FRAGMENTOS PARA UNA NOVELA CALEIDOSCÓPICA
OIDO AL PASAR
-No entiendo ¿por qué tanta gente quiere venir a vivir a Mérida?
-¿O regresar a ella después de toda una vida?
-Hay que hacer una campaña de desprestigio para que la ciudad no se siga llenando de fuereños de costumbres raras.
– Por su culpa ya no se puede comprar ni un refresco en el centro. Los gringos lo pagan más caro, y los dependientes te gritan con insolencia: “así que si quiere páguelo, sino, déjelo:”
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-¿A dónde vamos a llegar? Decapitados, torturados, asesinados, avionetas repletas de droga que chocan contra los árboles del campo…
-Es el signo de los tiempos.
-No, es la degradación del ser humano y de los valores morales que ahora le estorban a la gente. ¡Como todos son ateos!
-Así es, pero cuando el agua les llega a la nariz, se hincan a rezar un padre nuestro.
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-Vencerás y viviréis. Dicho de Montejo el Adelantado Y que los meridanos aplican cotidianamente desde esos tiempos de la “conquista”, explotando a sus trabajadores y a todo aquél que se deja y, más en estos tiempos y más en estos tiempos de contrabando, narcotráfico y tráfico de personas, órganos humanos, armas e influencias, en que todos quieren ser ricos y poderosos en un abrir y cerrar de ojos.
31 de octubre de 1889. A las cuatro y media de la tarde de este día, en presencia del Presidente del H. Ayuntamiento de Mérida, don Fernando Cervera, y de los señores don Santiago Escalante Lora y don Eleuterio Yenro, regidores del mismo Cuerpo, del contratista del futuro alumbrado eléctrico de la ciudad don Miguel Espinosa Rendón y del Ingeniero Mr. R. G. Ward, representante de la Compañía constructora Thomson Houston Internacional Electric, de Boston, se procedió a sembrar en la tercera calle de los Hidalgos (calle ancha del Bazar) los primeros postes madera para colocar aisladores, alambres y focos de dicho alumbrado, habiéndose levantado el acta de rigor.
Carlos R. Menéndez 90 años de Historia de Yucatán 1821-1910
Cía. Tipográfica Yucateca, S. a., Mérida, Yucatán, México, 1937
POSTALES DE LA EMERITA CIUDAD Nº
11 DE AGOSTO DE 1897. L enconada lucha electoral entre los partidarios de la “Convención Democrática Yucateca”, agrupación oficial que propugnaba la reelección del Gobernador Licenciado don Carlos Peón para el periodo inmediato de 1898 a 1902 y los del “Gran Club Liberal Porfirista Antirreleccionista” que postulaban para el mismo cargo al general don Francisco Cantón, culmina en la mañana con una sangrienta tragedia desarrollada en la Plaza de la Independencia, frente al Palacio del Ayuntamiento, de la que resultaron varios muertos y heridos.
Carlos R. Menéndez 90 años de Historia de Yucatán
POSTALES DE LA EMERITA CIUDAD Nº 8
Crímenes sin resolver
Están parcialmente resueltos dos de seis homicidios
Transcurridos apenas mes y medio del año, en Yucatán se han cometido seis homicidios, cuatro de los cuales son atribuidos al crimen organizado y la “mafia yucateca”.
Aunque en el mismo lapso de 2007 hubo el mismo número de muertes, ninguno de los homicidios fue atribuido al crimen organizado y, además, en casi todos se detuvo a los responsables.
De los seis homicidios perpetrados en lo que va de 2008, cinco ocurrieron en Mérida y uno en Motul. Solamente dos han sido esclarecidos parcialmente, aunque uno de los sospechosos también fue asesinado y el otro no acepta la acusación.
La “ola de asesinatos” comenzó el 9 de enero, cuando se halló entre Telchac Puerto y San Crisanto, el cadáver de Leydi Marelene Pech Canal de 17 años. La menor motuleña fue ultimada a golpes. El crimen no ha sido esclarecido hasta el momento.
Posteriormente, el 14 de enero murió de un balazo Rosa María Arceo Ochoa y se acusó formalmente a su esposo, Wafé Kuri Torre, aunque éste no acepta ser el autor del crimen.
El 30 de enero Juan Chalé Palomo fue baleado por Miguel Angel Cámara Aguilar (a) “La urraca”.
