“Hablar del Rogers Hall es recordar un sinfín de historias y gratos momentos junto a grandes amigos. Las amistades forjadas siguen siendo un pilar en mi vida. Con ellas y con ellos sigo compartiendo proyectos, dudas, intereses, retos y oportunidades. Sin duda mi paso por el Colegio marcó decisivamente mi carrera y desarrollo personal y profesional. Las habilidades de negociación y argumentación escrita y oral que adquirí en la Institución son esenciales en el trabajo que desempeño todos los días como asesor del Ministro Presidente de la Suprema Corte mexicana”, relató Miguel Casillas Sandoval a EstamosAquí.MX.
Miguel es abogado por el CIDE y Maestro en Leyes por la Escuela de Derecho de la Universidad de Harvard. Actualmente es Secretario de Estudio y Cuenta en la Coordinación de Asesores de la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. He aquí su historia.
“El Rogers ha sido una de las experiencias formativas más importantes en mi vida. En mi paso por el Colegio obtuve habilidades y competencias que utilizo todos los días en mi trabajo. Algunas de ellas son pensamiento crítico y efectivo, capacidad de entablar un diálogo constructivo con personas que tienen posturas distintas a la mía, y construir soluciones consensuadas y enriquecidas por diversas perspectivas”, contó.
“En el Colegio aprendí a escribir y comunicar en forma efectiva un punto de vista, el valor de respaldar cualquier argumento con evidencia sólida y con razones persuasivas y la importancia de actuar con un propósito claro basado en valores. En tal sentido, me parece que el Rogers ofrece una experiencia sin paralelo en la Península, que combina herramientas académicas sólidas con una formación robusta en valores, como la tolerancia, el respeto y la diversidad”.
“Por otra parte, me llevo las amistades más profundas y duraderas de mi vida. Amigas y amigos talentosos, generosos y sinceros que han sido un pilar en todas mis decisiones hasta la actualidad, y con los que comparto una afinidad única”, apuntó.
“De las amistades del Rogers destaco no sólo un cariño profundo y una complicidad envidiable, sino una sinceridad que nos permite hablarnos siempre con la verdad, sobre todo cuando nos equivocamos. Pero, además, existe un sentimiento de solidaridad y comunidad muy importante en el Colegio. En las y los alumnos del Rogers hay siempre una puerta abierta, una mano extendida”, dijo.
“Una de las personas que me impulsó y asesoró para estudiar derecho en la Ciudad de México y después hacer una Maestría en Estados Unidos fue un ex alumno del Rogers con el que comparto intereses profesionales. Hasta la fecha somos amigos cercanos y compartimos el cariño y la gratitud por el Colegio”, indicó.
“Probablemente la experiencia más significativa que me llevo del Rogers fue diseñar, organizar e implementar el primer Modelo de las Naciones Unidas (RogersMun) después de obtener el primer lugar en el modelo de la Universidad Anáhuac Mayab. Una iniciativa surgida de los alumnos, pero que —desde el primer día— fue recibida con apertura, emoción y generosidad por la Directora General, Lorena Laviada, y por todo el personal del Colegio”, detalló.
Miguel indicó que echar a andar el primer modelo del RogersMun fue muy desafiante, por su carácter inédito. “Era un experimento: nunca se había hecho algo parecido en una preparatoria de Yucatán. Era necesario convocar y entusiasmar a los estudiantes, explicar su importancia y el valor que podía ofrecerles. Era necesario integrar la experiencia del cuerpo docente, pero también hacer parte a todas las escuelas del Colegio y a padres de familia”.
“Desde el primer momento tuvimos el respaldo de la Dirección General. Hicimos equipo con directivos, profesores y profesoras, trabajamos intensamente como uno sólo, con la visión de consolidar un modelo exitoso que se volviera una tradición en el Rogers, pero sobre todo que fuera útil y emocionante para las y los alumnos”, señaló.
“La primera edición del RogersMun fue un éxito rotundo del que nos sentimos muy orgullosos. Marcó mi desarrollo personal y profesional, y el de muchísimos estudiantes que hoy son profesionistas exitosos y amigos muy queridos”.
“Hoy, en su décimo tercera edición, el RogersMun es un referente internacional, una experiencia formativa extraordinaria y sin paralelo en la región. Todos los años, decenas de estudiantes del Colegio aprenden sobre la importancia de la cooperación internacional para el desarrollo y para la paz y perfeccionan sus habilidades de escritura, argumentación, negociación y trabajo en equipo. Todos los años la convicción de esa primera generación de estudiantes, directivos, profesores y personal de apoyo contribuye al futuro”, resaltó.
“El RogersMun es una muestra de que, en el Colegio, más que una escuela, hay una auténtica comunidad. Una familia que sabe unirse y trabajar con compromiso y voluntad para construir algo importante”, aseguró.
“Me emociona lo que ha crecido el proyecto. Durante la pandemia se realizó una edición en línea con participación de estudiantes de Centro y Sudamérica. Este año, 18 estudiantes del Rogers irán a competir a Cambridge. Jamás imaginé que tuviera esta proyección. Pero viniendo del Rogers, tampoco me sorprende”, aseveró.
“Me entusiasma imaginar el siguiente proyecto. Pensar en cuál será la siguiente idea que nos una, que integre la energía de los alumnos con la experiencia del Colegio y el apoyo incondicional de padres de familia para transformar la experiencia de las generaciones que vienen”.
“El RogersMun fue fundamental en mi decisión de estudiar Derecho, participar en una competencia mundial de Derecho Internacional y posteriormente estudiar una Maestría en Estados Unidos”, explicó.
Para finalizar la amena charla con EstamosAqui.MX, Miguel externó su beneplácito por que el modelo que puso en marcha ha resistido la prueba del tiempo y “se ha expandido —al grado de que cada año, estudiantes del Rogers participan y triunfan en modelos internacionales— es una enorme fuente de satisfacción, y reafirma mi convicción de que, con voluntad, compromiso y trabajo en equipo, todo es posible”, declaró.
“Mi gratitud y mi reconocimiento para el Rogers —esa comunidad extraordinaria— sigue en pie, forma parte de mí, y estará siempre presente”, concluyó.