardo, ha nacido una confianza entre los dos que me satisface. Revisando su biblioteca que recién desempaca, me encontré un libro de poemas de Pier Paolo Pasolini,  recordé la obra que montó Paco Marín, y quise conocer más de este artista italiano, así que le pedí me prestara el libro y él accedió.

 En el libro me encontré un escrito de Eduardo y que he decido fotocopiar para leerlo con detenimiento, pues creí que lo correcto era regresarle el manuscrito. (Se que he cometido un pecado de omisión, pero ni modo, mi morbosidad supera mis principios morales). El se estremeció levemente, lo tomó y me agradeció el habérselo dado…lo abrió y revisó rápidamente, después lo dobló con indiferencia nerviosa y lo metió en uno de los sobres que guarda en un archivero de madera de esos de oficina de la época de la segunda guerra mundial…no comentó nada. Simplemente me sirvió un vodka sabor mandarina con agua sabor mandarina y mucho hielo frappé.

  Eduardo dice que la mejor época para estar en la playa es abril, mayo y junio, por eso le pidió la casa de Chicxulub a una de sus tías. Así que fue allí donde le devolví el libro de poemas, fui acompañado de El Limoncito. Eduardo y  El Limoncito se caen muy bien, así que no hay problema. En la casa se encontraba el joven escultor.

 Esa tarde comenzó con vodkas sabor a mandarina y culminó con la borrachera del Limoncito que se puso a hacerle dúo a Alejandra Guzmán y a hacer show como nunca lo había visto: ¡se destapó!, indudablemente él era a los que había que volver a meter al clóset por sanidad mental…

-Ten cuidado con el corazón…pinche Alejandra…

 Vuela con la canción como si fuera Isadora Duncan. Su sueño dorado era ser bailarín, obviamente esta profesión no era con la que habían soñado sus padres para él. Sin pudor alguno se desnuda y pone una tanga verde limón eléctrico estilo sicodélico de  los años 70 y canta Reina de corazones subiendo y bajando por la escalera de la casa playera.

-Yo se que soy demodé, pero es que él es un toro, un culo, un Hércules que me hace el amor como un perro hambriento, ¿lo oyes, Carlitos? ¡Por eso  te amo cabrón!

 Desvaría por el alcohol, se deleita frente al espejo.

 -Soy la primera en todo, aunque papá y mamá lo nieguen, pero ya no soy la niña de antes, Carlos estoy con copas, borracho, estoy pedo igual que todos ustedes…¿Sabes Eduardo? Tus Churumbeles de España cantan que Un beso de amor no se lo da a cualquiera, eso era en tu época, a hora un beso se le da a cualquiera porque un beso no significa nada…por eso digo que viviré más de lo que mi mamá y mi papá han podido vivir, total, complacerles no cuesta nada…¡pobres!, su mundo cae a pedazos y nosotros tenemos la obligación de reconstruir este mundo que nos ha tocado vivir, aunque yo esté solo y me encuentre solo a mi suerte con mis dudas y preguntas que ni ellos ni tú Juan Carlos  pueden contestar…

 Y aunque no soy malo, soy mala hierba para ellos, pero es mi vida y tengo que vivirla…soy peor que la lepra desde que mi mamá oyó nuestra conversación por teléfono, Carlos: ¡eres un pendejo!, para eso existen los celulares…pendejo, mil veces pendejo…desde ese día les sigo la corriente, ya odio que crean que soy una niña tonta, tengo mi vida y quiero vivirla y seguir hacia delante, hacia un punto que ellos no se atrevieron a llegar, además es por mi, ya que soy el que va arrastrando la cobija y ensuciando el apellido como tú dices Eduardo.

 Juan Carlos eres un cabrón, un mal hombre, un hombrecito, un nada, nada, el que nada no se ahoga y el que se ahoga es un bruto y Bruto mató a César y yo estoy borracha de vodka con sabor a mandarina.

 Y entre el alcohol y el dolor me dejo llevar por la vida de un poema:

 Y sin decir más canturrea sin ton ni son Ojalá pudiera borrarte, de Maná:

 Ojalá y te me borraras para siempre de  mi vida

Ojalay te me borraras en las noches…

Ojalay te me esfumaras de mis sueños para no volverte a ver…

Ojalay se me olvidara hasta tu nombre…

Ojalay que tu sonrisa de verano se pudiera desdibujar…

  El Limoncito canta, las lágrimas brotan de sus ojos. Yo no le hago caso, me voy al estudio, allí descubro en el cesto de la basura papeles arrugados.

-¿Eduardo, esto que está en el cesto es basura?

-¡Si!

-¿Me la puedo llevar? ¿Me la regalas?

-¡Haz lo que quieras! Pero no sé para que la quieres. Pareces pepenador…

-¡Gracias!

 Eduardo trastabillea al querer cambiar el disco.

-Déjame hacerlo, siéntate –dice el joven escultor.

-Creo que estoy borracho.

-Y grifo como la Cucaracha- interviene El Limoncito.

-¿Qué ibas a poner?

-Ya no me acuerdo.

– ¿Qué se te antoja?

-Tal vez Isabel Pantoja –Eduardo ríe- no sé, tal vez Los Nardos, Pichi, Las viudas, todo…quiero recordar la carita redonda, carita de luna de la Dúrcal en esa película que rinde homenaje al musical español, Las Leandras…aunque México filmó primero Las Leandras, qué chistoso, la cantactriz se llamaba Rosario Dúrcal…qué coincidencia.

 El joven escultor pone el cd. El espacio marino se llena con la obertura de Las Leandras. El joven aprendiz de escritor escudriña el cesto de basura con avidez, avidez que es premiada con un rollo de hojas escritas a máquina y con correcciones a mano.

 Lee a ojo de águila y se da cuenta de que es un escrito con tintes biográficos. ¡Por fin tendrá la información correcta de quien es este señor que se da el lujo de  mostrarse ebrio a sus nuevos amigos!

 Todos según parece, esa noche en la casa de la playa han encontrado y recibido lo que necesitaban:

  Eduardo la afabilidad y el cariño desinteresado e incondicional del joven escultor.

  El Limoncito saber que es estar hasta las chanclas y que alguien, en este caso, Juan Carlos, lo cuida y proteja con amor, de su borrachera.

 El joven escultor posicionarse en el afecto amoroso de Eduardo y tener la certeza de que él es una pieza clave en su vida.

 Nuestro joven aprendiz de escritor haber encontrado en Chicxulub fragmentos del Diario del escritor Eduardo L…. Y sobre todo darse cuenta de que El Limoncito está enamorado en verdad, como él lo está.

 Esa noche los pescadores se hicieron a la mar bajo el influjo de la voz de Rocío Dúrcal que como sirena art decó interpreta:

-Por la calle de Alcalá, la florista viene y va y sonríe descará…

Fernando Muñoz Castillo

Escritor, hacedor de libros objeto, dramaturgo y director de teatro. investigador e historiador de teatro y cine. curador y museógrafo. periodista cultural. ha publicado varios libros.

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