Bienestar Espiritual

Oración

“LO PRIMERO ES TU REINO”

¡OREMOS AL SEÑOR! ¡SEÑOR, TEN PIEDAD!

¡Feliz despertar, oh Padre Bendito!

Repensar Tu Divina Palabra ante Tu mirada, no solo es reconfortante, sino altamente provechosa, vivificante y productiva. Creemos que Tú, oh Padre Bendito, nos ves con cierto recelo debido A NUESTRA INGRATITUD.

¡Cuántas veces de rodillas Te conmovemos para obtener aquello que nos urge para después, en vez de agradecerte, nos vamos por caminos torcidos, que hablan de nuestra ingratitud, deslealtad, carencia de convicciones firmes y debilidad de carácter! Hemos sido testigos de tantos favores, de tantas bendiciones y de tantas maravillas, pero los beneficiarios son estrellas fugaces, que tan pronto como obtienen lo esperado, ¡SE AUSENTAN DE TI! Recordamos a esa pareja que después de tantos años de no ver un hijo que los motivara, Te suplican con lágrimas y son tan perseverantes en Tu Iglesia, pero una vez que Tú los bendices con uno o más hijos, ¡YA NO VIENEN A LA ORACIÓN, PORQUE YA LOGRARON SU OBJETIVO Y PORQUE TÚ, YA NO ERES TAN NECESARIO EN SU VIDA! Muchas veces vemos a esa ABUELITA Y A ESA MADRE, que ahora justifican sus ausencias e ingratitudes, porque ESTÁN CUIDANDO “SU TESORITO”, QUE TÚ, GENEROSAMENTE LES HAS DADO. Pero antes de esa dádiva, ¡CÓMO SE RETORCÍAN, ¡CÓMO SE DOBLEGABAN ANTE TI, OH PADRE AMADO! Otros más, ya no vienen a la escucha de Tu Palabra ni a rendirte honra, honor y adoración, porque, ESTÁN EMPEÑADOS EN ACOMPAÑAR EN SUS ENTRENAMIENTOS DOMINICALES A ESE HIJO QUE TÚ LES ENTREGASTE PARA SU CUIDADO. ¡ESA ES REALMENTE NUESTRA HUMANIDAD! Nos olvidamos de ese mandato divino de Tu Hijo Amado: “Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y Él les dará ¡TODO LO QUE NECESITEN!” (San Mateo 6:33).

Con esta actitud equivocada, estamos contrariando Tu Divina Palabra, Tu Divina Voluntad, Tus divinos mandatos y en vez de alegrarnos y agradecerte, TE DAMOS LA ESPALDA Y HACEMOS DE LO QUE TÚ NOS HAS DADO “UN SER ACORDE AL ESÍRITU DE ESTE MUNDO E INSTINTIVAMENTE LO SEPARAMOS DE TI, EN LUGAR DE CONSAGRÁRTELO Y HACERLO PARTE DE NUESTRA GRATITUD. SIN DARNOS CUENTA, HACEMOS DE NUESTROS HIJOS “UNOS ÍDOLOS”, QUE TE SUPLANTAN.

¡Con qué facilidad perdimos el Primer Amor, nuestra fe ferviente y hasta olvidamos nuestras promesas hechas ante Ti, oh Padre Amado! Al idolatrar a un hijo, a las riquezas y a una creatura nos convertimos en IDÓLATRAS. Esa es la razón poderosa por la que a diario acudimos ante Ti, quienes estamos comprometidos y creemos en Ti y apreciamos Tu Palabra de Vida, que nos hace tener presente en nuestra mente y en nuestro corazón este PRIMER MANDATO DIVINO: “Yo soy el Señor tu Dios. Yo te saqué de Egipto, país donde eras esclavo.

No tengas otros dioses además de mí.” (Éxodo 20: 1-3).
¡Gracias, Padre Bendito! Nos vamos a nuestras labores, pero convencidos de que, AMÁNDOTE, ESTANDO EN TU PRESENCIA Y GOZANDO DE TU AMISTAD, LA VIDA FLORECE, FRUCTIFICA, LAS PUERTAS SE NOS ABREN Y TU AMOR NOS INFUNDE PAZ, SALUD Y BIENESTAR. AMÉN.

Deja un comentario

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba