La única organización benéfica de banco de sangre del Reino Unido para veterinarios solicita más donantes en medio de una gran demanda de transfusiones.
Abel no se propuso ser un salvavidas. De hecho, se sabe que el galgo de seis años se queda dormido en el trabajo. La ex corredora, incluso si quedó última en 43 de 58 encuentros, ahora se destaca en un campo completamente diferente, como campeona donante de sangre de mascotas.
“Le encanta”, dice su dueña, Julia Purton. Mabel es una perra orientada a las personas y ama su comida, explica Purton, por lo que la combinación de un personal que hace alboroto y una gran cantidad de golosinas significa que un viaje al banco de sangre se ha convertido en su excursión favorita.
Al reflexionar, es obvio que los animales requieren transfusiones de sangre, pero fue solo después de un cambio de ley en 2005 que fue posible recolectar, procesar, almacenar y distribuir sangre de mascotas a los veterinarios en todo el Reino Unido de la misma manera que opera el banco nacional de sangre humana.
“La demanda es alta y continúa”, dice Wendy Barnett, quien en 2007 lanzó Pet Blood Bank UK, el único banco de sangre benéfico del país para veterinarios, después de trabajar como enfermera veterinaria en una clínica de emergencia. “Vi de primera mano lo difícil que era: la sangre solo podía provenir de alguien que el dueño conociera, tal vez un miembro de la familia o el perro de un amigo, y si se necesitaba una transfusión durante el fin de semana o durante la noche, era realmente difícil”.
El servicio atiende a perros y alpacas, y el regulador está considerando una solicitud para extenderlo a los gatos.
Esta semana, Pet Blood Bank UK lanzó un nuevo hemoderivado, el concentrado de plaquetas caninas, que ofrece un tratamiento más eficaz de las hemorragias potencialmente mortales.
Además de las plaquetas, que son esenciales para el proceso de coagulación, la sangre del perro se divide en otros componentes, incluidos el plasma y los glóbulos rojos, por conveniencia en el tratamiento de una variedad de afecciones crónicas y emergencias, desde anemia y hemofilia hasta envenenamiento por cebo para ratas.
Con información de The Guardian
