Le inventan cargos, pese a ello gana la demanda y no le pagan
Valladolid. Hasta las oficinas de EstamosAquí Mx se presentaron el C. José Gpe. Monroy Pérez y su abogado el Lic. Guzmán para exponer a la opinión pública las consecuencias que ha tenido que enfrentar el primero antes mencionado, junto a su familia; como son problemas económicos, angustia, falta de trabajo, deudas y otras situaciones ocasionados por el despido injustificado que sufriera desde hace cuatro años, por parte de la DSPV de esta ciudad.
Argumenta que en el acta que se levantó después de haber sido analizado su caso por el consejo de honor de esta dirección, se asienta que cometió irregularidades en un hecho de detención y que por ello sería despedido de sus funciones sin tomar en cuenta su defensa, sus 11 años de antigüedad y su trayectoria como buen elemento que constan al haber recibido reconocimientos y tomar los cursos siempre de actualización y preparación; además menciona que él está preparado profesionalmente para desempeñar este cargo.
Comenta que le fueron inventados falsos cargos para su despido, sin recibir ninguna remuneración, por lo que no firmó su renuncia y acudió a su defensor para entablar una demanda y un juicio a fin de demostrar su inocencia y reciba una compensación por el tiempo desempeñado de acuerdo a lo que la ley manifieste. Expresa que los argumentos inventados en su contra fueron desechados, ya que él si presentó constancias y pruebas que demostraban lo contrario, ya que durante tres años seguidos fue nombrado el policía del año, por su excelente trayectoria en el desempeño de sus funciones., como jefe de unidad de reacción.
Todo ello hacen que gane el caso hace dos años, siendo la sentencia firme, lo cual no han querido acatar incurriendo esta administración en desacato y pronto se dará parte a la fiscalía; de ello está enteradas las Autoridades actuales que por cierto dice que no lo atendían hasta que en un martes ciudadano se entrevistan con el Presidente Municipal y que fue publicado diciendo que ellos resolvían los problemas y hasta la fecha no les han resuelto nada; posteriormente fue canalizado con el Director de S.P., el cual dice desconocer este caso y lo turna al Jurídico, quienes por cierto expresa que lo trataron de manera agresiva comentándole que ese dinero no le correspondía y no lo merecía pues era culpable de su despido, recalcando que entonces porque la ley le había dado la razón y además eso tenían que verlo con el tribunal que había dictado la sentencia al cual ellos tenían que explicarle al Juez porque estaban actuando de esa manera y porque no merecía esa cantidad establecida.
Le ofrecieron en ese entonces el 50 por ciento de lo que marcaba la ley y se lo pagarían en muy pequeñas cantidades cada quincena, lo cual consideran injusto por cuatro años que el afectado ha tenido que enfrentar en cuanto a todo el daño ocasionado a su persona, por lo que su abogado no aceptó y desde esa fecha ellos no contestan y han tenido que pagar multas y solo por esta última aplicada a los diez regidores fueron por casi 48 mil pesos, lo que irónicamente este dinero podría haber sido para el demandante.
Por su parte manifiestan que en lo que corresponde han seguido con el procedimiento ante las instancias pertinentes y esperan que pronto entonces ya no existan más excusas para apegarse a lo que se les ordene cumplir por las autoridades superiores.
Monrroy aclara que entonces no existe la carrera de formación policial, ya que en cualquier momento y por convenir a sus intereses, le fabrican un problema a un buen elemento y lo despiden sin derecho a nada, dejándolo indefenso y expuesto a enfrentar serios problemas, olvidándose de la entrega que por muchos años ha dado uno a la corporación y siendo unilaterales les marcan que ya nunca pueden ser nuevamente un policía cuando menos en esa institución.
Concluye diciendo que solo pide que le sean reconocidos sus derechos y que se cumpla con lo que la ley marca.
Por Ariel Sánchez Gómez