Chalé Palomo falleció el 3 de febrero y el domingo 10 su victimario fue hallado ejecutado de dos balazos. Aunque la policía ignora quiénes lo asesinaron, considera que ambos crímenes son producto de la “guerra del bajo mundo”.
El 2 de febrero el agente de la Secretaría de Seguridad Pública José Luis Martín Mex fue ultimado a tiros en el fraccionamiento Chenkú.
El lunes 4 de febrero fue encontrado, en la García Ginerés, el cuerpo decapitado del narcomenudista progreseño Manuel Alvarado Naal (a) “Galochas”. La cabeza fue hallada al día siguiente en la misma colonia.
De las dos muertes, la policía tiene pocas pistas, aunque aseguran que no están vinculadas.
En 2007, en el mismo lapso también se registraron varios hechos violentos, entre ellos seis homicidios, dos asaltos graves y un ataque con dos granadas.
SUCESOS DE POLICIA. DIARIO DE YUCATAN, 13 DE FEBRERO,
2008, MERIDA LA DE YUCATAN, P. 15
OIDO AL PASAR:
Y Roy Sobrino pontificó en Eladio´S de Itzimná:
Para sobrevivir en Mérida dignamente hay que decir 2 o 3 infamias para así ser un digno y honorable meridano.
HOJA Nº 235
Me encerré en una prisión: construí las paredes y las rejas.
Ahora debo comenzar la estrategia de la fuga.
O sea, transformar la prisión en un paraíso, en la libertad de una vida nueva.
Lo difícil no es vivir libremente, sino aprender a estar libre, a ser libre. Esa es la tarea de ahora en adelante.
Fernando
Estudio de Polanco
POSTALES DE LA EMERITA CIUDAD Nº
NOTICIA DEL AVIONETAZO CON CARGAMENTO DE COCA 2007
REVISAR PERIÓDICOS DE JULIO/AGOSTO DE 1979 POR DESMANTELAMIENTO RED DE COCA.
POSTALES DE LA EMERITA CIUDAD No 785
LA ARTISTA VISUAL TERESA LORET DE MOLA TIRADA A MEDIA CALLE, ENFRENTE DE LA CASA de CONOCIDO Y FAMOSO PINTOR DE LA RUPTURA MEXICANA, PIDIÉNDOLE A GRITOS A DIOS QUE LA HAGA PUCH UN COCHE PARA ASÍ DEMOSTRARLE AL CÉLEBRE ARTISTA QUE ÉL ES EL AMOR DE SU VIDA.
LOS YUCATECOS SIEMPRE HAN SIDO METROSEXUALES
A partir del crepúsculo, el olfato, el oído y la piel disfrutan sus respectivas sensaciones.
Iñigo Laviada
Amandidita se apoderó de las estaciones de radio y televisión en la primera mitad del año 2008. Y todos cantaban:
Metro, metro, metro sexual
Yo creo que está obsesionado
El dice que está engordando
Yo creo que está vomitando….
Hola guapo, ¿a qué hora sales al salón de belleza…?
Juan Carlos y su amigo el Limoncito se habían incorporado a las reuniones con Eduardo (L), Fernando, Támesis, el Dr. Zaldívar, el joven escultor, el espía que llegó del frío, Manuel Calero y Roberto el fotógrafo de las estrellas, a veces cuando se sacaban la bolita * , llegaba Gabriel Ramírez y sus inseparables Tony el caricaturista y su esposa Pía.
Esa tarde la conversación giró sobre los metrosexuales, si eran sinónimo de gays o simplemente de petimetres…
Eduardo (L) los dejó discutir un buen rato, aprovechó cuando todos sorbieron de sus copas para decir con ironía:
-Bueno, después de esta aguerrida discusión entre tirios y troyanos, he caído en un gran dilema que hace que mis sesos rebosen, (risas), bien, según la actualidad un metrosexual es aquél que anda limpio, peinado, uñas cortadas y limpias, bien vestido y planchado, zapatos boleados, oliente a lavanda o al olor del diseñador o actor de moda. ¿Voy bien o me regreso?
Todos asintieron, unos con la cabeza otros con la lengua.
-Bueno, prosigo, si es así, me parece que esto de la metrosexualidad es otra chingadera inventada por algún puto gringo. Sí, no hay duda alguna. Porque si fuera verdad, entonces se diría que la ciudad de los metrosexuales es Mérida. No me vean con cara de vacas mirando pasar un tren. Avive el seso y despierte: acuérdense de sus abuelos, de nuestros abuelos, de nuestros padres. Pelo bien cortado y bien peinado, camisa o guayabera y en el caso de nuestros abuelos saco bien planchado y almidonado, la raya del pantalón en su lugar, zapatos bien lustrosos, uñas bien cortadas y olientes a lavanda Yardley o Jean Marie Farina o a vetiver…qué tal la ven desde “aí” como dicen los huaches.
