(MONÓLOGOS PARA NIÑAS INTRÉPIDAS ESCRITOS ENTRE
MÉXICO TENOCHTITLAN Y MÉRIDA LA DE YUCATÁN, 1998 Y 2000.)
LA ARROLLADORA
(Monólogo 2)
MORGANA. Trece años.
-¡Soy irresistible!
Eso, nadie lo puede dudar.
No hay nada como crecer, como ser una mujer hecha y derecha. Caminar entre los muchachos de tercer año de secundaria y ver como sudan y se les abulta el pantalón por tu sensualidad, la que emanas, la que te pertenece y manejas como si fueras la reina de belleza más bella de mundo.
El fin de semana, mi tío Dreyfus, me dijo: ¡Sobrina, tengo que reconocer que te estás poniendo bien buena!
Huao, “gelou”…cuando hasta los hombres de tu familia reconocen que eres como decía mi abuelito Alfonsito: UNA REAL HEMBRA. Ya la hiciste. Seguro te casarás con un hombre con mucho dinero que te tendrá como una reina en su castillo. Eso todas las mujeres lo sabemos, si eres bonita, todo te lo mereces.
Cuando Ramiro me invitó a salir, yo sentí una punzada en el estómago, luego en mi pecho y después en mi cabeza. Creí que me iba a desmayar…
Ramiro es…es…es simplemente el hombre más guapo de la Prepa Del Prado, no cabe de bueno en su pantalón. Juega fut. Y corre cinco kilómetros diarios y ya empezó a ir al “Yim”…Es un bombón para comértelo como si fueras muerta de hambre, de diez días.
¡Así!
Por eso cuando en los quince de Ninel, me apretó y me besó en el cuello (Chilla.), sentí que me orinaba de la emoción. Hasta se mojaron mis calzoncitos de cadera. De verdad. No estoy mintiendo. Así que no me resistí y le agarré las nalgas. Qué duras tienen las nalgas los deportistas.
Nos llenamos de besos y de caricias. Y aunque tenía ganas de que nunca acabara, tuve que decir…Ya, Ramiro. Vamos a seguir bailando.
No saben cómo me costó decir esas palabras. ¡Puta madre! ¿Qué si me costó decirlas?
Pero nos vimos al día siguiente en la iglesia, no sé cómo, pero averiguó a que iglesia voy a oír misa de seis de la tarde con mis papás. Odio ir a misa de seis de la tarde. Pero no ese domingo.
Comenzó a esperar que saliera de clase para acompañarme a mi casa en su coche. Y los besos y las caricias cada vez eran más fuertes, tan fuertes que sentía que algo se estaba quemando dentro de mi…El cabrón me mordió los pezones, tan fuerte, tan duro, que casi sangran.
Me los quería arrancar a mordidas como si fuera un perro rabioso o un león hambriento.
Fui yo quien le dijo que fuéramos a un hotel, sí de esos que dan jabones rosa venus, por eso cuando fuimos yo llevé mi jabón con olor a fresas salvajes, para no apestar a puta de escuela barata, y cargué con mi pistola de aire, para no salir con el pelo mojado como novata en el sexo. Aunque en realidad lo fuera. Total, en el baño del hotel había una pistola de aire.
Tengo que reconocer que no me quitó mi virginidad, porque yo hice lo que veo en las películas de la tele, me arrodillé y se la chupe lo mejor que pude, lo dejé
exhausto, hasta gritó de placer y me dijo que era una perra muy sabia.
Luego, él metió su lengua por todos lados y creo que tuve un orgasmo. Imagínense, cuando se lo conté a mis amigas de la secu. ¡Todas se murieron de envidia y pegaron de gritos que tuvo que venir la dire de la secu para callarlas!
Nos fuimos al hotel muchas veces, y cuando estaba en lo mejor del placer, él me tomaba fotos con su teléfono, porque quería recordarme así, como la perra más bella y más sabia en el sexo.
Por eso cuando llegué a la escuela y todos me miraban y hasta los de primero me gritaban de manera horrible: perra, zorra, puta y otras, me asusté, fue cuando Esther me enseñó lo que había subido Ramiro: fotos de mí, haciendo pendejadas totalmente desnuda, hasta me puso precio y sobre todo decía que era muy valiosa porque todavía era virgen…pidió 20 mil pesos por mi…
Estoy hecha un conflicto. Este escándalo de las fotos, ha destruido mis sueños de ser reina de belleza y casarme con un hombre multimillonario que me trate como reina.
Anoche fue a mi casa mi tío Dreyfus hecho una furia y le mostró las fotos a mi papá…cuando me di cuenta de lo que pasaba, metí unas cuantas ropas en mi mochila y me fui de mi casa.
Quería tomar un avión y huir a otra ciudad donde nadie me conociera, pero no tenía dinero ni para ir al pueblo más cercano. Si me hubiera dejado querer por esos viejos con dinero como lo hacen muchas de mis amigas y como me aconsejaron que lo hiciera, ahorita tendría dinero y tal vez hasta guaruras que le rompieran la madre al puto culero de Ramiro. Pero no, la estúpida de mí, se enamoró como boba de telenovela y perdió, aun siendo virgen.
Eso sí, que es una chinga.
Mañana veré como llego a Derechos Humanos para poner una queja contra ese “pocamadre”.
Tengo hambre.
Podría pararme en una esquina para que me levante un guapo de mucho dinero que al saber que soy virgen y se de cuenta de que soy muy bonita, enloquezca conmigo y me lleve a otra ciudad, a otro país…pero tengo miedo de que no sólo no me pague sino que me medio mate a golpes o haga de mi algo peor…
Todo el día estuve en la calle. Ninguna de mis amigas me quiso aceptar en su casa. Ya es de noche, no sé qué hacer. Creo que tendré que dormir en el parque.
Y todo porque el pinche maricón de Ramiro publicó mis fotos sin ropa y chupándole el pito…
