
“YO SOY LA LUZ DEL MUNDO…. ¡Y USTEDES TAMBIÉN!”
¡OREMOS AL SEÑOR! ¡SEÑOR, TEN PIEDAD!
Padre Celestial: ¡Bendito seas! No podemos dormirnos sin comprender que tenemos una identidad maravillosa: “SOMOS LA LUZ DEL MUNDO, ¡tal como nos lo confirmó Tu Hijo Amado! ¡Cuán felices nos sentimos con TAL ALTA DISTINCIÓN. Y la Luz en las tinieblas resplandece, porque en la oscuridad hay ausencia de LUZ y, en este mundo, las tinieblas que hay hoy en día SON MÁS DENSAS que las del ayer.
Hoy la juventud misma tiene una preferencia por las tinieblas, ama lo tenebroso, se identifica con ello y rechaza la Luz Divina y liberadora. Ahora no debemos buscar culpables, sino que debemos actuar SIENDO LUZ EN MEDIO DE TAN DESTRUCTORA OSCURIDAD. Hoy deberíamos estar atentos a las palabras del Espíritu Santo que nos previenen: “No estén unidos con un yugo desigual con los incrédulos, pues ¿Qué asociación tiene la justicia con la iniquidad? ¿O qué comunión la Luz con la oscuridad? (2ª. Cor. 6:14).
Padre Santísimo, Tú sabes que en estos tiempos, donde la ausencia de luz prevalece, se menosprecia el Santo Matrimonio y se prefiere LA UNIÓN LIBRE Y CON LA PAREJA QUE SEA, porque sin Luz, los valores causan profunda ceguera, ya hay muy pocos nacimientos, se provocan los abortos y la promiscuidad está de moda.
El amor fraternal ya está desapareciendo y, ahora, en este mundo amante de las tinieblas solo priva el interés. La división familiar es una cruda realidad, los hijos tienen que crecer al amparo de la maldad, porque cada día nos deshumanizamos más y más y nos olvidamos lo que nos aconseja el Espíritu Santo: “Pero quien aborrece a su hermano, está en tinieblas y anda en tinieblas, y no sabe adónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos” (1ª. San Juan 2:11).
Padre Santísimo: ¡Que Tu Luz Radiante de Gloria brille en nosotros, a fin de que ante las densas tinieblas de este mundo, seamos esa luz que testimonia Tu presencia salvadora y liberadora! ¡Que el brillar en nuestros tiempos sea UN IMPERATIVO porque, nos urge salvar a muchos para garantizar que verdaderamente somos LUZ DIVINA QUE LIBRA DE TANTA MALDAD A QUIENES LA VEAN Y A ELLA SE UNAN! AMÉN.+