
Irán ha arrestado a más de 100 personas por su presunta responsabilidad en los envenenamientos de miles de niñas en centros educativos femeninos, ataques que la nación persa ha atribuido a “enemigos” del país, según trascendió este sábado.
“Más de cien personas fueron descubiertas y arrestadas por su responsabilidad en los recientes incidentes en los colegios”, indicó a última hora del sábado el Ministerio de Interior en un comunicado. La entidad afirmó que algunas de las personas detenidas “tenían motivos hostiles con el objetivo de crear el miedo entre la población y las estudiantes, y el cierre de los colegios” para crear escepticismo hacia el sistema islámico.
Las autoridades dijeron que investigan la conexión de los ataques con un supuesto gas con el grupo opositor Mujahedden e Khalq, conocido como MEK.
Al mismo tiempo, el Ministerio del Interior aseguró que “algunos de estos casos” fueron “travesuras” provocadas con bombas fétidas por personas que querían cerrar las clases influenciadas por la “atmósfera psicológica”.
La oleada de envenenamientos comenzó a finales de noviembre de 2022 en la ciudad santa de Qom, se multiplicó en la semana pasada y en los últimos días no se han registrado nuevos casos. Hasta ahora, han resultado envenenadas alrededor de 5.000 alumnas de 230 centros educativos en 25 de las provincias iraníes, según los datos proporcionados por el parlamentario Mohammad-Hassan Asafari, miembro de una comisión que investiga las intoxicaciones.
Las alumnas han sufrido síntomas como irritación de la garganta, dolores de cabeza, dificultades para respirar, debilidad, arritmias o la imposibilidad de mover las extremidades tras inhalar un supuesto gas.
Con información de DW