“¡ESTEMOS SEGUROS QUE EL PADRE SANTÍSIMO NOS PROVEERÁ DE TODO LO QUE NECESITAMOS CONFORME A LAS RIQUEZAS EN CRISTO!”
¡OREMOS AL SEÑOR! ¡SEÑOR, TEN PIEDAD!
Padre Santísimo: ¡Qué encantador amanecer nos concedes! ¡Feliz despertar tengas en la magnificencia de Tu gloria!
¡Cuánta falta nos hace ser inmensamente ricos en nuestro interior para que con la ayuda de la gracia divina todo ese cúmulo de potencialidades maravillosas broten a diario y sean manifiestas en nuestro diario vivir!
La desgracia de muchos se debe a la POBREZA, A LA DEBILIDAD, A LA POCA COSA QUE PIENSAN QUE SON EN SU INTERIOR y, esa misma miseria interna, la proyectan en su exterior. Tal vez pecamos por reiterativos, pero la gran verdad en la que debemos anclar todo nuestro ser, estar y existir es el TENER LA MISMA MENTE DE CRISTO, porque SOMOS CRISTIANOS, SOMOS SUS SEGUIDORES, SOMOS SU MISMA IMAGEN Y SU MISMA SEMEJANZA. Entonces, ¿por qué no pensar como Él? ¿por qué no hablar como Él? ¿por qué no actuar como Él? SI SOMOS SUS LEALES SEGUIDORES, ¡PENSEMOS COMO ÉL, HABLEMOS CON LA MISMA SEGURIDAD Y EFECTIVIDAD QUE ÉL Y ACTUEMOS CON EL MISMO PODER QUE ÉL NOS HA DADO! A caso, no nos lo dijo con toda claridad: “En verdad, en verdad les digo: el que cree en Mí, las obras que Yo hago, él las hará también; Y AÚN MAYORES QUE ESTAS HARÁ, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidan en Mi Nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me piden algo en Mi Nombre, ¡YO LO HARÉ!” (San Juan 14:12-14).
Padre Santísimo: ¡Qué pena nos da el que veamos a multitudes que viven en la pobreza extrema y se dicen cristianos! ¡Qué terrible ver a muchos ministros del Evangelio de Vida, predicando un anti evangelio que provoca adormilamiento, inconsciencia, conformismo, inactividad, nada de amor por la vida, ceguera y anemia espiritual crónica y altamente contagiante!
Al leer Tu divina Palabra de Vida, nos encontramos cada cosa tan extraordinaria que a cualquiera que la escuche con atención lo va a resetear en todo su panorama existencial, porque lo va a transformar desde su pensamiento, su actitud, su forma de hablar, su forma de creer, su forma de actuar y su forma de disfrutar el momento que le corresponda vivir. Va a hacer de él una persona que sale de su letargo con una sed y un hambre espantosa, capaz de devorar todo lo que antes, ni siquiera se imaginaba, pero ahora, el amor, la pasión, la dedicación, el esmero y el entusiasmo LO HAN VUELTO A LA VIDA REAL Y LO HAN COLOCADO EN UN UNIVERSO DEPOSIBILIDADES AL INFINITO, MISMAS QUE ESTÁN EN SUS MANOS Y SOLO FALTA SU DECISIÓN APASIONADA.
Padre Santísimo: Queremos en adelante ser portadores de ese mensaje de vida, de esperanza, de amor y de grandeza. Vamos a hacer y a provocar que NUESTRO INTERIOR SEA LLENO DE TU PRESENCIA, DE TU AMOR, DE TU PODER, DE TU SABIDURÍA Y DE TU FORTALEZA, PARA ANUNCIAR UNA NUEVA OPORTUNIDAD A QUIENES ESTÉN DISPUESTOS A DESPERTAR A LA VIDA RENOVADA EN CRISTO. Vamos decididos a sembrar esta gran verdad del mismo Espíritu Santo: “Así que mi Dios LES PROVEERÁ DE TODO lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.” (Filipenses 4:19).
Muchas gracias, Padre Santísimo:
Este despertar fue muy productivo, bastante provechoso, muy reconfortante y tremendamente motivante. Nos marchamos a la lucha, pero en la consciencia de hacer que esa riqueza de Tu Presencia Divina que está en nuestro interior, la reflejemos con radiante fulgor a nuestro mundo exterior y provoquemos que al ver lo que tenemos, Tú seas glorificado y Tu Amado Hijo sea exaltado.
Padre Maravilloso: ¡Gracias por Tu Gran Amor a nuestra afortunada humanidad! Amén.