
El multimillonario Bao Fan, fundador del banco de inversiones China Renaissance, lleva desaparecido más de dos semanas y su compañía se ha limitado a decir que está cooperando en el marco de una investigación que llevan a cabo ciertas autoridades en China.
Tras su desaparición, las acciones de la compañía en Hong Kong se desplomaron un 29%. Esta no es la primera vez que un empresario prominente en China desaparece, lo que ha llevado a algunos expertos a describir esta práctica como “aterradora”. Se cree que el presidente chino, Xi Jinping, está detrás de esta ofensiva contra los empresarios, que teme que se vuelvan demasiado influyentes y pierdan el control sobre el sector tecnológico.
Si la ofensiva continúa, los expertos temen que los inversionistas pierdan la confianza en el mercado chino y desvíen su dinero hacia otros destinos.
Con información de DW