
Para que entiendan porque no me apantallan los eventos culturales, les diré que cuando conocí Disneylandia, no me gustó. Disfruté, eso sí, la sección llamada el Mundo del Futuro. ¡Y por supuesto!, las reacciones de la gente consumiendo de todo.
El sábado 13 de mayo por la noche, calles, parques, galerías, casonas, y espacios culturales de varios tipos, se vieron avasallados por miles de ciudadanos deseosos de gozar las propuestas de la Noche Blanca, que ahora recibe varios subtítulos como “La Víspera”, “Nuevas Movilidades”, y “Arte a Tope”.
El éxito fue rotundo y contundente, pero hay que decir que no fue por lo atractivo o por cantidad de artistas participantes -todos ellos con calidad indudable-, sino por algo que nunca se toma en cuenta, que es la NECESIDAD de la gente de gozar de eventos de arte y cultura en general. La prueba la doy con otros eventos igual de exitosos, como el de los Globos, la Villa de Luz, los domingo de bachata frente al Palacio municipal y otros parecidos a ellos.
Mientras en Mérida la gente se volcaba a las calles para disfrutar la Noche Blanca, en Ciudad México se llevaba a cabo Feria Yucatán Expone, en la que importantes artistas del canto, la música vernácula y danza folclórica, se presentaban en la enorme plancha del Zócalo, y en el Palacio de Bellas Artes lo hacía la Orquesta Típica Yucalpetén que recibió ovación de pie y largos gritos de ¡Bravo!

¡Qué maravilla hubiera sido enlazar ambos eventos a través de enormes pantallas entre los sitios donde se desarrollaban los eventos de ambos lados! Esa hubiera sido una auténtica visión de los sucesos de la cultura yucateca y su repercusión en el ámbito local y allende nuestras fronteras. ¿Por qué no se hizo? hubiera sido un hit para los dos hombres que encabezan la política yucateca, pues uno aspira a la presidencia de la república y el otro a gobernar nuestro estado. Ni manera los astros de la política no estaban alineados.
Después de mucho trabajo de grupos independientes y personas históricas fomentando la cultura y el arte, hoy los resultados muestran que ese esfuerzo anterior, está mostrándose en su justa dimensión. Para ilustrar ese recorrido del pasado al presente cultural, nada mejor que un poema de Neruda:
“Antes de la peluca y la casaca, fueron los ríos, ríos arteriales/…El hombre tierra fue, vasija, párpado del barro trémulo/ forma de la arcilla, fue cántaro Caribe, piedra Chibcha, copa imperial o Sílice Araucano/ Tierno y sangriento fue, pero en la empuñadura de su arma de cristal humedecido/ las iniciales de la tierra estaban escritas.