
La maternidad, tareas del hogar y falta de autoconfianza persisten en las mujeres como barreras profesionales, concluye el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
De acuerdo con la información recabada a nivel nacional, las mujeres que cuentan con una licenciatura o posgrado tienden a enfrentar un mejor panorama laboral que aquellas que cuentan con un menor nivel educativo, sin embargo, a pesar de que están preparadas, no acceden las mismas características de empleo que sus pares del otro sexo.
“Por ejemplo, las mujeres con al menos licenciatura representan alrededor de un cuarto del total de funcionarios y direcciones, puestos de mayor jerarquía dentro de los centros de trabajo. Esto en parte puede explicar que ellas tengan ingresos mensuales promedio 25 por ciento menores que los de los hombres con la misma preparación, según los últimos datos de la Encuesta Nacional de Gastos e Ingresos en los Hogares del Inegi.
“Los resultados de la encuesta del IMCO confirman que las mujeres con licenciatura tienen las mismas aspiraciones que los hombres, pero el crecimiento profesional de ellas puede verse limitado por una menor confianza en su desempeño y una mayor carga en las tareas del hogar y de cuidados”.

Aunque la mayoría de las personas encuestadas por el IMCO consideran que sus ideas y opiniones se toman en cuenta, las mujeres tienden a confiar menos en ellas mismas. El 52 por ciento de las mujeres reconocen dudar sobre la calidad de su trabajo, mientras que en hombres es de 38 por ciento.
Y salir del mercado laboral, así como ajustar las cargas de trabajo, podría repercutir en la posibilidad de llegar a puestos más altos, situación que viven las mujeres en mayor medida, ya que 51 por ciento de las madres y 44 por ciento de las mujeres casadas respondieron que pausaron su carrera profesional por motivos personales. Para los hombres la proporción disminuye a 20 y 17 por ciento respectivamente.
Para poder contrarrestar estos resultados, proponen promover la educación continua para que más mujeres participen en sectores en los que están subrepresentadas y que tienen mayor remuneración.
Además, ofrecer opciones de cuidado infantil para madres que no estén en la economía formal y que estén estudiando y así evitar que las mujeres que tienen hijos abandonen sus estudios, es necesario contemplar opciones de cuidados de calidad para las madres que estén estudiando y no tengan acceso a un centro de atención infantil.
Diseñar programas corporativos para atraer el talento de quienes hicieron pausas en su carrera profesional. Y competir por un puesto en igualdad de condiciones.