Cultura

Mujer bonita

Después de la creación del mundo al séptimo día, el Señor descansó. Sin embargo, él percibió algo que hacía falta a su magnífica obra. Entonces, después de mucho pensar, entre millones de ideas que pasaron por su santísima cabeza, en su Perfecta creación avizoró lo más hermoso que en su obra pudo encontrar. El mundo se iluminó y creo a Eva. Bendigo el minuto en que a Dios se le ocurrió la más bella de obra, repito, “y Dios creo a la Mujer”.

Hoy, gracias a ellas solamente guardo amables recuerdos. Siempre compatibles con el verdadero significado de nuestra misión humanitaria. Jamás he recibido, y mucho menos sentido, por parte de ellas algún asomo de maldad. Ninguna mujer me ha intentado lastimar, por el contrario, he conocido, gracias a la mujer, el amor en todas las formas posibles. Y jamás he sentido inflamar el espíritu de la manera que lo he hecho hacia ellas. Dadoras de vida, compañeras, hijas, madres, solidarias en la lucha con el trabajo. Sienten un gran amor por la naturaleza, en las relaciones de pareja, nada más reconfortante alucinante y espiritual que el hecho de despertar con una mujer a mi lado. Es una experiencia insuperable.

La mujer también es refugio del perseguido, salvadora y consuelo del solitario. En su esencia se permiten acercarse a la cultura con ese algo, esa línea invisible que las hace diferentes al arte de los varones. Son como un arcoíris nuestros puntos de contacto, cuando eso se da es una explosión biométrica, al grado de hacernos mirar cielos de mermeladas.

Los varones, de noche no coincidimos con nadie ni con nada, a no ser con nuestros sueños. Ellas pasan al plano astral y vuelan por el infinito, como Lucy, en el cielo con diamantes.

Inconformes a la vez, salen por la mañana a intentar cambiar todas aquellas cosas injustas. Revolucionarias, trabajadoras. La risa de una mujer es un canto a un día más de vida. Son agradecías y tiernas.

Cada una en su trinchera, nuestras mujeres pueden gritar a toda voz: ¡Estamos aquí!

Por lo tanto, dedicó estas líneas a todas las compañeras y amigas colaboradoras que con su aporte en cada publicación, visibilizan los cambios y la majestuosa manera de ser de las mujeres. ¡Porque es un día para conmemorar! Enhorabuena, compañeras, mi máxima admiración por todas ustedes.

Ellas son: Adriana Varillas, Laura Rosado Rosado, Luz María Vázquez Díaz, María José Roche, María Selene Ortiz Vásquez, Mtra. Effy Luz Vásquez López, Paloma Bello, Rita Castro Gamboa, Verónica Martínez, Dra. en Arq. Yolanda Fernández Martínez, Érica Millet, Marisol Cen Caamal.

Muchas gracias a todas.

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