
“Hay cosas que ahora veo de otra manera. Ahora valoro el tiempo que la mamá o la esposa gasta en preparar la comida, o lavar la loza, o la ropa”, dice Holman Rivas a Deutsche Welle. “La Escuela ayuda a entender que no solamente la mujer tiene que hacer las cosas de la casa”, agrega el joven bogotano. “Muchos hombres viven como a la antigua, y no es el hecho”, critica.
Rivas, de 26 años de edad y barbero profesional, es uno de los asistentes a la “Escuela de Hombres al Cuidado” de Bogotá, una iniciativa que busca “promover el desaprendizaje del machismo y la prevención de la violencia de género, a través de una focalización en el trabajo con hombres”, según definen sus responsables desde la Subsecretaría de Cultura Ciudadana de la capital colombiana.
“Básicamente, entendimos que no podemos seguir diciendo que el machismo es un problema, sin generar una plataforma y las herramientas que faciliten y aceleren las transformaciones de los hombres”, dice Henry Murrain Knudson, subsecretario de Cultura Ciudadana de Bogotá, en entrevista con este medio.
“Decirles a los hombres que su comportamiento tradicional no ha sido correcto, no es necesariamente darles pistas sobre cómo deben hacerlo”, completa.
Con información de DW