Estar junto al mar como se está a la orilla de un abismo.
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La realidad irrespirable de la existencia.
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Se mató al cuarto intento. Era un veterano en suicidios.
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Somos aire desnudo. Tristeza del polvo.
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La vida es únicamente el temblor efímero de la materia.
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El fuego de las palabras, su epilepsia ardiente.
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No hay civilización que pueda existir sin estar basada en el pensamiento de la muerte. Yo diría aún más: no hay vida. (L. Sciascia)