
Una religión en la que por cada crimen o pecado cometido se sintiera vergüenza de Dios.
—
En China, si el soberano o su esposa rebasaban sus derechos, se eclipsaban el sol o la luna. En nuestro país es un milagro que no vivamos todavía en las tinieblas.
—
El que carece de libertad interior para liberarse termina siendo esclavo de cualquier creencia o de cualquier dogma: la mutilación por la sacralización de cualquier idea, de cualquier neurona.
—

No recuerdo dónde escuché esta respuesta de teología apresurada: Señora, Dios no existe. Entiéndalo usted. El hombre cuando muere, se muere para siempre. No ha estudiado usted Biología.
—
Las grandes religiones persisten porque han logrado cautivar y capturar a un número cada vez más creciente de ingenuos