26 de agosto/ Mérida, Yucatán.- Con el tema de “El México para las Mujeres”, se desarrolló hoy, en Mérida, el último foro regional organizado por el Frente Amplio por México (FAM), con la participación de Beatriz Paredes Rangel y Xóchitl Gálvez Ruíz, quienes coincidieron en que será una mujer quien sea electa como presidenta de la República en los comicios a celebrarse en 2024 y ello debe traducirse en una forma distinta de gobernar, bajo principios de igualdad y equidad.
Ante un promedio de 400 invitados reunidos en el salón Chichén Itzá del Centro de Convenciones Siglo XXI y decenas más, que atestiguaron la transmisión en vivo desde cinco salas de cine en ese recinto, Paredes Rangel y Gálvez Ruíz, expusieron sus planteamientos durante tres bloques con los temas de seguridad para las mujeres, el sistema nacional de cuidados y proyectos productivos para las mujeres.
La llama de las yucatecas
Ambas iniciaron su alocución reconociendo a las mujeres de Yucatán, cuna del movimiento feminista en México, quienes celebraron el primero y segundo Consejo Feminista en 1916 y en 1953, logrando para la mujer, el derecho a votar. En el siglo actual, fue también el primer estado en aprobar las reformas legales conocidas como el 3de3.
Paredes Rangel dijo que aquella llama encendida por las mujeres yucatecas, perdura, mientras que Gálvez Ruíz subrayó que tuvieron que pasar 200 años para que una mujer esté en franca posibilidad de ser electa como presidenta de México.
Beatriz, consideró que en esa vía están la aspirante por el oficialismo, Claudia Sheinbaum, militante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) Gálvez Ruíz y ella misma.
“En esta hora de México puede existir una presidenta: Claudia, Xóchitl, Beatriz, lo que debe significar un verdadero cambio para todas las mujeres”, afirmó, al señalar que, en esta nueva etapa en la vida del país, asumir una agenda de Equidad de Género es necesariamente obligado.Lo anterior –dijo–debe traducirse en gabinete paritario, política transversal con enfoque de género y presupuestos específicos en todas las áreas; anexo presupuestal, evolución del Instituto de la Mujer a Ministerio de la Mujer o a Consejo Interministerial valorado con las organizaciones de la sociedad civil y grupos feministas.
Ello incluye creación de un Observatorio de Defensa de los Derechos de la Mujer y no Discriminación, Fiscalía Especializada en Prevención y Combate a la Impunidad, reformas al Sistema de Seguridad Social que se adapte a las necesidades de la integración plena de las mujeres al trabajo y de sus familias.
Romper el pacto patriarcal y el techo de cristal
Xóchitl se dijo segura que la próxima presidenta del país saldrá del Frente Amplio por México, posición que se disputa con Paredes Rangel, lo cual se definirá el próximo 3 de septiembre, cuando se realice la consulta correspondiente.
Aseguró que llegó el momento de romper por completo el viejo pacto patriarcal y el techo de cristal, asumiendo que hombres y mujeres son diferentes, pero valen lo mismo, por lo cual convocó a asumir un “pacto de iguales”.
“Un pacto sin adjetivos, así, sin más. Este nuevo pacto al que las y los convoco, es uno que garantice la seguridad para salir a la calle sin sentir miedo; a las mujeres todas, sin distinción de pertenencia. Uno que proteja a nuestras niñas y jóvenes y los aliente a superarse.
“Un pacto para acompañar a las madres buscadoras, a las trabajadoras del hogar, a las mujeres indígenas, a las amas de casa, a las emprendedoras y empresarias, a profesionistas y a las trabajadoras. Llegó la hora de romper el techo de cristal, para que ninguna se quede atrás. Convoco a mujeres y hombres a un acuerdo compartido para que se gobierne con el corazón y la valentía de una mujer”, exhortó.
Seguridad, sistema de cuidados y pensiones
Durante sus intervenciones, las dos participantes hablaron y concordaron en la necesidad de invertir mayores presupuestos para garantizar la seguridad de las niñas, adolescentes y mujeres; particularmente, Beatriz Paredes sugirió la existencia de “pulseras preventivas” habilitadas con un timbre de emergencia, contectadas a un sistema policial local.
