
La empresa farmacéutica Eli Lilly anunció la semana pasada que un medicamento desarrollado para tratar la diabetes, la tirzepatida, también tenía un efecto sustancial en la pérdida de peso.
Entre los más de 900 adultos con obesidad y diabetes que participaron en un estudio, la tirzepatida no solo controló su nivel de azúcar en sangre, sino que también ayudó a los que tomaron la dosis más alta a perder una media de 15,4 kilogramos, lo que suponía casi el 16% de su peso inicial, según un comunicado de prensa de la empresa. Los participantes tomaron el fármaco durante un año y cinco meses.
Eli Lilly tiene previsto solicitar la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) para comercializar la tirzepatida en el tratamiento de la obesidad.
Otra empresa farmacéutica, Novo Nordisk, fabrica el medicamento semaglutida, aprobado por la FDA para tratar la diabetes bajo la marca Ozempic y para tratar la obesidad con la marca Wegovy. Algunos famosos han afirmado utilizarlo para perder peso, y su uso generalizado ha provocado escasez de medicamentos.
¿Cómo funcionan exactamente la semaglutida y la tirzepatida? ¿Son prometedores para tratar la obesidad? ¿Cuáles son sus efectos secundarios? ¿Quién puede tomarlos? ¿Y si alguien quiere perder unos kilos para una boda o un evento?
Para ayudarnos con estas preguntas, hablé con la Dra. Leana Wen, analista médica de CNN. Wen es médica de urgencias y profesora de Política y Gestión Sanitaria en la Escuela de Salud Pública del Instituto Milken de la Universidad George Washington. Anteriormente fue comisionada de salud de Baltimore.
La semaglutida imita una hormona digestiva llamada proteína-1 similar al glucagón, o GLP-1, que liberan los intestinos cuando comemos. Esta hormona favorece la producción de insulina, que anima a las células a captar glucosa y, por tanto, a reducir los niveles de glucosa en sangre. La GLP-1 también ralentiza el vaciado gástrico y prolonga la sensación de saciedad. Además, suprime el apetito, lo que hace que la gente quiera comer menos e induce la pérdida de peso.
La tirzepatida imita al GLP-1 y a otra hormona liberada por el intestino para estimular la producción de insulina, el polipéptido insulinotrópico dependiente de la glucosa (GIP). Aunque el GIP no está tan estudiado como el GLP-1, parece tener un efecto similar. La tirzepatida tiene un doble efecto sobre el GLP-1 y el GIP, mientras que la semaglutida solo actúa sobre el GLP-1. Es importante señalar que no disponemos de resultados de estudios que comparen estos dos medicamentos.
Con información de CNN