Gabriel soltó una carcajada y se puso la mano en la frente y con la sonrisa en los labios se dirigió a todos:
-Tienes razón…y si, los gringos siempre andan inventando algo para venderle a los pendejos que habitan el mundo.
El Limoncito cerró con broche de oro al decir:
-Así es, y como ya descubrieron que los gays son un mercado potencialmente muy poderoso, pues hay que inventar la manera de ordeñarlos dándoles por donde más les gusta…
(Silencio sepulcral)…su vanidad y soberbia….
(Risa generalizada)
Tony agregó una pregunta a la mesa:
-¿Y qué piensan de las dominatrixes yucatercas?
Fernando, sonrió y exclamó:
-Vaya, ya era hora que las matriarcas salieran del clóset y se vistieran de cuero. Se van a cocinar como gallinas con toodo y plumas, pero…un aplauso por la naciente onda leather en Mérida. Lástima que ya se murió Eva Norving e Isela Vega perdió su látigo de verga de toro.
POSTALES DE LA EMERITA CIUDAD 9
MAMBO EN ÑAÑIGO SIGINIFICA: ANDAR DE FIESTA
Marcha atrás el viento y los recuerdos del trópico, el mar, la brisa, la arena y el calor se mezclan con la descripción de Alejandría hecha por Durres en sus cuatro narraciones que cuentan la misma historia vista desde distintas las perspectivas de cuarto personajes que viven lo mismo.
En el ambiente flota musiquita de jazz forrándolo de blanco y negro como decorado deco de Cotton Club. Al fondo Pier Paolo le narra historias durante su agonía a Cesare Pavese en un hotel, mientras tiene fija en sus ojos su cuento La playa.
El disco de pasta, la melodía del medio día se transforma en algo bestial de tambores y surgen intempestivas miles de maría Antonietas Pons, Meches, Rosas, Ninones y Yadiras Jiménez; de Tongoleles y Meches Carreños en Zona Roja bailando un rico bembé ante la mirada lasciva y eyaculante de José Revueltas, el Indio Fernández y Gabriel Figueroa.
Se interpone con sus colores chillantes la imagen gringa de las Mil y una noches con María Montes con Las Mil y una noches meshicas donde dentro de un harem ilusorio Tin Tan, María Antonieta Pons , Viruta y Capulina al unísono con Lorena Velázquez – la reina vampiro del cine terror, ahora vestida de odalisca-, cantan y bailan cha cha chá.
La narración de Pier Paolo se desvanece con el último hálito de Cesare.
“Las cosas que parecen más justas y simples ¿no son, en definitiva, las que revelan más oscuras y difíciles?
“El desierto empezó a reaparecer en todo lo que era. Y para verlo así –desierto y nada más que desierto- sólo bastaba verlo así –sólo bastaba estar en él.”
El sonido de pájaros multicolores se mezcla con el chillido de los monos y el rumor de los millones de insectos que pueblan la selva amazónica.
Lástima que Cole Porter nunca entendió lo que en ñáñigo significa mambo.
POSTALES DE LA EMERITA CIUDAD Nº 10
PRESENCIA DE NAZAR Haro en Mérida septiembre de 1979
HOJA SUELTA Nº
La mayoría de los habitantes actualmente en Mérida ya no son meridanos si no de todas partes del mundo.
La Mérida que vivimos los nacidos en la segunda mitad del siglo xx, comenzamos a extrañarla, al enfrentarnos a una que nos es ajena, un “shek”, con muy poco de cosmopolita.
Hoy podemos decir con nostalgia: aquella ciudad…
La del Monumento a la Tortilla; la de infecto puesto llamado San Román que se ostentaba como un Cuasimodo en Paseo de Montejo y donde se preparaban unos refrescos de fruta machacada a mano, porque el refresquero no tenía licuadora; la de Marrero en su carromato despachando panuchos y salbutes en el parque de Santa Ana; la de los dulces de las Rodríguez y las cebadas de Preve, la del cine Encanto, San Juan, Aladino, Apolo, Colonial, Cantarell y su telón rojo de terciopelo, la de olor a chocolate caliente y pan “bueno”, la de los cenotes donde al salir de la escuela los niños van a pescar gupis, la de los camiones de quince centavos el pasaje si tenías credencial de estudiante..¿dónde?…¿en qué momento?…¿cuándo fue que desapareció?..