Abordaron la necesidad de implementar un sistema nacional de cuidados, para que dicha responsabilidad no recaiga –como en la actualidad– únicamente sobre las mujeres, limitando su desarrollo, uso del tiempo, salud y calidad de vida.
Gálvez Ruíz habló de retomar la operación de instancias infantiles y escuelas de tiempo completo, desaparecidas por el régimen de la Cuarta Transformación (4T) e invertir el 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)
Beatriz afirmó que es indispensable la revisión del sistema de pensiones, toda vez que el promedio de es de 9 mil pesos y se cotiza en UMAs y no en salarios mínimos, lo cual debería revertirse.
Añadió que también debe reformarse el sistema de seguridad social, lo cual consideró ineludible, toda vez que cuando fue creado, el protagonista en el ámbito laboral era el hombre, y la edad promedio, de 65 años, cuando en la actualidad la mujer trabaja, es jefa de familia y el promedio subió a 80 años.
En materia de proyectos productivos, ambas concordaron en la necesidad de rescatar el Instituto del Emprendedor; elevar los sueldos de las mujeres, que son 23 por ciento menores que los de los hombres.
Xóchitl propuso en su análisis de la escena nacional, la aplicación de la Economía social y, desde su experiencia, destacó la urgencia de capacitar a las mujeres en contabilidad, tecnología, administración, inglés, código y robótica, para dotarles de herramientas que no sólo les permita emprender, sino hacerlo en esferas del mundo moderno y hacia el futuro.
No a los “arreglos” de la vieja política
Al cierre del evento, Beatriz Paredes no desaprovechó la oportunidad para aclarar por qué no ha declinado a favor de Xóchitl Gálvez, como lo hizo Santiago Creel y como le ha sido solicitado en redes sociales.
Primero, reconoció la importancia del proceso democrático adoptado por los partidos políticos del Frente Amplio para elegir a su representante; luego, aclaró que, en su opinión, eso fue lo que generó el entusiasmo de la ciudadanía; y después, deslizó que las mujeres no deben replicar “los arreglos” de la vieja política.
“¿Qué entusiasmó a la ciudadanía? ¿Por qué las redes, los analistas, los militantes de partidos participan? La democratización. No hay que confundirse. Personalidades brillantes como la de Xóchitl, existen, pero la democratización es lo que prendió la fuerza y el entusiasmo; la posibilidad que percibe la gente de que puede incidir en las decisiones y que las cúpulas están cambiando.
“Por eso, estimadas amigas, compañeros, decidí no declinar, porque comprometerme con un proyecto tienen que ver con entender la naturaleza del Frente Amplio, con entender que estamos cambiando la historia de cómo se hace política en México. Y por eso, lo refiero en este foro de participación de la mujer. Porque si las mujeres vamos a repetir el modelo patriarcal de los arreglos, perdónenme, pero estamos jodidas”, sostuvo.
En ese sentido señaló que se debe lograr es una nueva manera de articular la política para recuperar la confianza de la sociedad.
“Que se entienda que si venimos a reformar el poder, de veras vamos a reformar el poder, porque México necesita un nuevo sistema político que no finja que la sociedad civil participa. Un nuevo sistema compartido con partidos políticos renovados, un nuevo sistema político para que haya justicia, democracia y futuro en el México del Siglo XXI”, añadió.
Honra a desaparecidas y víctimas de feminicidio
Parte del cierre de Gálvez, estuvo dedicado a enunciar por nombre a distintas víctimas de feminicidio en México, como parte de las 10 mujeres que asesinan y a las seis que desaparecen diariamente en el país.
“A todas las compas marchando por Reforma, a todas las morras peleando en Sonora, a las comandantas luchando en Chiapas; y a todas las madres buscando en Tijuana. Me resisto a aceptar que las abuelas, madres e hijas no puedan salir a la calle sin sentir miedo. Necesitamos regresar la seguridad.
“Me resisto a aceptar que por el simple hecho de ser mujer, un hombre sintiéndose superior a ti, te quite la vida. Me resisto a pensar que el gobierno deje en discursos, los recursos públicos que debería designarle a todas y cada una de las mujeres a través de los municipios y gobiernos estatales. Recursos hay, simplemente tienen que llegar”, dijo.