
Después de un parón de dos meses debido a la Copa del Mundo de Qatar 2022, la Liga MX regresó a sus actividades con el arranque del Torneo Clausura 2023, sin embargo, el inicio del campeonato confirmó lo que muchos ya sospechaban, cada vez será más complicado para los aficionados seguir los partidos de sus equipos debido a la privatización de las transmisiones.
En México, los derechos de transmisión de los 18 equipos de la Liga MX se dividen entre cinco grandes televisoras: Televisa, TV Azteca, ESPN, Fox Sports y Marca Claro. Esta medida ha ampliado la oferta deportiva para los televidentes, pues ahora pueden elegir en qué cadena ver los encuentros, pero a su vez ha reducido en gran manera el acceso de los aficionados al futbol mexicano.
Aunado a esta situación está el hecho de que cada una de estas empresas cuenta con sus propias plataformas de streaming o canales de televisión de paga por los que transmiten de manera exclusiva los partidos: VIX+, Fox Sports Premium, ESPN Star+, TUDN y Marca Claro, las cuales han servido como gancho para atraer nuevos suscriptores.
Como ejemplo, está lo ocurrido en la fecha 1 del torneo mexicano. De los nueve partidos programados para el arranque de la Liga MX, solo dos encuentros fueron transmitidos por televisión abierta, el Mazatlán vs León, a través de TV Azteca y el Pumas vs Juárez en Televisa. Los siete juegos restantes solo fueron posibles sintonizarlos por streaming.
Pese a que cada una de las plataformas cuenta con los derechos para transmitir los partidos de ciertos equipos, la realidad es que Televisa ha logrado mantenerse como el gran dominador de este rubro. En julio de 2022, la televisora lanzó VIX+, su plataforma de streaming en la cual se pueden seguir de manera exclusiva algunos de los juegos de local de equipos como Toluca, Pumas, Necaxa, Chivas, América, Cruz Azul y Santos.
Con información de SinEmbargo