09 de septiembre/ Cancún, Q. Roo.- Previo al sexto y último informe de resultados del gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, la XVII Legislatura con mayoría de Morena-PVEM y Partido del Trabajo (PT) matizaron sus críticas hacia el mandatario estatal y le reconocieron aciertos como su manejo durante la pandemia por coronavirus COVID-19, la recuperación económica, el clima de libertades para el ejercicio de la oposición y el presuntamente haberse abstenido de intervenir e incidir en los procesos electorales.
Durante la sesión solemne realizada, hoy, en el Congreso del estado, el tono más crítico provino del PT –que habló del “cambio prometido, jamás cumplido” y del Partido Acción Nacional (PAN), que llevó a Joaquín González como candidato a la gubernatura, junto con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y que le reclamó pendientes en materia de seguridad, derechos humanos y diversificación económica para abatir la desigualdad entre la zona norte y el sur.
La diputada albiazul, Cynthia Millán, destacó la garantía de libertades políticas y sociales, la no injerencia en la vida interna de los órganos autónomos, la división de poderes y el respeto a la autonomía municipal; el equilibrado manejo de las finanzas públicas y los avances en materia de transparencia y rendición de cuentas.
También el fortalecimiento de las instituciones de combate a la corrupción y la estrategia de recuperación económica “que reposicionó a Quintana Roo entre las preferencias de los turistas a pesar de la crisis provocada por la pandemia”, dijo.
Sin embargo, admitió que hay “grandes pendientes por atender”, como la seguridad pública y el aumento exponencial en delitos de extorsión, homicidio doloso, secuestro y narcomenudeo.
“La ciudadanía quintanarroense no se siente segura”, afirmó e incluyó fallas en el combate a la violencia de género y la respuesta deficiente ante la desaparición de personas.
El diputado petista, Hugo Alday, precisó que la entidad ocupa las primeras posiciones en violencia contra las mujeres, padece de un rezago de servicios públicos que afecta a más de 400 mil habitantes de una población total de casi dos millones de personas; y salarios de 47 pesos por hora, aun cuando presume de la generación de empleos y del éxito económico y turístico.
Contrario a lo esperado, las mayores loas al ejecutivo estatal provinieron del las y los diputados de oposición, que en representación del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), del Partido Verde (PVEM), del extinto Fuerza por México o del Partido Revolucionario Institucional (PRI), le reconocieron, no solo haber sacado adelante al estado pese a los escombros en que recibió la administración, sino la acertada conducción durante la pandemia, decretando la actividad turística como escencial, lo que evitó la reactivación económica y que la gente “muriera de hambre”, ante es desplome del turismo y los ingresos.
El diputado Ricardo Velazco resaltó el comportamiento “respetuoso” de Joaquín González, quien evitó intervenir en los procesos electorales de 2018, 2021 y 2022 como sucedia en el pasado y consideró que era digno de ser calificado como un “demócrata”.
Velazco señaló que si bien el joaquinismo se presentó como “el gobierno del cambio”, en realidad fue el “paso transitorio” hacia “un cambio verdadero”, que iniciará con la administración de la gobernadora electa, “Mara” Lezama.
“Toca ahora convertir el éxito económico en éxito social”, sostuvo, para agregar que si bien el estado enfrenta problemáticas en salud, medioambiente, seguridad y económica, “no es un estado de catástrofe”.
La presidenta de la Mesa Directiva, Mildred Ávila, también por Morena, consideró que este sexenio estuvo marcado por un contexto nacional y mundial adverso, que será tomado en cuenta al momento de analizar la glosa del informe.
A su juicio, Joaquín González “puso su esfuerzo para rescatar al estado” y agregó que “sobre esos cimientos se comenzará a construir una transformación”.
En coincidencia, el diputado de Fuerza por México, Julián Ricalde, consideró que el mandato de Carlos Joaquín fue “un buen gobierno” y subrayó que el nivel de daño hecho a Quintana Roo, durante las administraciones de Borge y de Félix González Canto, era imposible de remediar en un sexenio o en dos.
“Al estado lo fueron destruyendo”, sostuvo, al exhortar a que el comportamiento de la XVII Legislatura sea el de un órgano republicano que sirva de contrapeso.