
Soy mariposa,
Me gusta volar
Y ver a través de
Mis ojos dorados
Mi libertad
Lo que tanto amaba la escritora, coreógrafa y poeta duranguense, fue lo que perdió durante los últimos años de su vida: la libertad.
En el año de 1983 Nellie desapareció y los familiares que intentaron verla, como su prima Eulalia y sus sobrinos, hijos de su hermano Carlos, desistieron de hacerlo al ser amenazados de muerte por los custodios o secuestradores de Nellie. Levantaron sus voces ante el Instituto Nacional de Bellas Artes quienes iniciaron investigaciones y planearon una celebración en su honor en el recinto a fines del mes de diciembre de 1985, entre otras razones para confirmar su estado, los invitados la esperaron, pero de quien se decía que “bailó lo que escribió, como si sus pasos y sus letras se correspondieran en el ritmo”, no se presentó.
Así como su desaparición y muerte está rodeada de misterio, lo está su nombre y fecha de nacimiento. Unos biógrafos apuntan que fue al iniciar el siglo XX, otros dicen que varios años más tarde. Sobre su nombre hay diversas variantes, María Francisca Luna, Francisca Ernestina Moya Luna, o Nellie Francisca Ernestina Campobello, pero el nombre con el que sería conocida, aclamada y recordada es simplemente Nellie Campobello. El nombre se piensa lo tomó de una perra que fue mascota de su mamá Rafaela Luna Miranda y el apellido es una adaptación de Campbell apellido de quien fuera el segundo esposo de su madre, ya que su padre se cree fue Felipe Moya quién murió en la batalla de recuperación de Ojinaga de 1914, último reducto del presidente Victoriano Huerta.
Muchos de los desconciertos en su biografía fueron propiciados por la misma Nellie, quien gustaba inventarse y reinventar su pasado, probablemente para ser aceptada por la sociedad de la capital. “Nelly Campobello es un ícono de la mujer rebelde, quien diseñó para ella y el mundo un discurso propio sobre sí misma y sobre la época que le tocó vivir”. (Patricia Camacho Quintos).
Su infancia transcurrió entre Villa Ocampo, Durango, lugar de su nacimiento e Hidalgo del Parral, Chihuahua, en donde fue testigo de diversas batallas revolucionarias, principalmente las de la División del Norte, lo que la convirtió en fiel admiradora de Francisco Villa, calificándolo como “El mejor guerrillero, después de Gengis Kan”. A Nelly le agradaba que la nombraran como “La Centaura de Norte”.
Su primer libro es de poesía y fue publicado en 1928: Yo, versos por Francisca, considerada como obra de autor, ya que ella la editó y publicó, aunque años después la reedito el pintor Gerardo Murillo conocido como Dr. Atl, quien fue su amigo y admirador. En esta obra apuntó: “Dicen que soy brusca, que no sé lo que digo porque vine de allá, ellos dicen que, de la montaña obscura, yo sé que vine de una claridad, brusca porque miro de frente, brusca porque soy fuerte y soy montaraz, ¡cuántas cosas dicen porque vine de allá!, de un rincón obscuro de la montaña, más yo sé que vine de una claridad”.
Sus vivencias infantiles en las diversas batallas revolucionarias las escribió años después en sus obras: Cartucho, relatos de la lucha en el norte de México y Apuntes sobre la vida militar de Francisco Villa, las cuales la convirtieron en la única mujer narradora de hechos de la Revolución Mexicana. La primera obra es considerada como la novela autobiográfica más significativa y destacada de Nellie, acaparando la atención de los críticos al considerarla como la visión femenina de la Revolución. Con un peculiar estilo exenta de temor por describir crudamente hechos de violencia y muerte que observó cotidianamente de niña, contiene una colección de semblanzas de hombres o más bien de norteños que participaron en ella, esta obra hoy es considerada tan valiosa como Los de debajo de Mariano Azuela o El águila y la serpiente de Martín Luis Guzmán, aunque esta valorización vino años después de su publicación, la obra no tuvo éxito y se vendieron pocos ejemplares.
También quiso homenajear en una de sus obras a su madre a quién siempre admiró y algunos presumen fue soldadera durante la Revolución. En Las manos de mamá, apuntó: “Un himno, un amanecer toda Ella era (…) Era nuestra mamá, y su risa nos la regalaba. Jugaba, iba y venía, no parecía mujer; a veces era tan infantil como nosotros. Para hacernos felices se olvidaba de aquella horrible angustia creada en los últimos momentos de nuestra revolución”.
