Donald Trump no estará allí para verlo, pero la reputación profundamente empañada del expresidente de EE. UU. puede estar a punto de recibir otro duro golpe cuando un jurado de Nueva York decida si es un violador.
Jean Carroll, excolumnista de asesoramiento y autora, finalmente tendrá su día en la corte esta semana, casi cuatro décadas después de que alega que Trump la inmovilizó contra la pared de una tienda por departamentos de Nueva York y la agredió sexualmente .
Carroll está demandando a Trump por daños y perjuicios en virtud de una ley reciente del estado de Nueva York que abre una ventana de un año para que las víctimas adultas de agresión sexual presenten casos civiles después de que haya expirado el estatuto de limitaciones. La selección del jurado está programada para comenzar el martes en un tribunal de Manhattan.
El juicio se produce cuando Trump ya enfrenta cargos de fraude criminal por el pago de dinero secreto a la estrella porno Stormy Daniels , y la posibilidad de juicios federales y estatales inminentes por los intentos de arreglar las elecciones de 2020, la toma del Capitolio el 6 de enero y el acaparamiento. de documentos clasificados.
Pero Debbie Walsh, directora del Centro para la Mujer y la Política Estadounidense de la Universidad de Rutgers, dijo que el caso se destaca incluso en medio de la miríada de problemas legales de Trump porque revive algunos de sus comportamientos más atroces cuando se postula nuevamente para presidente.
“Una de las cosas que sucedió debido a la elección de Trump en 2016 fue esta indignación colectiva de las mujeres en todo el país por una gran cantidad de razones, pero en muchos sentidos resumida por ese video de él hablando de agarrar a las mujeres por sus genitales . Hubo este momento para muchas emujeres que pensaron que no sería posible que alguien atrapado diciendo eso se convirtiera en presidente de los Estados Unidos. Y luego lo fue”, dijo.
“Este caso saca a relucir todo eso y, de alguna manera, se suma a la indignación que las mujeres sienten por él. Ha sido acusado de este tipo de comportamiento tantas veces y nunca ha tenido que rendir cuentas. Esta vez parece que, de hecho, puede ser responsable”.
Carroll acusa a Trump de violarla en un camerino de los grandes almacenes Bergdorf Goodman de Nueva York, en algún momento a fines de 1995 o principios del año siguiente. Ella afirma que el empresario de Nueva York la reconoció mientras compraba y pidió ayuda para elegir un regalo para una mujer que no figura en el litigio.
Carroll le dijo a la Radio Pública Nacional que pensaba que era “simplemente encantador” que Trump quisiera un consejo sobre cómo comprar un regalo. Pero luego abrió el camino hacia el departamento de lencería.
Con información de The Guardian
