Un elefante se columpiaba, pum, pum, sobre la tela de una araña, pum, pum, cantaban pecho tierra niños y adolescentes de Fresnillo, Zacatecas, el municipio con mayor percepción de inseguridad del país, durante un simulacro de balacera como parte del curso de verano de una biblioteca local.
Días antes, el lunes 1 de agosto, una niña de cinco años que apenas entraría al kínder murió baleada junto con su padre dentro de su camioneta, narró su madre, y en mayo fue asesinado un niño de tres años cargado en brazos por su abuela en medio de fuego cruzado en una iglesia del municipio.
El domingo pasado un grupo armado abrió fuego contra cuatro adolescentes de entre 14 y 17 años.
En Tres Hermanas, un rancho del municipio ocupado por el crimen organizado, hay una escuela abandonada con ventanas rotas y huellas de balazos en la puerta. Pero el Alcalde comentó que planean que la capacitación de simulacros de balacera no sólo se extiendan a las escuelas adonde asisten niños y adolescentes, sino al sector empresarial en un municipio con actividad minera, “porque todos estamos expuestos” en la calle y el negocio.
Con información de SinEmbargo