
Si bien es cierto que el teatro musical no es una novedad en la historia de Yucatán, si lo puede ser su actual auge, signado en diversas actividades realizadas desde distintos centros artísticos. La escuela de música Pinzón, ubicada en las cercanías del estadio Salvador Alvarado, es una de ellas, algún segmento de las obras presentadas por Juan Ramón Góngora es otra variante y así, podríamos contar un importante número de dichas actividades.
El pasado sábado de febrero asistí al teatro Carlos Acereto a presenciar una obra musical titulada Hamiltap, UNA MUESTRA ESCÉNICA BASTANTE RUIDOSA. La característica de este musical es que las secuencias de canto y baile fueron realizadas, en su totalidad en Tap, género dancístico que se ha presentado como parte de las actividades de las academias particulares y que Diana Alcocer y Marisol Carrillo han asumido para presentar, bajo su dirección, la compañía The Sound of my steps – Casa Tap, respetivamente.
El tema de esta obra versa sobre la participación Alexander Hamilton en la lucha de independencia de Estados Unidos.
Veintidós jóvenes tuvieron bajo su responsabilidad interpretar a los personajes de esta obra, que se desarrolló con mucha hilaridad, amplio sentido teatral y buena organización coreográfica.
El diseño de iluminación estuvo bajo la responsabilidad de la maestra Graciela Torres Polanco que, a pesar de contar con una escasa cantidad de lámparas, hizo una muy buena iluminación. Y destaco este detalle porque la maestra Polanco está acostumbrada a trabajar con una enorme cantidad de luces y trazar múltiples escenas lumínicas. Una observación a considerar: utilizar demasiado humo impide ver con claridad la cara y expresividad de los intérpretes.
Diana Alcocer y Marisol Carrillo han entrado a la historia de la danza en Yucatán, a esa novedosa cadena de actividades surgidas de las nuevas sociedades que se han formado en nuestro medio, a partir de que se ha promocionado lo tranquilo y seguro que es la ciudad y el estado.