
“¿Cómo le entra el agua al coquito?”. Dicen que “poco a poquito”. Así va la instalación del servicio gratuito de Internet en las escuelas públicas yucatecas, “poco a poquito”. El ofrecimiento, recuérdese, fue que en 2022 se incorporarían 1,500 inmuebles escolares, otro tanto en 2023, y “todas” en 2024. Algo ha fallado y ha fracasado, irremediablemente, el ofrecimiento ejecutivo.
El fracaso documentado
El pasado mes de enero, la Secretaría de Educación de Yucatán (Segey) documentó la frustración gubernamental. Publicó en su portal, el reporte “Internet en las escuelas. Consulta el avance de la cobertura en el estado”, que al miércoles 4 de enero último, apenas registraba “844 escuelas conectadas”: “340 con fibra óptica, 21 con antena, y 483 con 4G” (Política Educativa, “Gasto ejecutivo en 2023”, EstamosAquí.mx, 11 enero 2023).
De acuerdo con la estadística oficial de la Segey, en Yucatán funciona un total de 2 mil 839 escuelas de educación básica.
Ahora, sigue sin lograr la meta de 2022. Visitado el pasado miércoles 8, el portal de la Segey aseguraba que ya van 1,002 escuelas: “525 con fibra óptica, 19 con antena y 458 con 4G” (Nótese que disminuyó, respecto del informe de enero, el número de escuelas con “Antena”, de 21 a 19).
Datos contradictorios
Pero no es todo. Los datos contradictorios prevalecen en la numeralia ejecutiva. La Segey dice que ya hay “1,002 escuelas”. El Ejecutivo afirmó ahora, durante una visita a una escuela del sur de la ciudad, que “512 escuelas del estado ya tienen acceso a internet gratuito” (Boletín de prensa, “Supervisa el gobernador Mauricio Vila Dosal el avance del programa Yucatán Digital”, 8 marzo 2022).
Así no sabe uno a quién creerle. ¿Al Ejecutivo? ¡A la Segey? ¿A los dos? ¿A ninguno?
Es indispensable que la Segey aclare y especifique con precisión cuántas escuelas ya cuentan con el servicio de internet.
En su boletín de prensa, el Ejecutivo incluye en la cobertura gratuita de internet, a las escuelas preparatorias del estado. No dijo si éstas serían las de control de la Segey o a todas las instituciones que imparten el bachillerato en la entidad. La estadística oficial reporta un total de 340 escuelas públicas de educación media superior.
Además, según reporte periodístico, el internet escolar registra “fallas en la señal, funciona más o menos, se va la señal por ratos y cuando intenta reingresar es muy tardía la reconexión”.
Confianza
El caso es que las escuelas púbicas siguen confiando en que al 30 de septiembre de 2024, día en que se va del cargo el Ejecutivo, “todas” las escuelas cuenten con el servicio gratuito de internet, para adelantar en el desarrollo educativo de los yucatecos..
Divagaba
Mientras el Secretario de Educación de Yucatán, Liborio Vidal Aguilar, divagaba en Cholul, el delegado del gobierno federal cuatroteísta, Joaquín Díaz Mena, anunciaba una inversión en los centros educativos de educación básica del estado, bajo el programa “La Escuela es Nuestra”..
El Secretario Vidal se reunió con exalcaldes en la comisaría meridana de Cholul, según las notas de prensa, en la que exclamó que “tiene ganas, fuerza y valores para seguir construyendo este gran Yucatán”.
Exacto, fue una concentración de carácter político. No fue una reunión educativa o académica.
En tanto, el delegado Díaz Mena informaba que en 2023, Yucatán recibiría “más de 840 millones de pesos”, que distribuiría en “2 mil 391 escuelas de educación básica”.
En año pasado, dijo el funcionario, sin detalles, se atendió a “800 escuelas”.
En un informe anterior, en enero último, se comunicó que “La Escuela es Nuestra” obtuvo en Yucatán un total de 487 millones 200 mil pesos (Política Educativa, “Saldos del Cuarto”, EstamosAquí.mx, 20 febrero 2023).
Ya se sabe que para el Ejecutivo estatal es inexistente, en su actividad gubernamental, el programa federal “La Escuela es Nuestra”. Nunca se refiere a uno de los principales programas del gobierno cuatroteísta.
Así va el “trabajo en equipo” en Yucatán, como repiten hasta el fastidio los voceros gubernamentales.
“Entrego Monterrey…”
En el artículo de Jesús Silva-Herzog Márquez, “Patrimonialismo espiritual”, en diario Reforma (17 junio 2013):
“Yo, Margarita Alicia Arellanes Cervantes, entrego la Ciudad de Monterrey, Nuevo León, a nuestro Señor Jesucristo. Para que su reino de paz y bendición sea establecido, abra las puertas de este municipio a Dios como la máxima autoridad. Reconozco que sin su presencia y su ayuda no podemos tener éxito real”.
Silva-Herzog Márquez enfatiza: “Esas fueron las palabras de la presidenta municipal de Monterrey: entregar simbólicamente la ciudad que gobierna a una deidad, declararla una autoridad superior a todos los poderes constitucionales y expresar su convicción de que sólo la intervención celestial puede salvar a la ciudad”.