Bienestar Espiritual

Oración

“¡VIVE TU NAVIDAD CONSCIENTE DE QUE AHÍ ESTÁ CRISTO!”

¡OREMOS AL SEÑOR! ¡SEÑOR, TEN PIEDAD!
Padre Bendito, ¡Muy buenos días! En este momento, pensamos en Tu presencia la importancia de ESTAR CONSCIENTES DE QUE ESTANDO CON CRISTO Y CON MARÍA, todo cuanto nos suceda, por muy penoso y duro que sea, junto a nosotros está LA SOLUCIÓN MÁS PRECISA Y MÁS PRECIOSA.

La Virgen María, nos da la pauta a seguir, porque en LAS BODAS DE CANÁ, ella comenta a su Hijo el momento más penoso en que se encontraba el novio: “Ya no había vino.”

Ella estaba consciente y segura que ante ese desencanto, quien podía resolverlo era su Amado Hijo. Ella insiste tanto en su súplica, que finalmente, ante la negativa de Cristo, ella, hace uso de su autoridad maternal y ordena a los meseros: “¡Hagan todo lo que mi hijo les diga!” (San Juan 2:5).

En nuestra vida, nos suceda lo que nos suceda, estaremos sabedores que tenemos UNA MADRE MARAVILLOSA, no dudaremos en suplicarle para que ella sea quien le de la orden a su Hijo y su Dios que opere en nuestro favor. Sin embargo, hace falta que también nosotros escuchemos la orden que ella nos da: “¡Hagan todo cuanto Él les ordene!” ¡No cabe duda que Él nos ordenará siempre el que hagamos Tu divina Voluntad, oh Padre Amoroso! También sabemos que Cristo, Tu Amado Hijo, no nos avergonará en público, tal como hizo con el novio el maestro de ceremonias, cuando le dijo ante la concurrencia: “¡Todos sirven primero el buen vino y, cuando los invitados ya han bebido mucho, entonces, sirve el más barato…!” (San Juan 2:10).

Cristo no avergonzó al novio. Él hizo el milagro y el novio se llevó la honra.
¡Gracias, Padre, porque esta navidad queremos vivirla siempre acordes a la Palabra de Vida que Tu nos diste por medio de Tu Amado Hijo! ¡Solamente así podremos vivir esta Navidad donde en verdad escuchemos a Tu Hijo Amado y aprendamos a vivir con sabiduría! ¡No olvidar jamás quién es Cristo, nuestro Salvador y a quién tiene por Madre! María es en verdad UNA MADRE MARAVILLOSA que desea que Su Amado Hijo haga mucho en nuestra vida, pero que siempre vayamos a Él, porque, ¡Él es el Camino, la Verdad y la Vida y nadie va a Ti, oh Padre Amado, si Él no nos conduce de la mano hacia Ti! Amén.

P. Cosme Andrade Sánchez+

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