
08 de marzo/ Cancún, Q. Roo.- La Fiscalía General de Quintana Roo (FGE) tuvo que reclasificar el caso de la modelo argentina, Agostina Jalabert que, originalmente, había manejado como un suicidio, aun cuando existen diversos elementos contenidos en la autopsia elaborada por la propia institución, que robustecen la posibilidad de que la joven fue víctima de feminicidio.
Hoy, en videoconferencia de prensa, familiares de la joven y su representante legal, revelaron que dicha autopsia establece que Agostina fue golpeada, torturada y víctima de violencia sexual, previo a que su cuerpo fuese encontrado en el baño de su apartamento, atado a un toallero, la mañana del pasado 18 de febrero.
La joven vivía en el mismo apartamento en Playa del Carmen, municipio de Solidaridad, con su hermana de 21 años, Candela y su pareja, Juan Manuel R, principal sospechoso del feminicidio de la modelo, quien se encuentra libre y parece haber abandonado México para esconderse, a decir de Edgardo y Germán Jalabert, padre y tío de la víctima.
Ambos explicaron que tuvieron que recurrir a un perito en Argentina para que interpretara el contenido de la autopsia elaborada por la FGE, para entender los términos técnicos que establecían las razones de su muerte.
El resultado del peritaje arrojó que Agostina fue golpeada, quemada con cigarrillo –lo que equivale a tortura– y que su cuerpo mostraba signos de violencia sexual.
Betina Teuly, asesora legal de la familia, se reunió con personal de la Fiscalía el lunes pasado, para solicitar formalmente la reclasificación del delito, de suicidio a feminicidio, lo cual fue aceptado y abre una nueva línea de investigación que, no obstante, debió seguirse desde el inicio.
El tiempo y las evidencias perdidas dificultan ahora el caso, admitió Teuly, pero ella y Edgardo y Germán coinciden en que no hay forma de que la Fiscalía, a cargo de Óscar Montes de Oca, sostenga que Agostina se suicidó.
Edgardo, Germán y Carolina –madre de la víctima– relataron que Agostina conoció a Juan Manuel en 2020 e iniciaron una relación, rota para enero de 2021 al haber signos de violencia emocional y “malos tratos”.
Carolina, quien definió a Juan Manuel como un “perverso, cínico y narcisista”, indicó que tuvo que pedirle que dejara a su hija seguir con su vida y que él desapareció.
La mujer admitió que debieron haber procedido a denunciarlo entonces y acaso el desenlace de la historia habría sido distinto, pero lo que ocurrió en aquella época fue la simple ruptura de la relación.
“Mi error fue no hacer la denuncia”, comentó, al añadir que cuando aquello ocurrió estaban ahí para rescatar a Agostina. Añadió que los padres de Juan Manuel son corresponsables ahora, porque lo encubren.
En marzo del 2021 la joven viajó a Playa del Carmen, en donde residió prácticamente todo el año. Para diciembre volvió a Argentina, en donde permaneció algunos meses para luego retornar a Playa del Carmen, en septiembre del 2022.
Su hermana Candela se fue a vivir con ella, pero en diciembre de ese año también se mudó Juan Manuel, con quien se reconcilió. Sin embargo, la relación se complicó nuevamente.
El pasado 17 de febrero, Candela salió del departamento y volvió hasta la mañana siguiente. Quiso abrir, pero la clave de la puerta estaba bloqueada. Tocó y nadie respondía, aunque se escuchaba que alguien estaba dentro del inmueble.
Fue informada de que durante la noche se escucharon ruidos en el apartamento y que vecinos lo reportaron dos veces a la policía. Insistió tocar a la puerta, hasta que finalmente Juan Manuel le abrió.
Candela entró y encontró el cuerpo de su hermana en el sanitario, atado del cuello a un toallero. Por la posición del cadáver y un testimonio de que Agostina había gritado que supuestamente deseaba morirse, la Fiscalía asumió que había sido un suicidio, aunque los resultados de la autopsia refieren que fue golpeada, torturada y víctima de una relación sexual no consensuada, debido a las lesiones presentadas en la zona genital.
Betina Teuly explicó que el lugar no se acordonó y la escena no fue preservada. Juan Manuel se marchó, llevándose los celulares que pudieron aportar información importante. Nadie pensó en retenerlo o vigilarlo como parte de la investigación.
El cuerpo de Agostina fue incinerado el mismo día, luego de practicada la autopsia. Edgardo y Germán argumentaron que todo ocurrió tan rápido y se encontraban en shock con la noticia, preocupados además por la seguridad de Candela, que no tuvieron de reaccionar para pedir que el cadáver quedase en resguardo para ahondar en las investigaciones y que Juan Manuel fuese interrogado como sospechoso.
Para Edgardo, la FGE debió guiarles en ese proceso, pero en cambio incurrió en omisiones y negligencia, complicando el caso y obstaculizando su acceso a la justicia. También descartó que la joven atravesara por un cuadro depresivo.
“Ella estaba muy bien, no se le veía depresiva para nada; estaba disfrutando de su vida en Playa del Carmen”, sostuvo, al considerar que la Fiscalía “consciente de sus errores”, está simulando un suicidio.
La carpeta de investigación se turnó ahora a la Mesa de Feminicidio y Violencia de Género, como debió ser en principio, comentó Teuly.
“Este caso fue a todas luces un feminicidio, desde el principio. En todos los protocolos habla de que toda investigación cuando hay una mujer muerta y hay un acompañante, su pareja sentimental, se debe investigar como un feminicidio hasta que se concluya qué pasó, principalmente cuando hay una simulación de suicidio. Este fue el caso, una simulación de suicidio”, dijo.
Además, se ha abierto otra carpeta de investigación, pero por robo, ya que se detectó la sustracción de pertenencias de Agostina.
Presentes en la videoconferencia, Tanía Ramírez y Mónica Fernández, de la colectiva feminista “Siempre Unidas”, indicaron que el caso de Agostina no es el único en el que la Fiscalía intenta “dar carpetazo” y pidieron a la gobernadora, “Mara” Lezama, acciones concretas y “no simulaciones”.
La colectiva, que ha brindado acompañamiento a la familia de la modelo argentina, ha documentado los casos de feminicidio en el estado desde el 2021, a través de sus Informes Sombra.
En el 2021 se registraron 53 feminicidios; en 2022, 52, y en lo que va del año hay seis casos, señalaron.
Las víctimas son mujeres mexicanas, pero también extranjeras, provenientes de países como Colombia, Rusia, Rumania, entre otros. Un común denominador es que las víctimas carecen de redes de apoyo, pues se encuentran solas en la entidad.
Edgardo señaló que evalúan iniciar acciones penales en contra de la Fiscalía, por sus omisiones, pero no es algo decidido.