
Checo Pérez saldrá del fondo de la parrilla después de sufrir un incidente en la Q1 que provocó que el RB19 quedara atorado en la grava y le impidiera continuar en la clasificación del Gran Premio de Australia.
El tapatío vivió un sábado negro en el Circuito de Albert Park, en donde vivió una tercera práctica con problemas en el bólido y sus vueltas rápidas fueron derrumbadas por el tráfico en pista, mientras que en clasificación no logró completar una sola vuelta rápida, ya que en la curva 3 se fue de largo y no logró regresar a pista.
El mexicano bloqueó su llanta delantera izquierda pero no fue suficiente y el auto siguió de largo en una sección de la pista en la que hay mucha grava (justo para detener a los monoplazas). Checo Pérez terminó casi al fondo de la leca, por lo que intentó pegarse al muro y salir del problema, pero esta situación solo provocó que quedara atorado.
Con información de ESPN