En 1921 fallece su madre y Nelly cuida y protege a su medio hermana Soledad, una bella niña de ojos azules a quién también cambió el nombre al de Gloria. Se trasladaron a la Ciudad de México y después de presenciar un espectáculo de la bailarina rusa Ana Pavlova, las hermanas decidieron dedicarse al estudio de la danza, integrándose al grupo de la maestra estadounidense Lettie Carrol y debutando en la noche de 1927 en el teatro La Bombonera del Hotel Regis, donde destacaron, en especial Gloria. Fueron invitadas a presentarse en la ciudad de la Habana Cuba donde conocieron al embajador mexicano Carlos Trejo, quien llegó a ocupar la titularidad de la Secretaría de Educación Pública.
Durante los siguientes años Nellie y Gloria Campobello viajaron por la República estudiando los bailes autóctonos y el resultado fueron diversas coreografías y el libro Los ritmos Indígenas de México, buscando con esta obra preservar las danzas de los pueblos indígenas.
En 1931 reciben la encomienda de la Secretaría de Educación a cargo de Trejo, de fundar la primera escuela de danza pública, bajo el Instituto Nacional de Bellas Artes, (hoy llamada Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello), donde la hermana menor llegó a ser la prima ballerina, y Nelly directora de la escuela por casi 50 años de 1937 a 1983. Una de las primeras obras fue en conmemoración del inicio de la Revolución, presentando en el Estadio Nacional de México el Ballet de masas 30-30 con alumnos de la escuela y de diversas primarias, participando Nelly vestida de rojo representando a la revolución. Ballet de masas salió de gira por todo el país como parte de las Misiones culturales y nuevamente fue montada a solicitud del presidente Lázaro Cárdenas en el año de 1935.
Como directora de la escuela, destacan sus obras dancísticas: La virgen de las fieras, Barricada, Clarín, y coreografías folklóricas: Cinco pasos de danza o danza ritual, Danza de los malinches, Bailes istmeños, Ballet tarahumara, Danza de los Concheros, entre muchas otras.
A principio de los años 40 fundaron también el Ballet de la ciudad de México con el apoyo de Martín Luis Guzmán y del pintor José Clemente Orozco, así como de un grupo de artistas que colaboraron en la preparación de argumentos, coreografías, escenografías y música para sus presentaciones en el Palacio de Bellas Artes. Derivado de la colaboración con Orozco, surgió un apasionado romance entre él y Gloria, sumiéndola en la depresión cuando el pintor falleció de un infarto en 1949. En el año de 1968 fallece Gloria de un cáncer de pulmón dejando a Nelly sola y abatida.
Nelly nunca se casó, pero se enamoró en varias ocasiones. Tuvo un hijo que falleció a los dos años, cuyo padre se piensa fue Alfredo Chávez quien llegaría a ocupar la gobernatura de Chihuahua.
Cuando Nelly ocupaba la dirección de la Escuela Nacional de Danza, una exalumna que se convirtió en su secretaria y persona de confianza llamada María Cristina Belmont, le solicitó le diera un espacio en su casa para vivir con su esposo Claudio Fuentes Figueroa y/o Claudio Niño Cienfuentes e hijos, instalándose inicialmente en el sótano. Poco a poco la pareja se fue apropiando de su hogar y sus pertenencias, manteniendo a Nelly alcoholizada y se piensa que también drogada y secuestrada. Cuadros de Rivera, de Revueltas, diversos manuscritos de su colección, telones de sus coreografías, muchos de Orozco, borradores de sus novelas, atuendos de sus presentaciones, así como sus joyas y pieles se perdieron y se presume que fueron sacados de su residencia por Fuentes Figueroa para venderlos.
Fue hasta mediados de los años 80 que se hizo una investigación, ya que aun cuando se seguían cobrando los cheques de la pensión de Nelly, nadie la había vuelto a ver. Un representante de Bellas Artes se presentó en su casa, le abrió Claudio quien declaró: “rentamos el lugar, aquí sólo vivimos mi esposa y yo, no conocemos a la persona que busca”. María Cristina y Claudio fueron acusados de secuestro y asesinato, pero sólo se les pudo condenar por falsedad documental permaneciendo bajo arresto únicamente tres meses.
En 1985 el matrimonio se presentó en los juzgados con Nelly y declaró. “Ya se las enseñé, ya nos vamos”, asimismo presentó una carta donde Campobello afirmaba que no estaba secuestrada y que el matrimonio velaba por su salud. Fue la última vez que se le vio y el expediente se archivó.
En el año de 1998 la Comisión de Derecho Humanos del antiguo Distrito Federal, localizó su acta de defunción en Progreso, un pequeño pueblo en Hidalgo. Fecha: 9 de julio de 1986, edad: 86 años, declarante: Claudio Fuentes, parentesco: compadre.
Referencias:
- – ¿Cómo murió realmente Nellie Campobello? Aurora Villaseñor.
- -Nelly Campobello, la revolución mexicana a través de los ojos de una niña. Alberto López, El País.
- –Nellie Campobello: infancia y Revolución, la mirada marginal. Video elcolegionacionalmx, Juan Villorio 2020.