
(MONÓLOGOS PARA NIÑAS INTRÉPIDAS ESCRITOS ENTRE
MÉXICO TENOCHTITLAN Y MÉRIDA LA DE YUCATÁN, 1998 Y 2000.)
SE ACABÓ LA PILA DE MI CELULAR
(Monólogo 3)
ADALYS. Catorce años.
No sé por qué en este momento pienso en lo que me decían mis papás: Adalys, no te vayas a meter en cosas de drogas.
Pero, fue tan fácil, Adriana y Chilis me la hicieron probar, y me gustó y luego me propusieron que la vendiera en la escuela y así lo hice. Cuando comenzó a fluir la lana, lo primero que hice fue comprarme lencería de lujo en Liverpool.
Al poco tiempo conocí a Ramón Domínguez, él era el que manejaba todas las drogas que una se pueda imaginar. Eso lo supe cuando me llevó a la fiesta del capo mayor, en su hacienda construida a todo lujo. Conocí tanta gente, gente bonita, bien vestida y que sabe hablar elegante.
No lo dudé, ese era el mundo en el que yo quería vivir y no en el de mis papás que son unos pinches Godínez de quinta. Le gusté al capo, ahora sé que por eso me llevó Ramón, para que me “empiernara” con don Tomás. Y así fue. Pronto me hice la dueña del mercado de oriente y de las plazas que por allí existen. La idea de don Tomás, era que me infiltrara en los toquines de chavos de la prepa, las guerras de bandas de rock, y me adueñara de ese mercado y lo incrementara con los nuevos productos que llegan de China.
¿Miedo? El tiene protección de muy arriba. Y esa protección me cubría a mi también.
Lo único que me pidió fue que no me tatuara ni me pusiera “piercings”, sólo en el sexo, porque ahí no se ven. Por fuera tenía que seguir pareciendo una dulce estudiante de secundaria, de ojitos claros y pelito rubio, delgada y casi casi indefensa.
Así nadie dudaría nada malo de mí.
La primera fiesta a la que me llevó en su avión particular, fue a Chiapas, a un rancho inmenso, allí estaban muchos carteles…los jefazos y hasta políticos que aparecen en la tele, estaban allí, ni que decir de artistas y cantantes famosos.
Para esa ocasión me trajo un vestido de Miami, que era un encanto. Nunca me imaginé ponerme algo tan costoso y elegante.
Cuando me vio vestida y arreglada, se arrodilló, me besó y me abrazó muy fuerte.
Yo me sentía Kate del Castillo en la Reina del Sur. En la madrugada un productor me ofreció hacer una telenovela en horario estelar. Me reí. Y lo dejé hablando solo.
Don Tomás se dio cuenta y le volteó la cara de una patada con su bota duranguense de punta de plata.
“Esta niña es mía, respétala”
Eso me hizo sentir….no sé cómo explicarlo, no encuentro las palabras que definan lo que sentí.
Todo iba muy bien, logré crear mi red de distribuidores con puros chavos que no tenían facha de piojos. Así las cosas son obviamente, más fáciles. No tienes cara de muerto de hambre.
(……..)
Nos dicen a los jóvenes por un lado, que el mundo es muy duro y por otro el gobierno nos habla de ser emprendedores, pero cuando solicitas un apoyo, si no tiene dinero tu familia o te acuestas con algún político viejo y apestoso, no te dan nada. así que yo salí a buscar lo mío.
¿Qué es malo lo que hago? ¡Sí! Pero al menos en este mundo lleno de caras dobles y seres corruptos… ¡Yo, soy honesta!
Así que salí y tomé mi oportunidad de joven emprendedora.
Si ustedes supieran los nombres que tengo en mi teléfono. Están muchos de esos que ustedes desean que sus hijas se casen con ellos. Emparentar con esos nombres y apellidos.
Estoy en camino de ser más famosa que la reina del sur y menos pendeja, ¡eso! Ténganlo por seguro.
¿Mis padres? Esos son unas sanguijuelas que ya me quité del cuerpo.
¿Amigos? Muchos, todos los que la droga, la prostitución y el dinero pueden comprar.
Ahora por don Tomás, soy la más joven de un patronato de cultura para jóvenes talentos. Don Tomi es muy inteligente y me está puliendo.
Dice que tengo que blanquear mi pecado a través del arte.
¿Increíble, verdad?
Veo mis excompañeras de colegio tan estúpidas, tan sin un cheto en la cabeza. A mí, ahora me dan clases particulares, maestros de lo mejor. Cómo no va a ser así, si don Tomi les paga mucho dinero por su trabajo.
¿Han visto la película Mi bella dama? Pues yo, la he superado, según don Tomi.
Tal vez viva poco, pero viviré a todo volumen.
Mañana me voy a Canadá para negociar una droga que están fabricando allí. Todos quieren ir a los Estados Unidos, pero no vale la pena. Y luego, me esperan en Dinamarca.
Me gusta ser una mujer, la mujer que soy, obviamente Kate del Castillo no hará una serie sobre mí, por el simple hecho de yo tengo 14 años y ella no.
La humanidad necesita tanto la verdad como un escarabajo que rueda bolas de estiércol.
No nos hagamos tontos, estamos aquí para ser depredadores, somos asesinos seriales.
Amamos ser narcisistas.
Matamos todos todo a diario, y cada vez con más saña. Así que yo quiero mi parte del pastel ahorita.
Para que me entiendan mejor, lo diré vulgarmente: mientras menos burros, más olotes.
Así que yo aquí agarro mi bolsa de marca, mis tarjetas, mis zapatos de alto tacón de 15 mil dólares y me voy…quédense con su estúpido país que sueña que las princesas de Disney si existen.
Yo me voy para ser dueña del mundo mientras ustedes se quedan discerniendo como monos en una galería de arte contemporáneo.
Qué chinga que se haya acabado la pila de mi celular, y no pueda hablarle a Iván, el guarura que me cuida.
Ay, como me duelen los pies. Pinche auto, tuvo que pararse a la mitad de la carretera. ¿No estaré muerta? Ni madres, debo de tener una pastillita mágica por aquí, así que me la tomo y sigo hasta que Tomi mande por mí.
Jodido teléfono, se te tuvo que acabar la pila…
Creo que me quedaré sentada aquí un rato, a ver si me pasa este dolor.