De pronto, sentimiento de hermandad hacia todos los animales. Si pudieran articular palabras, si pudieran hablar y contarnos sus historias, sus tragedias, sus enfermedades, sus lágrimas, sus deseos, su grandeza…
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Nada es importante, todo sale sobrando… hasta la vida.
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La Nada en el único elemento unificador del mundo.
Refinamiento de la tortura. Durante la Segunda Guerra Mundial, los japoneses amarraban a los prisioneros que capturaban, a los cadáveres de hombres recién muertos en combate. La putrefacción abarcaba con los días el cuerpo sano del prisionero.
