Vida Saludable

Marcas de dulces dañinos según Profeco

Los niños son muy propensos a desarrollar gusto por los alimentos dulces y procesados, parte de la niñez es desarrollar un compulsión por el azúcar, pues estudios recientes confirmaron que hay una relación muy cercana entre el crecimiento (desarrollo de los huesos) y los sabores dulces, pues un proceso de desarrollo requiere una alta demanda calórica, por esa razón son tan golosos los menores de edad, sin embargo un consumo excesivo de dulces y golosinas pondría en riesgo su salud desarrollando graves enfermedades crónico degenerativas. 

“Cuando los marcadores de crecimiento de huesos comienzan a disminuir en la niñez, también se reduce la preferencia que los jóvenes muestran por soluciones altamente azucaradas”, explicó la investigadora Susan Coldwell de la Universidad de Washington, quien dirigió el estudio que descubrió la necesidad biológica de los niños por consumir alimentos altamente azucarados. Otro factor es que la leche materna tiene un sabor dulce y de manera inconsciente se desarrolla afinidad por ese dulzor. 

Dálmata: aporta 232 calorías, 11.1 gramos de grasa así como 21.6 gramos de azúcar, es un pastelito con relleno sabor chocolate, con cobertura blanca y gotas sabor chocolate.

Gansito: aporta 195 calorías 21.6 gramos de azúcares y 2.2 de grasa, es un pastelito con relleno cremoso y de fresa, con cobertura sabor chocolate, adicionados con vitaminas y minerales.

Napolitano: aporta 244 calorías, 25.7 gramos de azúcar y seis gramos de grasa se trata de un pan de vainilla con saborizante a naranja con relleno y cubierta de chocolate.Mrs.

Freshley´s Balonazo: aporta 223 calorías, 6.3 gramos de grasa y 25.1 gramos de grasa, es un pastelito con relleno cremoso de origen americano.

Chocotorro: aporta 204 calorías, 20.3 gramos de azúcares y 8.7 gramos de grasa Pastelito con relleno cremoso de fresa, adicionado con vitaminas y minerales.

Algunos productos están adicionados con edulcorantes artificiales (o comúnmente llamados “azúcar de dieta”), los cuales no son recomendados para niños y niñas, ya que inducen el hábito de consumir sabores intensamente dulces, entre otros impactos graves que se han estudiado. Y hay que recordar que el consumir más calorías aparte de las necesarias lleva al sobrepeso y la obesidad. Por su alto contenido de calorías, el consumo de estos productos debe ser sólo ocasional y en cantidades moderadas, no un hábito, ni mucho menos el sustituto de una de las tres comidas principales del día.

Con información de El Heraldo

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