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Historias entrelazadas

Son numerosos los libros sobre la Revolución Mexicana que a lo largo de más de un siglo se han publicado en los EE.UU. Uno de los más recientes es Bad Mexicans: Race, Empire, and Revolution in the Borderland de Kelly Lytle Hernández, bajo el sello de la editorial W.W. Norton & Company.

Lo primero que se me vino a la mente al leer el título fue la serie de descalificaciones racistas (los Bad hombres)emitidas por Donald Trump en 2016 durante su campaña por la presidencia, que reflejan la mala imagen que se tiene de nosotros en el vecino país, al menos por una parte de la sociedad norteamericana. Sin embargo, me sorprendí al descubrir que la frase “malos mexicanos” la acuñaron los porfiristas para desprestigiar precisamente a sus opositores políticos y corrió con buena fortuna entre los anglosajones, pues se ajustaba a sus arraigados prejuicios contra los greasers.

Según una reseña del libro que la historiadora Jonna Perrillo publicó hace unos días en Boston Review, la investigación de Hernández trata del impacto que tuvo el magonismo en El Paso, Texas y en otras ciudades del sur de los EE.UU., de la importancia de Regeneración, el periódico de combate del Partido Liberal Mexicano (PML) y también, y principalmente, de las actividades revolucionarias de su líder Ricardo Flores Magón.

Uno de los impactos más notorios de la Revolución Mexicana en los EE.UU. se reflejó en el elevado número de mexicanos que huían de la violencia y se refugiaron en suelo norteamericano. Por ejemplo, el número de habitantes en El Paso, Texas, creció de aproximadamente 9,000 a casi 33,000 entre 1910 y 1916. Los refugiados incluían no solo a pobres, sino también a decenas de miles de mexicanos de otras clases sociales; la migración fue tal que El Paso pronto desplazó a San Antonio, Nueva Orleans, San Luis, Nueva York y Los Ángeles como las capitales donde anteriormente dominaban los mexicanos.

Perrillo resalta que el meollo del argumento del libro de Hernández es que la Revolución Mexicana literalmente “cambió lo que somos como pueblo”, ya que esa voluminosa migración sentó las bases de la población mexicoamericana de hoy. Además, sostiene que la historia de los magonistas no solo forma parte de la historia mexicana sino también de la norteamericana, pues así como hubo funcionarios gringos que persiguieron constantemente a los hermanos Flores Magón y a otros líderes del PLM (además de violar su correspondencia), como los Rangers, sheriffs y agentes de la Oficina de Investigaciones (predecesora del FBI), también hubo ciudadanas y ciudadanos de ese país que les prestaron ayuda vital y estratégica, como Jovita Idar, Mother Jones y Emma Goldman, así como el abogado Job Harriman y la socialité Elizabeth Trowbridge, entre otros, quienes utilizaron su riqueza y experiencia profesional para apoyar el movimiento. Lo más importante: la mayoría de los partidarios de los magonistas en aquella tierra extranjera eran mineros anónimos y trabajadores migrantes que compartían sus creencias políticas y económicas.

Regeneración, fundada en 1900 por los tres hermanos Flores Magón (Ricardo, Enrique y Jesús), figuró entre los aproximadamente 450 periódicos en español que circularon en los Estados Unidos entre 1890 y 1930, los cuales difundían información entre los pueblos ubicados en ambos lados de la frontera. Desde el primer número publicado en Estados Unidos en 1904, Regeneración, de tendencia anarquista y socialista,llegó a unos 20,000 lectores (entre los que se encontraba Emiliano Zapata).

Hernández indica que la historia del PLM en el vecino país, lo mismo que la historia del socialismo estadounidense, el radicalismo político y la historia laboral norteamericana son temas marginados en el sistema escolar de los Estados Unidos y por ello es urgente difundirlos entre los estudiantes, principalmente de secundaria. Añade, sin embargo, que las recientes guerras culturales contra las escuelas públicas y la teoría crítica de la raza obstaculizan el acceso a los cursos de historia latina en ese país. Hernández reitera que los revolucionarios mexicanos, como los magonistas, moldearon de alguna forma la historia de los Estados Unidos y así se debería enseñar. En lugar de presentar a los latinos como “inmigrantes, forasteros o recién llegados a la historia estadounidense”, la enseñanza de la historia debería tratarlos como “actores importantes en la historia de los Estados Unidos”, insiste.

Flores Magón pasó la mayor parte de la Revolución Mexicana en prisión. Murió en la infame Penitenciaría de Leavenworth en 1922, alejado de la mayor parte de sus colaboradores, amigos y compatriotas.

En su reseña, Jonna Perrillo, autora de Educating the Enemy. Teaching Nazis and Mexicans in the Cold War Borderlands (2022, The University Chicago Press), cita dos libros relacionados con el tema de Hernández: Reading, Writing, and Revolution. Escuelitas and the Emergence of a Mexican American Identity in Texas (2020, University of Texas Press) de Philis Barragán Goetz y Ringside Seat to a Revolution: An Underground Cultural History of El Paso and Juarez, 1893-1923 (Cinco Puntos Press, 2021) de David Dorado Romo.

De este último texto Perrillo extrae un dato curioso: allí se cita que los habitantes de El Paso, Texas, observaron la crucial batalla de Ciudad Juárez como si se tratara de un evento deportivo, ya que unos organizaron picnics a orillas del Río Grande (Bravo), en tanto que otros observaban desde los techos de hoteles, negocios y la estación del tren de la ciudad. Por su parte, las tiendas vendían vasos y cucharas conmemorativas de la batalla, en tanto que los hoteles ofrecían viajes en taxi a través de la frontera para los más aventados que deseaban tener una visión más cercana de los hechos. A su vez, comerciantes de El Paso vendían municiones, uniformes y zapatos a Pancho Villa durante el enfrentamiento.

Vale la pena apuntar que, en 2016, editorial Era publicó El regreso del camarada Flores Magón, de Claudi Lomnitz, un documentado y extenso trabajo de investigación (720 páginas) sobre esta figura relevante de la Revolución Mexicana.

 Referencias

https://bostonreview.net/articles/the-mexican-revolution-as-u-s-history/?utm_source=Boston+Review+Email+Subscribers&utm_campaign=440ba171f6-newsletter_8_10_22&utm_medium=email&utm_term=0_2cb428c5ad-440ba171f6-41163025&mc_cid=440ba171f6&mc_eid=d1d50c5cfe

https://press.uchicago.edu/ucp/books/book/chicago/E/bo125287235.html

https://utpress.utexas.edu/books/barragan-goetz-reading-writing-and-revolution

https://www.leeandlow.com/books/ringside-seat-to-a-revolution

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