
Los avistamientos de Fenómenos Aéreos No Identificados (FANI en español y UAP en inglés) —como fueron renombrados los Objetos Voladores No Identificados (OVNI)— están en aumento, reconoce el informe de la Oficina de la Dirección de Inteligencia Nacional (ODNI por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Los datos muestran cómo se han disparado los casos desde que en marzo de 2021 se presentara un informe preliminar que hablaba de 144 avistamientos de Fenómenos Aéreos No Identificados registrados a lo largo de 17 años. A partir de la difusión de este reporte y hasta agosto pasado se tienen 247 informes nuevos de estos Fenómenos Aéreos, a los cuales se suman 119 avistamientos previos que no habían sido descubiertos cuando se hizo el primer reporte preliminar.
La Oficina de Resolución de Anomalías (AARO por sus iniciales en inglés) —creada el año pasado por el Pentágono para analizar los FANI— y la ODNI explicaron que el aumento de avistamientos “se debe en parte a una mejor comprensión de las posibles amenazas que pueden representar” los Fenómenos Aéreos No Identificados “ya sea como peligros de seguridad de vuelo o como posibles plataformas de recopilación de adversarios, y en parte debido a la reducción del estigma que rodea” el tema.
En este sentido, el informe emitido por el Pentágono aseveró que de los 366 avistamientos registrados después de marzo del 2021, 195 han sido reconocidos como globos (163), drones (26) y aves, fenómenos meteorológicos o residuos aéreos como bolsas de plástico (6); mientras que el resto de éstos (171) presentaban “características de vuelo o capacidades de rendimiento inusuales y requieren un análisis más detallado”.
De acuerdo con la ODNI han sido diversos pilotos de la Armada y las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos quienes han reportado la mayoría de los últimos avistamientos. No obstante, la sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos destacó que muchos de éstos carecen de datos que atribuyan que, en efecto, se traten de FANI.
Con información de SinEmbargo