Wyoming se ha convertido en el primer estado de EE. UU. en prohibir el uso o la prescripción de píldoras abortivas con medicamentos después de que el gobernador, Mark Gordon, promulgara un proyecto de ley que fue aprobado por la legislatura estatal controlada por los republicanos a principios de este mes.
El quid de la ley de dos páginas de Wyoming es una disposición que declara ilegal “recetar, dispensar, distribuir, vender o usar cualquier droga con el propósito de procurar o realizar un aborto”.
Las llamadas “píldoras del día siguiente”, medicamentos anticonceptivos recetados que se usan después de las relaciones sexuales pero antes de que se pueda confirmar un embarazo, están exentas de la prohibición.
La medida también incluye una exención para cualquier tratamiento necesario para proteger a una mujer “de un peligro inminente que ponga sustancialmente en peligro su vida o su salud”, así como cualquier tratamiento de un “aborto espontáneo natural de acuerdo con las pautas médicas actualmente aceptadas”.
La violación de la prohibición se tratará como un delito menor, punible con hasta seis meses de cárcel y una multa de hasta $9,000.
La medida establece que la mujer “a quien se le practique o intente un aborto químico no será procesada penalmente”.
En un comunicado, el director de defensa de la ACLU de Wyoming, Antonio Serrano, criticó la decisión del gobernador de firmar la ley.
“La salud de una persona, no la política, debe guiar las decisiones médicas importantes, incluida la decisión de abortar”, dijo Serrano.
El gobernador dijo que también permitiría la promulgación, sin su firma, de un proyecto de ley separado aprobado por los legisladores estatales para prohibir los procedimientos de aborto convencionales, excepto cuando sea necesario para proteger la salud y la vida de la madre, o en caso de violación o incesto. También se permite la excepción para interrumpir un embarazo si los médicos determinan que existe una anomalía letal en el feto.
La nueva ley de Wyoming se produce cuando cobra impulso la derecha para reprimir los abortos con medicamentos, con un juez federal en Texas que actualmente está considerando prohibir a nivel nacional la píldora abortiva mifepristona en respuesta a una demanda de grupos antiaborto.
Con información de The Guardian
