
Cancún, Q. Roo, 17 de mayo. – Organizaciones civiles de Quintana Roo solicitaron oficialmente a la gobernadora, “Mara” Lezama, la ampliación del polígono del Santuario de la Tortuga Marina de Xcacel-Xcacelito, de la costa hacia la carretera federal 307, en la Riviera Maya.
La solicitud por escrito le fue entregada a la jefa del Ejecutivo estatal, el pasado 14 de abril, por la presidenta del Grupo Ecologista del Mayab (GEMA), Araceli Domínguez, en representación de otras organizaciones que velan por la protección y conservación de esa área natural protegida del estado.
En entrevista con EstamosAqui.MX, la ambientalista indicó que el estudio técnico justificativo para fundamentar la ampliación del polígono, ya está listo, y están en proceso elementos de tipo jurídico.
“Lo que falta principalmente es la voluntad del gobierno del estado. Tenemos siete administraciones que no han hecho nada. Creo que ella puede concluir el sueño que tenemos los quintanarroenses desde 1986”, señaló.
Las playas de Xcacel-Xcacelito se localizan en la costa central del estado, en el municipio de Tulum, a la altura del kilómetro 112, de la carretera federal 307, Cancún-Chetumal.
Al norte, limitan con la playa de Chemuyil; al sur, con la caleta de Xel-Ha; al este, con el Mar Caribe y al oeste, con la carretera ya citada.
Se han caracterizado por ser foco para el manejo, protección e investigación de las tortugas marinas. A esa bahía llegan a anidar las tortugas caguama (Caretta caretta) y blanca (Chelonia mydas), consideradas como especies en peligro crítico de extinción conforme a la Norma Oficial Mexicana 059 (NOM-059)
De acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Xcacel-Xcacelito, junto con las playas de Aventuras DIF, Chemuyil y la costa oriental de la isla de Cozumel, son las principales zonas de anidación para esas especies de tortuga, en el Caribe Mexicano.
Aún cuando en el sitio no existe la presencia de asentamientos humanos, está sujeta a una enorme presión, debido a la expansión de la mancha urbana en lugares como Chemuyil y Tulum, que se ubican a 2 y 16 kilómetros de la bahía, respectivamente.
Esas playas están bajo amenaza de ser desarrolladas turísticamente, desde hace más de 20 años, pero la defensa de la ciudadanía organizada lo ha impedido, preservando el lugar como la única playa libre de hoteles, para el disfrute de habitantes y vacacionistas en toda la Riviera Maya.

El 21 de febrero de 1998 se publicó en el Periódico Oficial del estado, el decreto que declara como área natural, con la categoría de Zona Sujeta a Conservación Ecológica, Santuario de la Tortuga, abarcando una superficie que va desde los 60 metros de isobata en el mar, hasta los 100 metros tierra adentro a partir de la línea de marea más alta.
La parte protegida con ese decreto es de 362.1 hectáreas, siendo 327.4 hectáreas de ambiente marino y solo 34.7 hectáreas de porción terrestre. De ahí la necesidad de extender el polígono de protección hacia la carretera.
La idea de ampliar el polígono de protección del Santuario, que solo abarca la costa, es resguardar toda el área de Xcacel-Xcacelito, pues posee al menos seis ambientes naturales representativos de la zona, que se encuentran en “muy buen estado de conservación”, de acuerdo con un diagnóstico elaborado por la Conanp.
Cuenta con cinco diferentes tipos de vegetación: duna costera, matorral costero, manglar rojo y negro (Rizophora mangle y Avicennia germinans) y aunque en menor cantidad, el mangle blanco y botoncillo (Laguncularia racemosa y Conocarpus erectus), así como selva baja subcaducifolia y vegetación secundaria.
La duna costera llega a medir hasta 50 metros, lo que representa el mayor ancho natural de playas en la zona norte del estado.
Habitan en la exuberancia de su vegetación, la palma Chit (Thrinax radiata), uva de playa (Coccoloba uvifera), palma kuka (Pseudophoenix sargentii), chechem (Metopium browneii), jabín (Piscidia piscipula), chacá (Bursera simaruba) y palma chit (Trinax radiata)
En cuanto a la fauna se ha registrado la presencia de zorrillos (Conepatus semistriatus), serpientes de cascabel (Crotalus durissus), boas constrictor, serpientes nauyacas (Bothrops asper), iguanas, aguililla negra (Buteogallus anthracinus), mapaches (Porcion lotor), tejones (Nasua nasua), tereques (Dasyprocta punctata) y venados cola blanca (Odocoileus virginianus)
También se busca asegurar la protección y conservación del hábitat de las tortugas marinas, tanto de las hembras anidadoras como de huevos y crías.
En términos sociales, se pretende apoyar los derechos de los pobladores originales de la zona para defender la única playa que queda libre de construcción turística en toda la Riviera Maya.
Desde 1973 Xcacel-Xcacelito es el único espacio en la zona norte del estado en donde la gente de la comunidad lleva programas de educación ambiental sobre la importancia de las selvas, playas, arrecifes, cenotes y tortugas marinas; más de 15 mil turistas, estudiantes y voluntarios visitan su bahía y todo ese conjunto de elementos hacen del sitio un lugar importante desde la perspectiva social, admite la Conanp.
“Xcacel-Xcacelito tiene un valor y uso potencial importante, no solo desde el punto de vista de conservación de las tortugas marinas, motivo de su creación, sino por todos los ecosistemas que engloba, donde se pueden llevar a cabo investigaciones científicas, cursos de diferentes temas y niveles y hacer aprovechamiento sustentable del área, todo esto enfocado hacia el logro de un objetivo principal: La conservación de las tortugas marinas y su hábitat”, subraya la institución.