
En la edición X de los Premios Platino, Mike R. Ortiz fue el único mexicano en llevarse un galardón por la película Águila y jaguar: los guerreros legendarios, la cual competía a Mejor película de animación, para superar a El paraíso, Tadeo Jones 3: La tabla esmeralda y Unicorn Wars.
La cinta fue producida por KoolToon, y está situada en un futuro postapocalíptico en el que el agua casi ha desaparecido; dos jóvenes sobrevivientes viajan en el tiempo para encontrar el mítico poder del Dios prehispánico del agua, para poder crear el vital recurso.
La gran perdedora de la noche fue Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades, la cual competía en seis categorías: Mejor película iberoamericana de ficción, comedia, dirección, guion, Mejor interpretación masculina, por el trabajo de Daniel Giménez Cacho, y Mejor dirección de arte para Eugenio Caballero; pero en ninguna triunfó.
La película Argentina 1985, de Santiago Mitré, ganó cinco de las 14 nominaciones que tenía, para llevarse las más importantes: Mejor película, guion e interpretación masculina, para Ricardo Darín. También se llevó los premios a Dirección de arte, cine, educación y valores.
En teleserie, Noticia de un secuestro fue la favorita, al conquistar cuatro premios: Mejor miniserie, interpretación femenina, interpretación femenina de reparto y creador.
Con información de El Heraldo