Anona roja, anona corazón de buey, chirimoya, candón o mamón son algunos de los nombres más populares para la Annona reticulata. En México hay 63 especies de anonas.
Esta planta al parecer es originaria de la región comprendida entre Belice y Guatemala, pero sus poblaciones silvestres se extienden desde el centro de México hasta América del Sur y algunas Islas de las Antillas.
Crecen en forma de árboles que llegan a los 20 metros de altura. No tienen un tallo principal muy evidente. Su fruto es característico, ya que es casi liso, del tamaño de un puño humano y con la forma acorazonada que le da uno de sus nombre comunes (corazón de buey). Por dentro es de color blanco, rosado o rojizo, de ahí otro de sus nombres comunes (anona roja) y su consistencia es suave con semillas negras.
Aunque no está en peligro de extinción con los años se ha visto que no se están conservando las especies no comerciales de anona, por lo cual está bajando su variación genética que en un largo plazo puede llevarlas a estar en peligro.
Tiene diversos usos, primeramente se utiliza como alimento ya que tiene un sabor dulce muy agradable y con ella se elaboran aguas frescas, dulces y nieves. También tiene propiedades medicinales, como astringente, contra la diarrea y la disentería, pero es necesario recalcar que tanto la raíz como las semillas son altamente tóxicas.