
Fue en estas páginas de ¡EstamosAqui.MX! donde casi al inicio de la campaña contra los Mara Salvatrucha dimos a conocer la decisión del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, de acabar, de manera total, con el comercio relativo al narcotráfico. Han pasado más de 600 días de esa lucha contra los traficantes de narcóticos, y hoy, capitales importantes del orbe han comenzado a opinar y darla a conocer en su justa dimensión, por sus increíbles resultados.
En Argentina, en un programa de televisión, sus conductores han dedicado un profundo análisis al combate al narcotráfico y sus resultados en dicho país centroamericano, llegando a la conclusión de que es muy positiva la decisión de Bukele, debido a los cambios logrados en El Salvador. En España ha sucedido lo mismo y un canal que abordaba ese tema logró una audiencia de 2 millones, haciéndola participar con su opinión, vertiéndose la aprobación a la política contra los narcos.
Colombia, por el contrario, en voz de su presidente Petro, la ha reprobado porque dice que las acciones emprendidas por el presidente salvadoreño violan los derechos humanos de los delincuentes y porque, además, las universidades, la educación y la cultura son una mejor solución que las cárceles.
Nayib Bukele, que no se amedrenta ante nada, ni se calla ante nadie, le ha dado contestación, utilizando datos históricos, cifras y resultados prácticos, poniendo en la lona al opinador presidencial colombiano.
En México, a partir de la política implementada en El Salvador se ha empezado ha hablar de la importancia de que el gobierno americano de a conocer los nombres de los capos que reciben y mercadean con las drogas en el interior del país imperial. Esa opinión es fundamental, porque los muertos se ponen de este lado y el dinero se queda del otro, sin que sepamos quienes son los beneficiarios económicos en el país vecino, mientras que en los territorios que sirven de ruta de traslado de la droga se conocen todos los datos de los narcotraficantes, su ubicación, lugares de laboratorios, territorios, etc.
Son 25 millones de consumidores de drogas en Estados Unidos. Y así como se conoce este dato, en el interior del Coloso del norte, se saben los nombres y ubicación de los manejadores de los estupefacientes. Nada más que allí resultan verdaderamente intocables, tienen una protección tan eficaz, que los hace invisibles.
Nayib Bukele se ha comprometido a meter a la cárcel a 80 mil Maras, hasta ahora lleva la mitad de ellos. Y es en estos días, cuando las organizaciones defensoras de los derechos humanos han comenzado a enfrentar a dicha política, a lo que se les ha respondido, “si tanto les importan los derechos humanos de los delincuentes, que vengan y se los lleven, se los regalamos, pero, aquí, la política contra los narcotraficantes seguirá hasta que no quede un solo Mara en la calle”.
Eso de los derechos humanos es un verdadero embuste, porque ellos ven y reclaman solo de un lado, pero los defensores de los derechos humanos nunca han defendido los derechos de las familias a las que les han asesinado hijos, maridos, hermanos o cualquier pariente.
La lucha de Nayib Bukele no solo continuará contra los terroristas, ahora tendrá que enfrentar a organizaciones internacionales especializadas en la defensa de derechos humanos.
Por lo pronto, él va para la reelección y lo hace contando con la aprobación de más del 75 % de la población.