Los muros cayeron sin que nadie oyera nada.
Los urbanistas optaron por imitar a los monos: no veo, no oigo, no hablo, mientras la ciudad caía en manos del bárbaro invasor llamado modernidad rastacuera.
Nadie se percató de la destrucción.
Un día al despertar se hallaron viviendo en otra ciudad o en una ciudad con otra escenografía y nuevos actores en la palestra social, económica y política…
Varios de los que habían sido niños sacaron del armario de los recuerdos sus uniformes de boy scouts y se dieron a al tarea de ir tras los rastros que quedaban esparcidos por los sacbés para rescatar a la ciudad perdida.
Desde hace mucho que no tenemos noticia de ellos.
Algunos pintaron azarosos imágenes de la Ciudad perdida, pero utilizaron vinílica y la humedad ya descascaró, botó la pintura de la tela…
Algunos cronistas se dieron a la tarea de escribir y escribir montones de cuartillas que publicaron en los periódicos y en las cada vez más escasas revistas, pero el comején brasileño que llegó a Yucatán por la misma razón que la plaga que se ha comido las palmeras: la no revisión sanitaria de ingreso al país por migración, se unió a las termitas que ya no pueden vivir en los árboles porque éstos han sido destruidos para pavimentar de cemento los múltiples fraccionamientos que la avaricia de los políticos ha permitido construir, como ejércitos de Atila arrasaron con todo lo que signifique madera y papel.
De pronto Yucatán ha quedado devastado en su memoria.
Tal vez así sea mejor para no recordar nada del pasado inmediato, de cuando se armó la conjura para destruir la vida ordenada, tranquila, amorosa de un estado que se enorgullecía en poseer el más bajo índice de violencia del país.
Román Gubern dice que el canon de la postmodernidad es la anomia: la falta de norma.
Así que arriba el neoliberalismo espiritual por cumplir con la sentencia: El odio no divierte si no se comparte.
ALMODOVAR EN MERIDA
Cuando Fernando abrió su ventana que da a la calle 49 la vio en todo su esplendor, era más allá de Penélope Cruz en Volver, imitando a la Sofía Loren del cuento la Rifa de la cinta Boccacio 70. Llevaba más flores en el pelo y el peinado de Sofía era varias veces más exagerado en su altura. Su vestido ceñido al cuerpo de mujer mayor de 60, no se percibía a simple vista.
Era una ilusión escénica digna de Fellini.
Canturreaba al ritmo de la radio: Me estás matando suavemente con tu canción en la voz de Omara Portuondo.
Fernando se quedó mirando esa imagen como un niño que pega la cara ante el cristal de una vidriera repleta de objetos que por disímiles enardecen la mente y la llenan de fantástica lujuria infantil.
Luego supo que se llamaba Leonor y se ostentaba como la primer trasgénero yucateca que había debutado en el teatro de revista de la ciudad, allí en el teatro de los Herrera.
Todos los conductores la miraban como por obligación y con la convicción de que estaban viviendo una alucinación, sin pensar que pertenecía a una escena de Almodóvar filmada en algún barrio de Barcelona.
Mérida se llenó de olores. Sólo faltaban las jotas con sus camisas de mangas de farol semejando diseños de Balenciaga, surgiendo al comenzar el medio día de un domingo por las Ramplas que tan bien describió Jean Genet.
Indudablemente Manuel Puig hubiera cambiado por unos instantes Pan de Azúcar por la calle 49 de Mérida la de Yucatán.
Leonor se sabía admirada y se lucía como estrella de cine ante una cámara a la que seduce para copular. Gozaba orgasmos espirituales, esotéricos, sagrados como sólo una vestal antigua y mesopotámica podía hacerlo ante los atónitos ojos de los fieles al templo.
Templo que era simplemente una tienda de antigüedades y chácharas digna de Bagdad en una narración de Las Mil y una noches.
Miraba entre azorada y desafiante a los transeúntes que olvidaban el calor invernal y tropical. Era una ráfaga de fresco aire en la imaginación y en el alma de una Mérida que presagiaba violencia y estupor como veremos después.
Higher and higher en la voz de James “Brow” invade la madrugada húmeda y calurosa de septiembre, la música sale por la ventana y se pierde por las calles del Centro Histórico de la Ciudad de Mérida.