
Derrotó la hegemonía de Blockbuster, cambió el modelo de negocio de los videoclubs, después de la televisión por cable y, cuando las plataformas OTT se hicieron mayoritarias, juntas percutieron con ayuda de la pandemia en el propio negocio del cine y de la televisión lineal. Seguramente la figura personal que más contribuyó a todo esto, Reed Hastings, ha anunciado que se hace a un lado de la dirección de Netflix.
Dejará de ser su co-CEO, puesto que compartía con Ted Sarandos, para pasar a un puesto de Presidente mucho menos ejecutivo. Hastings llevaba a la cabeza de Netflix desde que lo fundara con Marc Randolph en 1997. 25 años son muchos, y su marcha puede acusarse de ser algo tardía.
También llega con un contexto complejo para Netflix, que en 2022 ha pasado de un primer semestre donde acusó la primera pérdida de suscriptores de su época moderna a introducir una nueva suscripción con anuncios —algo que Hastings había negado siempre— y a presentar, en sus últimos resultados, un nuevo ascenso.
Hastings lleva varios años dando señales de que se hará a un lado. Ascendió a Sarandos a codirector ejecutivo en 2020 y nombró a Peters director de operaciones al mismo tiempo. Ya ha delegado casi todas las decisiones de Hollywood en Sarandos, y se ha ido retirando gradualmente de los asuntos cotidianos de la empresa.
Con información de HiperTextual